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Dr. Ing. Claudio Valencia, Académico de USACH:
“Hay mucho desconocimiento en la industria respecto a las comunicaciones inalámbricas”

En el mercado internacional, existe una variedad de tecnologías de comunicación para transmitir datos a grandes distancias, cada una con sus propias fortalezas y debilidades, las que se deben evaluar a la luz de la problemática a resolver. Para introducirnos en el amplio mundo de las comunicaciones inalámbricas para el ámbito industrial, conversamos con Dr. Ing. Claudio Valencia, Académico de USACH.

¿Qué tecnologías están disponibles para comunicaciones remotas industriales?
Hoy en día existen varios estándares y protocolos que se puede utilizar para comunicaciones inalámbricas de tipo remoto. Cada protocolo tiene su objetivo específico, como por ejemplo, transmitir una pequeña cantidad de datos a un punto lejano. En el campo industrial, ese objetivo de comunicación es seguido por el protocolo usado por ISA100, WirelessHART y otros estándares para redes de sensores inalámbricos, los que se pueden emplear en aplicaciones de telemetría (que no requieren mucha información) o de sensorización (temperatura, humedad, presión, etc.).

Su ventaja es que los dispositivos son de tamaño pequeño y con un bajo consumo energético, por lo que pueden usar baterías para funcionar de forma autónoma por un largo tiempo.

¿Qué frecuencias se usan habitualmente?
La respuesta depende de dónde se instalará el dispositivo. En entornos agresivos, hostiles, generalmente se prefiere utilizar frecuencias bajas (en el orden de 898-900 MHz) que la Subtel acepta, pero con ciertas restricciones. Trabajar en rangos de frecuencias bajas permite que los sensores puedan transmitir información a mayor distancia y con menores pérdidas. En cambio, en una frecuencia más alta, como la 2,4 MHz (de uso libre), el rango de distancia es mucho más pequeño (500 m aproximadamente) y al ser abierta, está saturada, pero se puede trabajar bien, empleando menores potencias y diferentes canales.

¿Y en caso de transmitir mayores volúmenes de datos?
Si se quiere transportar una mayor cantidad de información y a mayor distancia, se debe emplear otro tipo de redes y tratar de estar cerca de una entrada (o backbone) de fibra óptica. Por ejemplo, el monitoreo de video en tiempo real demanda un mayor volumen de datos, por lo que requiere usar un protocolo que soporte esa cantidad de información. En términos de redes inalámbricas, una opción podrían ser los enlaces por radiofrecuencia directos o “punto a punto”.

¿Conoce nuestra industria las aplicaciones de las diferentes tecnologías inalámbricas?
En Chile no se conoce tanto sobre el uso de los diferentes estándares. Tomemos el caso de España, donde es habitual el uso de redes de sensores inalámbricos con distintos estándares, usando el mismo protocolo. En algunas de sus ciudades, se emplean estos sensores en estacionamientos para determinar si hay espacios disponibles; o para medir el ruido de algunos puntos de la urbe, y con ese dato implementar políticas públicas al respecto; o en su agricultura, para medir humedad, temperatura relativa del suelo, etc. En este sentido, España es un ejemplo de varias aplicaciones de este tipo con estos estándares con un protocolo base, y obviamente, todas estas redes están convergiendo hacia la telefonía móvil, que será 5G en un tiempo más.

¿Cuál es el objetivo de las redes 5G?
5G es una red de convergencia donde se podrá ocupar cualquier estándar de comunicación para poder conectarse a Internet, y donde convergerán todos los distintos protocolos de comunicación, como por ejemplo, Wi-Fi (IEEE 802.11), redes de sensores inalámbricos (IEEE 802.15.4), Bluetooth, las distintas generaciones de telefonía móvil, entre otros. Si bien ya hay países que la han implementado, hay muchos aspectos por mejorar desde el punto de vista de la arquitectura.

¿Qué opina de WiMAX?
El IEEE 802.16 es un estándar muy bueno, muy parecido a la telefonía móvil de 4ª generación (4G), utilizando las mismas frecuencias, modulaciones, potencias y tasas de transmisión.

No obstante, no fue implementado de forma comercial en aplicaciones de telefonía móvil, porque su uso requiere mercados más restringidos, donde se tiene cierto control. Además, desde el punto de vista empresarial, migrar a 4G era más barato que implementar WiMAX, pues esta última requería cambiar toda la arquitectura en sí de la telefonía móvil.

Desde una perspectiva futura, WiMAX se acerca mucho a lo que se espera sea el 5G. De hecho, si se tiene una red WiMAX, se espera que la migración a 5G sea más sencilla y económica, pues tiene varios aspectos de convergencia ya incorporados en su tecnología, que en el caso de una red 4G que requiere una mayor inversión.

¿Y las comunicaciones satelitales?
En general, las comunicaciones satelitales solo se usan en aplicaciones que no tengan requerimientos de tiempo real (latencia menor a los 10 ms), ya que estas conexiones tienen latencia de entre 20-40 ms), por lo que no cubren esas necesidades. En ese sentido, para aplicaciones de telemetría, funciona muy bien, pero cabe recordar que mantener los enlaces satelitales es caro. Un ejemplo de la utilización de esta tecnología está en las empresas del sector energético, las que en 2017 comenzaron a supervisar de manera remota sus subestaciones. Dentro de sus plataformas comunicacionales, han implementado comunicaciones satelitales como una red de respaldo primario y luego otra red inalámbrica intermedia.

¿Qué necesita Chile en términos de comunicaciones?
Para no perder esta carrera digital en la que estamos con otros países, Chile requiere una política fuerte en comunicaciones. Al fin y al cabo, esta carrera digital trae beneficios para las empresas que la van a implementar como para los mismos usuarios, como mejores servicios y tasas de transmisión. En este aspecto, la crítica podría ser que en este país hace falta dar a conocer más estas tecnologías que se están ocupando habitualmente en otros países.

¿Por qué no se ocupan más estas tecnologías?
No podría dar una respuesta clara, pero lo que he notado es que hay mucho desconocimiento en la industria. Cuando se les dice que cierta tecnología puede mejorar un proceso, están solo preocupados de ver si les sirve o no y cuánto tienen que gastar. Existe mucha ignorancia dentro de la misma industria para evaluar cómo la tecnología podría solucionar sus requerimientos.

Enero 2019
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