La ingeniería se ha visto enfrentada a problemáticas cada vez más complejas y a su vez desconocidas, dando paso a distintas visiones sobre la potencial demanda de ingenieros en el futuro mediato. Algunos plantean transitar hacia una formación especialista, otros a la generalista, sumado a visiones individualistas, y otras de desarrollo colectivo. Discusión que, finalmente, solo da cuenta de escenarios cada vez más dinámicos, complejos e inciertos que tendremos que enfrentar como ingenieros.

Lo anterior, nos hace reflexionar en el sentido de la pregunta original: ¿Cuál es el rol de los ingenieros en el Chile de hoy? En mi experiencia, considero que su rol no ha cambiado, el cual dice relación con diseñar soluciones de ingeniería capaces de aportar al desarrollo y calidad de vida de las personas y de un planeta sustentable, en el marco de un ejercicio profesional ético, responsable y comprometido.

La ingeniería y el ejercicio profesional de los ingenieros hoy se desarrolla en un escenario absolutamente distinto a 60 años atrás; ahora nos vemos enfrentados a una sociedad más empoderada, demandante y deseosa de participar en las decisiones país, un desarrollo tecnológico y del conocimiento que crece exponencialmente, junto a un desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación que posicionan a nuestros actuales y futuros ingenieros en un contexto global hiperconectado, es decir, un escenario cada vez más exigente y complejo.

Sin duda, las futuras generaciones de ingenieros seguirán cumpliendo este rol de aportar al desarrollo y calidad de vida de las personas, sus sueños y proyecciones, ya que todos nuestros proyectos tienen impacto directo en ellas, y los ingenieros no trabajan para su lucimiento personal, sino para aportar a la comunidad.

Como Colegio de Ingenieros de Chile A.G., hemos planteado que los desafíos más relevantes para los próximos años, en los cuales la ingeniería tiene mucho o todo que aportar, son los siguientes:

• Contar con un sistema de formación, certificación y habilitación profesional que conduzca a la formación de ingenieros preparados para participar en la provisión de servicios de ingeniería de clase mundial, garantizando su calidad mediante la acreditación formal de las carreras de ingeniería, y establecer un sistema de habilitación para el ejercicio profesional semejante al que tienen los países más desarrollados, acreditados por certificaciones otorgadas por sus pares.

• Institucionalidad del Estado eficiente y al servicio de las personas, considerando la modernización del Estado, descentralización administrativa de Chile, calidad y disponibilidad de información y estadísticas nacionales, manejo y gestión de crisis, desastres y protección civil, realizar cambios estructurales en la gestión del Estado -teniendo como denominador común el incremento de la eficacia y eficiencia de la acción pública-, y mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de las personas en su relación con la Administración y en su vida en comunidad. Lo cual se debe reflejar en una gestión pública moderna, flexible y dinámica; en conjunto con una descentralización política y administrativa del Estado, que permita aportar al desarrollo e identidad de las regiones, y fortalecer la autoridad nacional que permita coordinar las áreas vinculadas a la gestión de crisis, riesgos y catástrofes.

• Avanzar en innovación, desarrollo tecnológico y productividad como estrategia para el desarrollo económico productivo de Chile. Tecnología e innovación son herramientas efectivas para el desarrollo laboral, económico y social del país, y el Estado es el primero llamado a modernizarse y a proveer mejores servicios para sus ciudadanos, generando las condiciones para la innovación y el desarrollo científico y tecnológico.

• Desarrollo de infraestructura como motor de desarrollo y equidad, ya que es un medio vital para avanzar hacia un mayor progreso social y dinamizar el crecimiento económico. La disponibilidad de infraestructura de calidad permite el acceso equitativo y no discriminatorio de todos los habitantes a los beneficios del desarrollo, facilita la integración social y mejora la calidad de vida de las personas. Además permite incrementar la competitividad de las empresas y la productividad del país.

• Agua, energía y cambio climático. Es importante mantener la política energética 2050 como la base para el desarrollo de las leyes y las regulaciones del sector. Continuar con la rigurosidad de la evaluación ambiental y reforzar los organismos pertinentes, lo que debe estar en adecuado balance con políticas que permitan el desarrollo de proyectos energéticos. La participación ciudadana debe tomar forma de ley y las obligaciones y derechos deben quedar consagrados en ella, para evitar así posibles ambigüedades que puedan surgir de procesos voluntarios.

El gran desafío de la ingeniería nacional es construir, valorar y aportar a un Proyecto País de largo plazo, con innovación, emprendimiento, conocimiento aplicado y multidisciplinario, pensamiento global, proyectarse al futuro, economía circular, transparencia, respeto a la dignidad de las personas, incorporación de más ingenieras a nuestra profesión, perseverancia, entusiasmo, enmarcados en un ejercicio profesional ético, responsable y comprometido con la sociedad.