Carolina Lagos, Presidenta de ACCA: “Debemos convencernos de que tenemos un capital humano capaz de desarrollar tecnología” ¿Cuáles son las principales tendencias y avances en sistemas de control automático? En términos tecnológicos, se ha avanzado mucho en áreas como la robótica, control de imagen, análisis predictivo, sistemas expertos, redes neurales, comunicaciones y soluciones de problemática de alta potencia, entre otras.
Ahora bien, en lo que respecta a la participación de las universidades en los congresos internacionales, las tendencias muestran que ha aumentado y que se ha experimentado un enriquecimiento de la relación entre académicos y la IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers).
Cabe recordar que, hace una década, este tipo de congresos prácticamente había desaparecido a nivel local; sin embargo, nos hemos dedicado a potenciar este evento año a año con el objetivo de aglutinar a los académicos con los investigadores de los diferentes países presentes, especialmente dentro de América Latina, y potenciar la relación con la industria.
¿Cómo está Chile en este aspecto? Nuestro país tiene un déficit en cuanto al desarrollo de investigación aplicada, producto de que los recursos destinados a esta materia solo llegan a 0,3% del PIB (en países del OCDE al 2%). A esto se suma la falta de confianza que tiene la Industria en el área de la Investigación, por lo que no está dispuesta a aportar recursos en tecnologías y/o productos que no hayan sido probados previamente en el mercado.
Durante este congreso, se planteó este tema en cuanto a mostrar la inquietud del mundo académico al respecto, apuntando a lograr mayor confianza e inversión por parte de la Industria. También se abordó con Corfo el asunto de los fondos destinados a investigación aplicada, y su respuesta se tradujo en que la entidad está actualmente en un proceso de reestructuración.
¿Es ese el principal desafío que se plantea hoy para el desarrollo de la Industria a nivel local? Sí. Lamentablemente, aún existe un sesgo y resistencia por parte de la Industria de abrirle las puertas a la Academia. En este sentido, las instituciones de educación superior están haciendo un esfuerzo para abrirse un espacio en la industria, generar las confianzas y poder trabajar junto a esta respecto a las soluciones que se requieren. El problema es que hoy en día lo que hacen las empresas es simplemente tomar lo que hay en el mercado y no desarrollar sistemas a la medida de sus necesidades. Por eso, resulta fundamental potenciar esta relación mutua y que esto se establezca como una política de Estado, independientemente del gobierno de turno.
Tras el congreso, ¿qué evaluación puede hacer de la proyección de la industria local? La principal conclusión es que Chile sigue siendo un país productor de materia prima del cobre, pero no hemos sido capaces de pasar a la segunda etapa que corresponde a darle valor a ese mineral, de modo de venderlo como producto final.
Hay que comenzar a pensar en algo más grande y convencernos de que tenemos un capital humano de alto nivel capaz de desarrollar tecnología. Un buen ejemplo es el caso de Australia, país que elabora TI para la minería local. Chile perfectamente podría hacerlo: tenemos las competencias, los recursos y laboratorios. |