En la actualidad, los procesos complejos deben ser cada vez más eficientes y seguros. Ya no basta con un sistema que permita hacer funcionalidades básicas (por ejemplo, mover una cinta, embalar un producto en una caja o controlar un lazo de presión o temperatura) de manera automática, como se requería en los inicios de la automatización de procesos.

Variables como la seguridad en la operación, desde el punto de vista de los usuarios (seguridad a las personas), la continuidad en la producción, los registros de operación de apoyo al mantenimiento y a la optimización de procesos productivos y la información para los procesos de planificación, los registros para trazabilidad de materias primas y calidad de lotes de producción, son algunos de los aportes mínimos que se exigen actualmente a la automatización en la industria alimenticia.

La digitalización de los sistemas, con controladores cada vez más rápidos, con comunicaciones integradas, el concepto de IIoT (Internet Industrial de las Cosas), y el avance en los sistemas operativos, así como en los software de supervisión y control (con la incorporación de módulos de análisis, registro y gestión de mantenimiento, y de optimización de producción, como elementos y componentes integrados en un sistema homogéneo, pero a la vez abierto, montados sobre plataformas de comunicaciones y redes integradas seguras y potentes), permiten actualmente ver el proceso y la planta como un todo.

Hoy podemos buscar optimizar un proceso completo y es posible visualizar los efectos de cambios en una de sus etapas y su relación respecto el panorama completo, permitiendo comparar entre distintos turnos, días, o meses anteriores, con el fin de mejorar de forma continua y sistemática. La información -incluyendo tanto aspectos de eficiencia como de calidad y trazabilidad para asegurar la inocuidad del producto terminado- fluye de manera coherente e integrada desde el piso planta hasta los sistemas de gestión de información, para lo cual se manejan de manera integrada las disciplinas de control automático, comunicaciones e informática industrial avanzada.

Un aspecto relevante es que los grandes fabricantes de tecnología a nivel internacional (como Rockwell Automation, Siemens, ABB, Schneider Electric, Wonderware, entre otros), tienen sus propios desarrollos y avances, por lo que un integrador multiplataforma que conozca y domine las distintas tecnologías, podrá ayudar a una compañía a implementar mejores plataformas de control y automatización de sus procesos, considerando su capacidad instalada existente, logrando acceder a beneficios tales como ahorro de agua, energía eléctrica; control de emisiones y efectos al medioambiente; cuidado de la seguridad del personal y la elaboración de productos de mayor calidad para los consumidores.

Todo lo anterior se dará en la medida que el sistema sea concebido desde sus orígenes con estos objetivos, donde el control y la automatización contribuyen al fin último de la optimización de procesos y mejora continua. En todo caso, siempre se debe tener en cuenta un principio básico: “lo que no se mide, no se controla”. Es ahí donde todo comienza. Un sistema de automatización bien sintonizado y definido permite operar los procesos de manera óptima, ahorrando tanto tiempos de operación como insumos.

La obtención de manera automática de tiempos de operación y eficiencias de máquinas y líneas, su registro y análisis comparativo en línea, permiten grandes ahorros. Se pueden introducir cambios en parámetros de modo dinámico para obtener mejoras en línea y además proponer optimizaciones en los procedimientos de operación y mantención al detectarse desviaciones.

La clave es medir y registrar, además de contar con un sistema que entregue la información en línea, de manera fidedigna, sin depender de registros manuales, sino obteniendo información directamente del proceso. Un aspecto trascendental será el poder contar con personal debidamente capacitado, motivado y comprometido con las nuevas tecnologías, dispuesto a analizar los datos, proponer las mejoras y llevarlas a cabo. No basta solo con automatizar.