A su juicio, ¿cómo ha evolucionado la tecnología minera durante la última década?
Las tecnologías se han ido incorporando gradualmente a diversos ámbitos de los procesos mineros. Por ejemplo, en el productivo, se ha incorporado la biolixiviación bacteriana como una alternativa al procesamiento de minerales de baja ley, logrando resultados significativos. También se han introducido mejoras relevantes a través de la incorporación de automatización de procesos complejos y de mayores riesgos, junto con sistemas de control automático que contribuyen a dar mayor estabilidad a los procesos.

Asimismo, y desde la perspectiva de los suministros, la incorporación de agua de mar desalinizada ha sido una alternativa al uso de aguas de origen subterráneo para algunas operaciones mineras, y ya es una tendencia creciente en la industria. Esta y otras iniciativas han generado un entorno más favorable para avanzar en introducir mejoras tecnoló- gicas a la industria, en el marco de una Hoja de Ruta impulsada por el Programa Nacional Alta Ley.

¿Cuáles destacaría como las principales tendencias tecnológicas?
Como resultado de la reducción del precio del cobre, la industria minera se focalizó en la contención de los costos, principalmente a través del uso eficiente de los recursos energía y agua, y en la mejora de la productividad. En este plano, han jugado un rol importante las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), con capacidades avanzadas de monitoreo, control, optimización, operación remota y funcionamiento autónomo. Todo esto, en el contexto de la “minería inteligente”.

Otro avance importante ha sido la incorporación de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en el suministro eléctrico de las empresas mineras, las que han contribuido a diversificar la matriz energética del sector.

En Chile, ¿qué nivel de incorporación tecnológica existe en las operaciones mineras?
En general, la implementación de nuevas tecnologías en la minería chilena ha ido en aumento en los últimos años. Este esfuerzo responde a la necesidad de enfrentar los desafíos de productividad y competitividad en un escenario más complejo, caracterizado por menores leyes de mineral, mayor dureza, mayor profundidad de los rajos, y mayores exigencias medioambientales, entre otros aspectos. En el marco del Programa Nacional Alta Ley, los diferentes actores vinculados al sector minero -empresas mineras, proveedores, instituciones públicas y privadas, así como universidades e institutos de investigación-, elaboraron la Hoja de Ruta Tecnológica (HRT) de la Minería 2015-2035, donde se definen las áreas prioritarias de desarrollo tecnoló- gico que requiere el sector para pasar de un país que exporta commodities a otro que exporte, además, servicios y tecnologías mineras. Esta ha sido una herramienta eficaz para priorizar y focalizar los esfuerzos.

Sin embargo, para seguir avanzando se requiere darle continuidad al Programa Nacional Alta Ley y promover la articulación entre los diferentes actores del ecosistema vinculado al sector minero. En tanto, para aprovechar las condiciones excepcionales del norte de Chile, en términos de reservas de cobre, litio y nitratos, como de radiación solar, y la relación virtuosa entre movilidad eléctrica, energías renovables y minería “verde”, Corfo está promoviendo la creación del Instituto Tecnológico Solar Minero. Esta iniciativa tiene como objetivo catalizar el desarrollo, escalamiento y adopción de soluciones tecnológicas basadas en energía solar en la minería e industrias vinculadas. Esto, sin duda, contribuirá a materializar el concepto de “minería verde”.

Dado este escenario, ¿qué necesidades tecnológicas podrían surgir en el corto y mediano plazo en el sector?
Además de las iniciativas indicadas anteriormente, se percibe que las necesidades tecnológicas vienen por el lado de la economía circular: reciclaje y minería secundaria. También irán tomando relevancia la recuperación de otros metales como subproductos de la actividad minera, principalmente en las etapas de fusión y refinación de productos mineros. La transformación digital también será una línea de creciente importancia en el trabajo a desplegar.