¿Considera que, tras varios años en el mercado, las UPS se han convertido en un commodity?
Sí, en la medida que se toma en cuenta que su uso se ha masificado e incorporado regularmente como una herramienta que permite la protección de datos. No lo veo, eso sí, como un commodity en cuanto a que todos los productos son iguales en este mercado, aunque claramente dentro de este rubro hay ciertas tecnologías y especificaciones que son comunes a todas las UPS.

En los últimos años la lucha, en cuanto al desarrollo tecnológico, se ha concentrado de preferencia en lograr mayores grados de eficiencia. Entre la entrada y la salida de energía, se producen pérdidas, y en el último tiempo, se ha logrado avanzar de rangos de entre 85% y 93%, a cifras que van entre 97% y 99%.

Además de la eficiencia, ¿qué otros criterios toman en cuenta los usuarios al elegir una UPS?
Un factor preponderante es la disponibilidad, es decir, la confiabilidad que otorgan estos equipos. Ahí se considera la configuración del producto en cuanto a su arquitectura interna; por ejemplo, si tiene módulos en paralelo, si es escalable, si tiene integrados componentes o puntos únicos de fallas.

Otro tema muy importante y de plena vigencia es la batería. Hasta hace muy poco se usaban dispositivos en base a plomo ácido, mientras que hoy la tendencia apunta al uso de baterías de litio.

Las ventajas esenciales que ofrecen estas últimas es que requieren menos densidad (ya que son más pequeñas), duran el doble, otorgan mayores niveles de confiabilidad y son capaces de trabajar con temperaturas más altas, por lo que no se requiere climatizar los equipos.

¿Qué importancia tienen los fabricantes y los distribuidores/ integradores en este sentido?

Los fabricantes, además de comercializar equipos, deben vender confiabilidad. Los dispositivos deben funcionar 24/7 y para eso debemos ofrecer un nivel de soporte local de primer nivel. La marca debe tener presencia y, para ello, el servicio resulta fundamental, ya sea a través de la pre y postventa o de la comercialización directa o indirecta.

A su vez, el canal de distribución es importantísimo, ya que en la medida que se masifica el uso de este tipo de productos, se requiere tener llegada y esa capilaridad que ofrece el canal, especialmente a lo largo de todo el país, es fundamental. Resulta vital que el canal esté capacitado, pues debe ser un verdadero consultor de los clientes finales. Además, para nosotros es fundamental nuestro soporte de servicio a través de los contratos de mantenimiento y la atención que se les da a los clientes cuando ocurre un evento.

¿De qué manera Vertiv está marcando diferencias hoy frente a su competencia?
El primer factor diferenciador es la tecnología e innovación. Somos líderes globales en las líneas de productos para el respaldo de aplicaciones críticas, ya sea tanto en el rubro de climatización como de energía. A esto se suma un soporte local muy fuerte, tanto en la pre como en la postventa. Tenemos muchos años de presencia en el país y contamos con técnicos altamente capacitados.

La variedad de nuestro portafolio también es un punto a favor, ya que en el área de energía, contamos con soluciones de monitoreo y distribución de energía, destacando también nuestra capacidad técnica para integrar dichas soluciones. Otro pilar de valor es la capacidad de integrar soluciones, que se refiere a que todos los elementos antes mencionados, sean capaces de operar de forma integrada.