En el campo del Heat Tracing, existen varias tecnologías, debiéndose seleccionar y/o especificar la más adecuada de acuerdo al requerimiento y/o aplicación. Como es de esperar, la especificación de ingeniería y selección, debe considerar no solo aspectos técnicos, sino también económicos.

Considerando los aspectos técnicos de las soluciones disponibles, estas se clasifican en cinco grandes grupos: auto-regulables, seriales, limitadores de potencia, de aislación mineral (especiales para altas temperaturas) y de “efecto piel” o ferromagnético (que más bien se trata de un sistema y no de un cable propiamente tal).

A continuación, una breve descripción de cada uno de los tipos de cables calefactores para aplicaciones de Heat Tracing:

1) Cables auto-regulables: fabricados en termoplástico, del tipo paralelo, con núcleo fluoropolímero y poliolefina.

2) Cables seriales: fabricados en termoplástico, tipo serie, para temperaturas y longitudes de circuito medias.

3) Cables limitadores de potencia: fabricados en termoplástico, del tipo paralelo. Mantiene temperaturas de hasta 235°C.

4)Cables de aislación mineral: fabricados en acero y óxido de magnesio, tipo serie. Mantiene temperaturas de hasta 550°C.

Además de las características de cada cable o solución, es importante considerar la calidad, trayectoria y experiencia del fabricante, así como el soporte y servicio técnico local, que pueda brindar asesoría y entrenamiento por parte de personal especializado.

Asimismo, los cables calefactores de alta calidad deben cumplir con exigentes y variadas certificaciones (UL/FM, CSA, IECEx, etc.) y estar rateados para áreas de procesos estándares u ordinarias, o para áreas explosivas o clasificadas.

Una buena fabricación de cables calefactores auto-regulables debe contar con los siguientes aspectos:

a) Una distribución pareja de las partículas de carbón en su núcleo, para lograr un calor parejo en toda su extensión.

b) Un buen contacto del núcleo de carbón y de los conductores de cobre, sin puntos fríos o muy calientes, para obtener así una larga vida útil.

c) Una chaqueta de aislación eléctrica ajustada para una mejor transferencia de calor y ahorro de energía, y reducir la posibilidad de un envejecimiento prematuro.

Con el término del verano, inmediatamente se cambia el foco. Pensando en lo que viene, en unos cuantos meses más, cuando estemos frente a fenómenos climatológicos con episodios de frío cada vez más extremos, las operaciones industriales deberán hacer frente a este nuevo escenario, implementando tecnologías probadas y de calidad para conservar las temperaturas deseadas en los fluidos, impidiendo el congelamiento de las tuberías y la interrupción de la operación.