Raúl Godoy.

¿Cuáles son las principales tecnologías de automatización?
Para la automatización de procesos industriales, generalmente se utilizan tres tecnologías: hidráulica, neumática y eléctrica. La hidráulica se enfoca en procedimientos que requieren movimientos lentos y con fuerza, para movilizar grandes masas. En tanto, la eléctrica está ganando mercado, gracias a su alta velocidad, aunque su fuerza es menor que la hidráulica. Finalmente, en una zona intermedia en cuanto a fuerza y velocidad, se encuentra la neumática, abarcando un amplio espectro de las operaciones de automatización, ya que con buen dimensionamiento de componentes se logra controlar variables de velocidades y fuerzas con precisión y ahorro energético.

En ese sentido, ¿cómo ha evolucionado la neumática?
La tecnología en neumática ha evolucionado significativamente. Antes existía solo la neumática discreta (u “onoff”), de solo dos posiciones. Sin embargo, hoy está disponible la neumá- tica proporcional, la que permite controlar velocidad y precisión, logrando, por ejemplo, hacer llegar un actuador a una posición intermedia con precisión de hasta 0,2 mm y con la velocidad controlada.

¿Qué aplicaciones tienen el mayor potencial para la implementación de estos sistemas?
La neumática permite trasladar, separar, sujetar y acomodar objetos, así como apertura-cierre o modificar posiciones lineales o angulares. En ese sentido, cualquier industria que requiera estas funcionalidades puede integrarla, siempre y cuando tenga disponible aire comprimido. Su uso se privilegia en zonas explosivas, y en la fabricación de alimentos, donde se requieren movimientos rápidos, precisos, y los elementos que se trasladan no son de grandes masas.

Dicho esto, es importante distinguir dos tipos de automatización neumá- tica: “Factory Automation”, la cual es rápida y precisa, y muchas veces necesita el cumplimiento de normas higiénicas, por ejemplo, para las industrias de Alimentos, Bebidas y Plásticos; y “Process Automation”, la que necesita robustez y fuerza, siendo más discreta que la anterior. Se aplica principalmente en sectores de Minería, Pulpa & Papel y Tratamiento de Aguas.

Independientemente del sector y aplicación, es importante realizar el mantenimiento adecuado a estos sistemas, evitando las fugas de aire. Estudios desarrollados en neumática señalan que tan solo una fuga de 2 mm a 6 Bar puede generar en promedio hasta dos millones de pesos en pérdidas al año.

¿Cuál es la oferta de Festo en esta materia?
Nuestra propuesta actual apunta a la neumática digitalizada con enfoque de Industria 4.0. Destacamos particularmente nuestros componentes ciberfisicos, como por ejemplo el terminal VTEM, que a través de una orden remota permite reconfigurase en diversos tipos de válvulas 5/2, 5/3, 3/2, NA, NC, y a la vez monitorear y controlar el flujo de aire y la presión, por tanto, la velocidad y fuerza con la que inyectamos el aire, entre otras variables. Esto provoca una revolución en la neumática. Antes, para hacer todo eso, había que contar con múltiples electroválvulas e ir cambiándolas o reemplazándolas según el propósito de las máquinas. Hoy eso se hace en algunos “clicks” configurándolo desde un monitor remoto, lo que se traduce en ahorro de tiempo y energía, y en mayor productividad.