Un conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de instalaciones, es la base de lo que conocemos como Domótica e Inmótica, conceptos que tienden a confundirse porque ambos se refieren a plataformas que permiten una gestión centralizada y eficiente de los recursos, optimizando aspectos como la seguridad y el confort. Sin embargo, tienen dominios distintos: mientras el primero engloba las soluciones de automatización para el hogar, el segundo reúne aquellas soluciones para todo espacio no destinado a vivienda (como edificios de oficinas, centros comerciales, clínicas y hospitales, colegios y universidades, hoteles e industria).

En este sentido, estas tecnologías permiten el control centralizado o a distancia de diversas funciones, y durante los últimos años, han mejorado su performance, principalmente para ser controladas desde un smartphone o tablet mediante Wi-Fi, muy en línea con la revolución del Internet de las Cosas (IoT). “Algunos visionarios calculan que en el año 2020 habrá más de 50 mil millones de objetos conectados a Internet”, afirma Jaime Hurtado, Jefe Área Iluminación de CLAS.

Asimismo, en cuanto al control de iluminación, hoy existe una mayor variedad de opciones de dimerización con las nuevas tecnologías y formatos esté- ticos de fabricación de lámparas LED (RGB), con modelos que posibilitan el uso de dimerizaciones en conexión directa a 220V o con líneas de control (0-10v, DALI -Digital Addressable Lighting Interface-, entre otras).

Para controlar las persianas, la tecnología actual permite que aquellas en un mismo ambiente se controlen de forma sincronizada y silenciosa, con aperturas tanto verticales como horizontales. En tanto, las soluciones para los accesos pueden llegar al reconocimiento de partes físicas de la persona (biometría), por ejemplo, para desbloquear una puerta, o simplemente derivar a una videollamada a un smartphone para realizar una apertura remota.

En este sentido, las últimas innovaciones se han traducido en nuevas funciones para la automatización inteligente de hogares, entre las que destacan: sonido HiFi, conexión o incorporación a equipos multimedia (como Smart TV), sensores de movimiento discretos, y aplicaciones que permiten controlar electrodomésticos (como la lavadora) o ver el interior del refrigerador de forma remota, por ejemplo, cuando el usuario está en el supermercado.

“Las nuevas tendencias apuntan a una automatización acompañada de un buen diseño y la integración de diferentes herramientas que permiten una verdadera casa inteligente, como la conexión con estaciones meteorológicas para aprovechar la luz natural y con sistemas de comunicación de videocitófonos”, sostiene Víctor Moraga, Product Manager de la División Electrification Products de ABB en Chile.

En esa línea, agrega, las soluciones avanzan hacia productos cada vez más intuitivos para que el mismo usuario pueda llevar a cabo la puesta en marcha y reconfigurar la automatización de su vivienda como más le acomode en el futuro.

Por su parte, la automatización de edificios suma funciones más complejas (a través del uso de protocolos, como KNX), combinando las soluciones de domótica con sistemas de detección de humo, agua, fuga de gas, control de acceso, y supervisión de servicio como bombas de agua o grupos electrógenos, entre otros. “Las soluciones deben proveer interfaces de visualización para el usuario. Hoy esto se puede hacer a través de pantallas táctiles, botoneras multipantallas, smartphones, tablets, notebooks, etc., y deben ser adaptivas para adecuar la información según el dispositivo que el usuario esté utilizando”, destaca Jorge Eduardo Martínez, Offer Manager BMS & KNX Schneider Electric y Presidente Asociación KNX Chile.

Además, el ejecutivo agrega que “deben proveer información útil al usuario de forma sencilla -aquí entran las aplicaciones en la nube que toman los datos de cada dispositivo IoT- y entregar reportes e información que el usuario puede entender fácilmente y tomar acciones. Muy importante es considerar que estos sistemas deben ser capaces de integrase con otras tecnologías alámbricas o inalámbricas (como BacNET, Zigbee, entre otras). Por último, cada vez es más importante considerar la seguridad en la transmisión, almacenamiento y utilización de los datos, para evitar que personas inescrupulosas pueda intervenir en los sistemas”.

El poder controlar o programar una instalación con un teléfono móvil, un tablet o desde la pantalla de control, tiene múltiples beneficios que se traducen en mayor confort, eficiencia energética y seguridad. Moraga los ejemplifica: “Confort, porque se pueden crear escenas en las diferentes estancias de la casa, como encender la calefacción minutos antes de llegar al hogar; eficiencia energética, porque se puede ahorrar en costos de energía al activar sensores para que la iluminación de una habitación se encienda solo cuando hay presencia en el lugar, llegando a ahorrar hasta un 40% en las viviendas y hasta un 50% en edificios; y seguridad, porque se puede simular la presencia de personas en la casa y/o conectar sistemas de alarma”. En el caso de instalaciones de mayor magnitud, también existen ventajas dadas por la eficiencia operacional y de mantenimiento que pueden generar hasta un 30% de ahorro, “todo esto gracias a la automatización de tareas que pueden ser realizadas por dispositivos inteligentes, a la gestión de los datos para ayudar al usuario a identificar potenciales mejoras, a contar con información oportuna y por cualquier medio, y a la posibilidad de supervisar su instalación de forma remota”, precisa Martínez.

Estándares y buenas prácticas

Dada la gran cantidad de tecnologías y sistemas disponibles en el mercado, es importante apoyarse en las certificaciones y estándares, como el KNX. El estándar multifabricante -supervisado por la KNX Association con sede en Bruselas- garantiza un nivel en cuanto a la fabricación de los componentes, la interoperabilidad entre los distintos fabricantes, la certificación de profesionales y los centros de entrenamiento, asegura Jorge Eduardo Martínez.

Para la correcta instalación y operación de estos sistemas, añade el ejecutivo, KNX cuenta con centros de certificación de profesionales en todo el mundo, seis de los cuales están presentes en Chile. “Como recomendación, siempre se deben exigir los productos que cumplan el estándar y que sean instalados por profesionales certificados”, aconseja.

Por su parte, Moraga remarca la importancia de la capacitación y estar al tanto de las teorías involucradas. “La única forma de marcar la diferencia en nuestro trabajo diario es el valor agregado del conocimiento, que en muchos casos puede ser autodidacta, pero en otros se logra con certificaciones especiales. En este sentido, es de suma importancia entregar el conocimiento a nuestros partners (distribuidores) para que ellos lo traspasen a sus clientes, y así sucesivamente”, concluye.