El aporte de la iluminación LED para la eficiencia energética en las industrias Por Baoxin Gong, Gerente General de OPPLE CHILE. / contacto@opplechile.cl La tecnología LED hace su entrada en el mercado, aportando grandes beneficios para reducir el consumo energético de una industria y ofreciendo una gran variedad de modelos, lo que hace posible la creación de diseños revolucionarios de estética y belleza que inspiran. Así, con el avance de la tecnología nos llegan nuevas líneas de luminarias quedando a nuestra disposición la más amplia gama de productos LED, que brindan una calidad en iluminación altamente eficiente, duradera, respetuosa con el medioambiente y muy versátil para sistemas de control y automatización (por ejemplo, sistemas DALI), lo que permite realizar aplicaciones de iluminación nuevas o tradicionales. Ventajas de la tecnología LED Hoy en día, esta tecnología es la forma más eficiente de iluminación. En términos comparativos con la iluminación tradicional, la vida útil de una lámpara de ahorro energía (CFL) es de 3.000 a 5.000 horas versus su símil LED de 50.000 horas; es decir, su vida útil es 10 veces más. Además, los dispositivos no contienen mercurio, no producen contaminación lumínica y son 100% reciclables y amigables con el medioambiente.
Parte de la oferta LED disponible actualmente en el mercado destaca por su calidad y fabricación con componentes altamente resistentes que pueden soportar las condiciones más extremas, siendo ideales para sistemas de iluminación al aire libre debido a su gran resistencia a la intemperie, viento, lluvia, polvo, etc.
La luz emitida por el LED, en términos comparativos, tiene mayor luminosidad y nitidez respecto a los modelos haló- genos y fluorescentes; también posee encendido instantáneo (microsegundos) y nula variación de intensidad. Adicionalmente, esta tecnología no altera los colores reales, gracias a su alto índice CRI. Con los modelos RGB se consigue iluminación multi-color, ideal para creación de ambientes.
Las luces LED tienen la capacidad de apagar y encender con frecuencia, sin afectar la vida útil del LED o la emisión de luz. No así la iluminación tradicional (haluro metálico), que puede tardar varios segundos para alcanzar la potencia máxima, y donde además la frecuencia de encendido/apagado, reduce drásticamente su vida operativa. |