Alejandro Avaria, Gerente de Grandes Infraestructuras Eléctricas en CGE.

¿Cuál es su visión del sistema de transmisión eléctrica de nuestro país?
Actualmente, contamos con una infraestructura que está en constante evolución y desarrollo, por lo que cada vez será más robusta en términos de confiabilidad. Asimismo, creemos que en dos o tres años más, podrá superar “los cuellos de botella” que se han generado producto de la gran cantidad de nuevas energías entrantes, así como también por la presencia de nuevos proyectos e iniciativas.

Es lo que ocurre con el nuevo Sistema Eléctrico Nacional…
Exacto. Es un hito muy importante porque la reciente interconexión del Sistema Interconectado Central (SIC) y el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), nos permitirá transferir energía con una extensión que supera los 3.100 kilómetros. Viendo su importancia, y si queremos asegurar su funcionamiento, deberemos implementar nuevos criterios de mantenimiento que nos posibiliten el correcto funcionamiento de todas las tecnologías utilizadas en este proyecto de estándar mundial.

En ese sentido, ¿qué acciones debe considerar un adecuado plan de mantenimiento?
Un programa de esta naturaleza nos permite intervenir los sistemas de transmisión eléctrica, pero siempre considerando el resguardo de los equipos y de las personas que desarrollan este tipo de tareas. En este ámbito, resulta vital que todas las políticas y procedimientos asociados a los programas de gestión de activos incorporen variables de control de riesgo eléctrico al momento de realizar mantenciones sintomáticas, proactivas, reactivas y correctivas de todos los sistemas eléctricos de potencia.

¿Cuáles identificaría como buenas prácticas en la materia?
En esta industria se necesita realizar mantenciones proactivas, ya que esto significa modificar o actualizar un plan de mantención para asegurar que un determinado activo funcione correctamente. Tenemos que dar espacio a mantenciones que, muchas veces, no están incluidas en un programa de trabajo, pero que la tecnología que utilizamos en este rubro así lo amerita.

Es lo que realizan muchas líneas aéreas en la actualidad, las que después de un vuelo chequean y prueban todos los componentes y sistemas del avión antes de un nuevo despegue.

¿Cómo trabaja CGE sus planes de mantenimiento?
Como empresa, estamos muy orgullosos de entregarle mantención a los principales sistemas eléctricos del país, principalmente en la zona norte. Aquí encontramos regiones que son esencialmente mineras, donde se demanda confiabilidad y seguridad en los sistemas eléctricos para asegurar la continuidad del negocio. A modo de ejemplo, contamos con brigadas especializadas instaladas en el Norte Grande para atender la gran cantidad de kilómetros de líneas en Alta Tensión (220 kV), así como también más de 30 subestaciones de poder.

¿Qué procedimientos se deben seguir?
Todo plan de mantenimiento debe considerar los siguientes aspectos: verificar los sistemas de aislación en Alta Tensión, inspección visual y coronográfica, termografía y conexión de los puntos de las líneas. También tenemos que estar preparados para enfrentar una emergencia no prevista, como cortes de conductos, desplazamiento o caída de una torre, entre otros siniestros. Los procesos de mantenimiento son bastante complejos, porque su impacto se ve mucho después, en la duración del activo.

¿Han evolucionado las tecnologías para el mantenimiento?
Los drones han sido un aporte para la mantención de sistemas eléctricos, ya que nos posibilitan tener en tiempo real una mirada distinta desde posiciones de altura. También hay que considerar el equipamiento de nuestros colaboradores; los camiones especialmente comprados para intervenir las líneas eléctricas; y los patios de entrenamiento continuo.

En este sentido, es una obligación contar con una Escuela de Entrenamiento y Prevención de Riesgo para que todas las personas que trabajan en el mantenimiento de estas infraestructuras tengan los conocimientos y los criterios que deben cumplir para realizar bien su trabajo y sin ningún tipo de accidentes.

¿Qué uso le dan a todos estos dispositivos?
A los drones podemos incorporarles cá- maras de termovisión para identificar puntos de sobrecalentamiento en las lí- neas eléctricas o dispositivos de coronografía para ver fallas en los sistemas de aislación, las que no podemos identificar a simple vista. Los camiones especializados, en tanto, permiten que nuestras brigadas en terreno puedan recorrer grandes distancias para efectuar trabajos específicos.

Asimismo, y viendo la realidad de nuestra operación, hemos segmentado el Norte Grande por cliente, donde cada uno cuenta con requerimientos particulares y específicos respecto al mantenimiento que esperan. Por lo tanto, para poder visualizar las zonas más críticas, utilizamos aplicaciones de georreferencia.

¿Están las redes troncales preparadas para una integración de ERNC?
De todos los proyectos energéticos que están en construcción en Chile, cerca de un 40% corresponde a energía solar. Este escenario hace que dispongamos de una gran cantidad de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) que se va a incorporar al sistema eléctrico en el futuro cercano.

En este contexto, tenemos una nueva demanda: necesitamos empresas expertas en la mantención de paneles solares, ya que al estar instalados en el norte de Chile, se enfrentan a zonas con una alta presencia de polvo, por lo que resultará vital asegurar la limpieza de los componentes mecánicos que controlan su movimiento, así como también de las celdas fotovoltaicas para que puedan generar la energía limpia que todos necesitamos.