La operación de cobre y oro a cielo abierto perteneciente a una conocida compañía minera, debió evaluar soluciones posibles para disminuir el impacto en la producción y horas/ hombre asociados al brote de agua en el fondo del rajo, buscando ahorros de personal y costos, sin por ello precarizar la seguridad y confiabilidad de la faena. Para esto, la compañía desarrolló un sistema de extracción de agua basado en cinco estaciones de impulsión, cada una ubicada en forma ascendente y sucesiva en las rampas de transporte. Sin embargo, el funcionamiento del sistema dependía de la presencia de operadores para encender equipos y abrir válvulas. Y, a la inversa, concluida la extracción del aposamiento. Paralelamente, la minera observó que el sistema carecía de la rapidez, flexibilidad y seguridad que requería la labor de movimiento de material al fondo del rajo. Además, la operación de los equipos pasó a depender del desplazamiento de personal a cada estación de bombeo, lo que implicaba tiempo, riesgos y costos relacionados.

La respuesta para esta compañía minera llegó de la mano de la tecnología RadioLine 2.0 de Phoenix Contact, sistema inalámbrico con capacidad de monitoreo, transmisión en línea y accionamiento a distancia, con niveles muy competitivos de cobertura y confiabilidad.

Un primer argumento a favor de RadioLine 2.0 considera la comparación de costos entre una red física (cableada) versus la inalámbrica. La canalización y obras civiles de un enlace físico elevan los costos y alargan los plazos para el retorno de la inversión. El costo total de propiedad también favorece a RadioLine 2.0, debido a que la infraestructura física es más compleja de adaptar a cambios de trazado y ubicación, propios del avance de la extracción de mineral. Finalmente, la restitución de la conectividad de la red elevaría los riesgos de accidentes para los mantenedores.

“Frente a otros proveedores, Phoenix Contact marca una diferencia sustancial. En el caso de RadioLine 2.0, la cobertura no tiene parangones en su categoría, manteniendo la calidad de señal hasta por 32 km. Este atributo supera en un 300% el rendimiento de otras marcas”, sostienen desde la firma.

Junto con ello, RadioLine 2.0 opera con una tipología mesh, lo cual asegura la disponibilidad de servicio sin importar que un punto deje de operar. La alimentación proviene de una fuente fotovoltaica móvil y batería recargable, para un funcionamiento ininterrumpido y amigable con el medioambiente.

En cada estación de impulsión se integran sensores de flujo, temperatura y presión, cuyas lecturas son transmitidas en línea a un gateway, también de Phoenix Contact. Desde ahí se entrega la información al Centro de Operaciones Mina, donde se determinan las acciones correspondientes. Los datos se procesan según tipologías predefinidas, proporcionando reportes detallados acerca del desempeño del proceso.