¿Qué necesidades observa en el mundo de la videovigilancia?
Lo principal es lograr la integración, darle valor a los sistemas y hacerlos más interactivos. No sacamos nada con tener un operador en un lugar donde habrá muchas cámaras, porque es imposible que vea tanta información, entonces se debe empezar a pensar en la prevención.

Está muy en boga el tema de la videovigilancia, con el aumento de la delincuencia; y hoy recién se está empezando a entender que la seguridad no tiene que ser reactiva sino preventiva, debe anticiparse a los hechos.
¿Qué novedades existen para esta necesidad?
Existe un concepto diferente de tecnología en el reconocimiento facial, una plataforma amigable y fácil de usar, que no está condicionada a requisitos específicos de cámaras, como iluminación, ángulo, etc., pudiendo ser implementada en cualquier sistema de video tanto privado como público.

Además se han creado herramientas tecnológicas que apuntan a ser un apoyo y ayudar a las empresas a prevenir situaciones, o ser más eficientes ante un evento, para en vez de tener “islas”, contar con sistemas integrados, donde el video esté asociado a las comunicaciones, megafonía, sistemas de instrucción, control de acceso, sistema de lectura de placa patente, etc. Tener todo integrado en una plataforma que permita interactuar y tener un operador más interactivo que reactivo, que permita tomar sistemas del cliente de distintas marcas y homologarlos y llevarlos a una sola plataforma.

¿Y cómo se aborda el reconocimiento facial?
Hoy existen soluciones que permiten usar las mismas cámaras con movimiento o fijas, que se utilizan en seguridad ciudadana, ya que no hay requerimientos especiales ni de altura, ni de ángulos, etc. Este tipo de sistema permite hacer captura de rostros y comparar con bases de datos de Carabineros o la Policía, posibilitando activar una alerta cuando aparece la persona identificada pasando en tiempo real, entregando también información forense como registro de entrada con horas y puntos detallados. En este sentido, ya no se necesita tomar personas y enrolarlas, sino que basta con un registro fotográfico y con una base de datos, lo que hace mucho más eficiente el sistema, y no implica instalar equipamiento especial en lugares específicos.

Esta tecnología ya funciona en otros paí- ses. Es un software que ha sido desarrollado de tal manera que el usuario puede tener una imagen o fotografía de 20 años atrás y el sistema igual hará el reconocimiento de la persona en el presente. Por ejemplo, es ideal para iniciativas como Estadio Seguro.

¿Qué otras opciones complementan este tipo de propuesta?
Tecnologías de comunicaciones inalámbricas permiten el concepto de “video o información embarcada”, o bien la posibilidad de sacar información de un vehí- culo en movimiento, de manera que cada vehículo pasa a ser un punto de conectividad. Esto aumenta la cobertura de conexión; por ejemplo, si en un sector la señal es mala, cada vehículo pasa a ser un punto repetidor de esta gran malla.

Esta tecnología está siendo aplicada en seguridad ciudadana -por ejemplo, en minería, industria y transporte- y permite equipar los vehículos no solo con cámaras, porque el sistema está pensado y diseñado para traficar video de alta calidad en esta red. También se puede integrar megafonía, entonces es posible hacer un llamado específico, generar alertas y mensajes preestablecidos o hacer llamados de evacuación mediante una radio. Son soluciones que se van sumando a todas estas herramientas, partiendo por el reconocimiento de rostros, hasta llegar a un sistema de integración eficiente y preventivo.