Lógica cableada La lógica cableada es una forma de realizar controles, en la que el tratamiento de datos (botonería, fines de carrera, sensores, presóstatos, etc.), se efectúa en conjunto con contactores o relés auxiliares, frecuentemente asociados a temporizadores y contadores. A través de la conexión de los contactos de los diferentes elementos involucrados, se ejecutan secuencias de activación, desactivación y temporizaciones de los diferentes elementos que permiten realizar el manejo de la maquinaria (contactores, válvulas, pistones, calefactores, motores, etc.). El uso de relés auxiliares hace posible incrementar la cantidad de contactos disponibles para realizar la lógica, lo cual habitualmente es necesario, además de servir de interfaz al manejar diferentes niveles de voltaje (24 a 220 Vac y viceversa, por ejemplo). Las temporizaciones también son recurrentes, por lo cual uno o más temporizadores son comúnmente encontrados en estos sistemas. Lógica programable La lógica programable permite utilizar unidades electrónicas para el tratamiento de datos. El funcionamiento de este tipo de equipos no está definido por un esquema, como en el caso de la lógica cableada, sino por un programa cargado en la memoria de la unidad de tratamiento. Los autómatas programables son los componentes básicos de los equipos electrónicos de automatismo. Hicieron su aparición en Estados Unidos en 1969 como respuesta a la demanda de los fabricantes de automóviles. Deseaban automatizar sus fábricas con un equipo capaz de adaptarse a los cambios de fabricación, más sencillo y económico que los sistemas cableados que se empleaban masivamente hasta entonces. En la actualidad, existen numerosos modelos de autómatas programables: desde los "relés inteligentes", que se adaptan a las máquinas e instalaciones simples con un número reducido de puertos de entrada/salida; hasta los autómatas multifunción, capaces de gestionar varios miles de puertos de entrada/salida y dedicados al accionamiento de procesos complejos. Dado el avance alcanzado por la electrónica, los nuevos PLC son capaces de realizar funciones de control complejas, tales como control por lazos de tipo PID de variables análogas o discretas, manejo de funciones trigonométricas, manejo de redes de variadores de frecuencia a través de los PLC más sencillos y comunicaciones Ethernet que permiten incorporar estos equipos tanto a redes industriales como corporativas. Los "relés inteligentes" Estos avances también dieron paso a una nueva gama de "relés inteligentes", denominados "Micro PLC" o "Controladores Programables", los cuales aportan la posibilidad de realizar la programación de las secuencias directamente sobre su teclado, visualizando la generación del programa en un display incorporado, con gran legibilidad, tal como se aprecia en los equipos recientemente incorporados al mercado, además de la habilidad de depurar su programa al permitir ver las secuencias generadas con los distintos estados de sus entradas, salidas y variables propias (modo monitoreo). La selección y ajuste de, por ejemplo, un temporizador se realiza fácilmente dado el detalle desplegado, que incluye gráficas de las funciones disponibles de realizar, así como de los parámetros requeridos para generar su función. La gran difusión de los relés inteligentes, dada su simplicidad de programación e instalación que redunda en menores tiempos de implementación y costos, han permitido aumentar el grado de control en todo tipo de maquinarias en la industria, en instalaciones eléctricas (control de iluminación, calefacción), control de temperatura en invernaderos, así como en sistemas de control de sistemas cotidianos, tales como escaleras mecánicas, portones automáticos, dispensadores de bebidas, letreros publicitarios, etc. Todos estos sistemas se caracterizan por manejar bajos niveles de entradas/salidas que varían desde 10 hasta 40, con incorporación de 2 a 15 temporizadores, eventualmente control de variables análogas para manejo, por ejemplo, de presiones de líneas de aguas, niveles de estanque, etc. Estos equipos están destinados a seguir incrementando su participación en los diversos ámbitos de nuestras vidas, gracias al aumento de sus capacidades, como al incremento de nuestras necesidades de confort del ambiente que nos rodea. El siguiente ejemplo corresponde a una aplicación industrial, realizando un control de presión de una línea hidráulica, en la cual se mide la presión a través de un transductor de 0 a 10bar/0 a 10Vdc, el cual es leído a través de un equipo Zelio Logic. Este controla dos bombas de acuerdo a un nivel especificado por el cliente, además de realizar la inversión de las bombas por períodos de funcionamiento acumulado de cada una de ellas, de manera de asegurar su uso proporcional. |