Si bien la evolución tecnológica en la industria suele darse en pequeños pasos, ya hay algunos avances que están marcando pauta, incluso en los sectores productivos más conservadores. Entre los cambios más notorios de 2018, se destaca la popularización de las tecnologías asociadas a la Industria 4.0, tales como la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet Industrial de las Cosas (IIoT). Por ejemplo, Cristian González, Socio de Consultoría y Desarrollo, empresa orientada al diseño y fabricación de soluciones de telemetría, explica que “por ejemplo, la tendencia es a eliminar los protocolos propietarios, para facilitar la interoperabilidad entre los sistemas, un requisito básico para un sistema avanzado de la Industria 4.0”.

En este sentido, el profesional destaca la consolidación del estándar MQTT como “el protocolo que permitirá la interoperabilidad de los sistemas”. “Ya muchos fabricantes con ofertas concretas para este mercado brindan soluciones para IoT sobre protocolo MQTT, así como conversores de protocolo de distintos ámbitos a MQTT”, añade.

En la minería, como explica Luis Figueroa, Country Communications & CSR Manager de ABB en Chile, los nuevos conceptos tecnológicos se reflejan en un “natural abandono de los procesos manuales y poco sistemáticos, en beneficio de la productividad y eficiencia, muy especialmente por el avance del proceso de Digitalización y Automatización de los procesos”.

A modo de ejemplo, el ejecutivo destaca algunas soluciones que integran estos nuevos conceptos en la minería:

• Accionamientos GMD para molinos, que permiten la supervisión desde cualquier lugar y en cualquier momento para una alta confiabilidad, una eficiencia mejorada del accionamiento y una mayor disponibilidad.

• Grúas en minas subterráneas, con servicios de monitoreo y análisis que detectan condiciones de seguridad anormales, optimizan la eficiencia y reducen los costos al evitar pérdidas de producción.

• Inteligencia de ubicación de la mina: Puntos de vista y controles de posicionamiento en tiempo real que ofrecen un control de acceso 100% seguro y un tiempo de evacuación más corto.

• Servicios remotos de mina: La resolución remota de problemas y el acceso a la experiencia evitan el tiempo de inactividad, lo que impacta positivamente en reducciones de costos.


Respecto al rol del Internet de las Cosas Industrial, el ejecutivo de la firma suecosuiza cree que este ya está provocando cambios y que lo seguirá haciendo en el futuro. “En ABB hemos agrupado nuestra oferta bajo la marca ABB Ability y ya tenemos más de 200 soluciones digitales para diferentes tipos de industrias”, indica. Por su parte, Luis Lund, Gerente General de Importadora Poirot S.A., afirma que “la Industria 4.0, o la IV Revolución Industrial, tan en boga en nuestros medios, es algo esperado para el desarrollo tecnológico de nuestro país y de nuestra Región. Ello debería requerir de soluciones electrónicas desarrolladas localmente, provocando así cambios de trabajo positivos en nuestros usuarios que los adopten”.

En tanto, José Eduardo Muñoz, Business Development Manager del Grupo ATO Chile, agrega que “la irrupción de las tecnologías IoT y, en general, la Industria 4.0, generarán una gran actividad en nuestras operaciones diarias, lo que significará replantearnos el uso de herramientas tecnológicas que nos permitan responder de forma eficiente a los requerimientos de nuestros clientes, así como también hacernos parte de ese conocimiento para transmitirlo y compartirlo entre nuestros clientes y potenciales clientes de nuestros servicios de consultoría”.

Para Cristian González, la IA es una de las tecnologías que marcarán el futuro de la industria. “El acercamiento a la Inteligencia Artificial, y por ejemplo al Machine Learning, se están viendo en distintas áreas de la vida diaria, sin que nos demos cuenta, como lo demuestran los sistemas de soporte telefónico con manejo de IA que hacen dudar si la respuesta la genera una persona o una computadora, pues los avanzados algoritmos permiten resolver las consultas optimizando los árboles de decisión a los que estábamos acostumbrados”, sostiene.

“En la industria, estas tecnologías se están comenzando a ver cada vez con más frecuencia, por lo que si existe una tecnología que dará que hablar en 2019, creo que será la aplicación de Inteligencia Artificial en un sinnúmero de procesos, desde la electromovilidad, hasta la optimización de procesos productivos en la industria manufacturera tradicional”.

Perspectivas de inversiones

De igual modo, los entrevistados también entregaron su visión sobre el desarrollo de los proyectos en 2018, así como también sobre sus expectativas sobre el presente año. Luis Figueroa, de ABB en Chile, se refirió a las cifras de la principal industria nacional: la Minería.

“Se logró un repunte en las cifras de inversión en minería con un 7,1% en el tercer trimestre. Para 2018 completo, se espera un alza de entre 5% y 6%, mientras que, para 2019, el crecimiento de la inversión debería estar entre 4,5 y 5%”, comenta. “Considerando que la Construcción ha ido repuntando de a poco, 2019 debiera ser un buen año”.

De acuerdo a Luis Lund, de Poirot, el incremento de ventas fue mejor en 2018 que el período pasado, y que esperan en 2019 un crecimiento mayor, “basado en nuestra nueva organización comercial (incluyendo una nueva sala de ventas), en la mayor inversión que se observa en el país, y también en el impulso que tendrá la industria electrónica local, considerando el nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación”. En términos de sectores específicos, el ejecutivo apuesta principalmente al sector Minero, en los campos de Telecomunicaciones y de Automatización de procesos, “dada la acumulación de proyectos que estaban detenidos”.

En el ámbito de la medición inteligente, Muñoz reconoce que el año pasado fue “de testeos tecnológicos, conversaciones y compartir experiencias respecto de las mejores soluciones para la medición inteligente en Chile”.

“Claramente, en nuestro caso, estamos expectantes de lo que será el despliegue de medidores inteligentes en el sector de las empresas eléctricas, lo que significará un trabajo relevante en soporte y puesta en marcha de al menos un millón de medidores para el periodo 2019-2020.

También tendremos puesto nuestro foco en el desarrollo de mejoras técnicas en las redes de distribución en baja tensión”, comenta. “Todo lo anterior requiere de un conocimiento y experiencia que les permita a las empresas privadas y de servicio público, entre otras, contar con la experiencia de empresas de consultoría que los apoyen en las decisiones que deben tomar, suministrando lo mejor de la experiencia internacional con las necesidades reales de nuestro mercado local”.