Los cambios en los procesos de operación en las instalaciones corporativas de una empresa farmacéutica fueron las claves que permitieron generar importantes ahorros en el uso de recursos, reduciendo cerca de 50% el consumo de electricidad en KWh. Mario Castro, Supervisor de Mantenimiento de Sodexo, empresa a cargo de estos mantenimientos en el edificio, explica en detalle las medidas que se implementaron durante dichos trabajos. Para mejorar la eficiencia energética del edificio corporativo, Sodexo ejecutó un detallado plan de mantenimiento, centrando sus esfuerzos en optimizar principalmente el consumo de electricidad y gas.

“En materia de eficiencia, la idea es llegar al punto de excelencia entre calidad y optimización. La mayoría de los edificios desembolsa cerca de un 70% de sus gastos eléctricos en climatización, por lo que es fundamental un buen diseño acompañado de un mantenimiento correcto y eficaz”, explica el Supervisor de Mantenimiento de Sodexo.

Mediante un conjunto de acciones enfocadas en los sistemas eléctrico y de climatización, la empresa realiza el mantenimiento técnico preventivo de edificios e instalaciones para prevenir fallas o reparar equipos y/o sistemas, favoreciendo así su adecuado funcionamiento. Para ello, contempla la revisión y monitoreo de diversos componentes, como tableros (general, de distribución, y de transferencia automática); celdas de Media Tensión; banco de condensadores; y grupos electrógenos; así como los sistemas de generación y distribución de la climatización, entre otros.

Para optimizar el consumo eléctrico, la compañía realizó diversos trabajos. Entre ellos:

1. Cambio en la frecuencia de funcionamiento de las bombas de circulación (las que llevan el agua hacia las 36 condensadoras responsables de la climatización del edificio). Así, se redujo de 50 Hz a 40 Hz, lo que se tradujo en la disminución de 50 a 37 Amperes y de 30 Kwh a 15 Kwh, generando un ahorro aproximado de $1,3 millones.

2. Instalación de un sensor de temperatura. Dispositivo con el cual, las torres de enfriamiento funcionan de manera automática, dependiendo de las temperaturas asignadas por el operador, evitando fallas y reduciendo las horas de trabajo de los motores. Además, se implementó un sistema automático para el tratamiento químico a las torres, el que evita las incrustaciones y corrosiones de estas, mejorando la eficiencia en el traspaso de la temperatura y, por lo tanto, reduciendo el consumo del motor.

3. Incorporación de un tratamiento quí- mico para el buen funcionamiento de las unidades condensadoras. Ello ayudó a reducir los consumos, ya que evita la acumulación de sarro en las paredes de las cañerías optimizando su transferencia de temperatura.

4. Automatización de uno de los dos equipos que se encuentran en las salas de datos, para conocer la temperatura en dichas salas y poder apagar un total de 10 equipos de refrigeración y bajar así el consumo eléctrico de los pisos.

“La baja considerable de consumo eléctrico en el edificio comenzó en 2016, cuando realizamos numerosos procedimientos y cambios en la mantención, así como en la operación del sistema”, comenta Mario Castro.

En tanto, para hacer un uso más eficiente del gas en el edificio, se ejecutaron las siguientes medidas:

1. Aislación de las tuberías que transportan el agua caliente, para reducir el consumo de gas.

2. Mejoras en los canales horarios de las calderas para que no haya un funcionamiento continuo, sino que sea por la temperatura del agua.

3. Mantención óptima de los quemadores.

4. Medición de gases.

5. Operación en el encendido de calderas.

6. Ajustes mensuales de quemadores.

7. Tratamientos químicos.

8. Limpieza de hogar.