Cerca del 60% del consumo eléctrico de la industria se debe al uso de motores eléctricos, lo que da cuenta de la relevancia de estos accionamientos, tanto en los costos de producción como en la operación de una planta. Este dato, junto al aumento en el precio de la energía y la mayor conciencia en torno al cuidado del medioambiente, masificaron la fabricación de motores de alta eficiencia en el mundo industrializado.
Según Víctor Ballivián, Presidente del Comité Nacional IEC Chile, hoy en día los motores para la mediana y gran industria son, en su mayoría, motores eficientes, debido a que gran parte de los fabricantes internacionales ya no producen motores que lo no sean; todos los que se fabrican hoy tienen al menos denominación IE2 o IE3. “En Chile, la gran industria ha ido incorporando los motores eficientes porque son parte de las políticas de reducción de costos y mejoras en la operación”, comenta.
“Como los motores de eficiencia estándar tienen mayores pérdidas, estas se traducen en una mayor elevación de temperatura, degradando más rápido la aislación y también la vida útil de los rodamientos. Un motor de mayor eficiencia, tiene menores pérdidas, realizando el mismo trabajo que uno de eficiencia estándar, pero mucho más frío. Esto hace que sea un motor más confiable eléctrica y mecánicamente, y siempre su adquisición resulta más ventajosa que la de uno de menor eficiencia”, destaca Esteban Henríquez, especialista de la División Robotics & Motion de ABB en Chile.
Por su parte, Samuel Hidalgo, Product Manager Accionamientos Eléctricos de Siemens Chile, explica que si bien la incorporación de estos equipos ha sido lenta en el mercado local, la creciente implementación de normas internacionales, como la ISO 50.001, “ayuda a que los usuarios tengan en su conciencia el concepto de la Eficiencia Energética, lo que facilita la venta de este tipo de motores, pero contrasta en muchas ocasiones con empresas que aún compran motores de menor eficiencia por sus menores precios”.
Y es que su mayor costo -en relación a un equipo de eficiencia estándar- es un tema que se considera antes de su adquisición, afirma Víctor Romo, Product Manager Motores y VDF en Lureye. Sin embargo, continúa, “con el ahorro generado por un motor de alta eficiencia, la inversión se recupera en un par de meses”.
Chile vs el mundo desarrollado
“En el mercado de países desarrollados, como los europeos, la eficiencia mínima requerida es IE3 para motores entre 0,75 kW y 375 kW, o IE2 si el motor se acciona con un variador de frecuencia (VDF). En cambio, en Chile hoy la eficiencia mínima requerida es IE1 en motores desde 0,75 kW a 7,5 kW, y para el resto de potencias no hay una normativa que estipule la eficiencia a utilizar. Solo el 5% de los motores del sector minero corresponde a soluciones de alta eficiencia”, remarca Romo.
En este escenario, desde EECOL Electric destacan el caso de Estados Unidos, en donde el nivel mínimo de eficiencia exigida en motores eléctricos es IE3 (Eficiencia Premium), lo que ha generado un importante ahorro energético-país. “A modo de ejemplo, Chile consume anualmente cerca de 72.000GWH y un 60% de esta energía es consumida por motores eléctricos (43.200GWH). Si Chile contara con una política de eficiencia como la estadounidense, podríamos reducir a 34.560GWH la energía consumida por motores eléctricos, lo cual equivale a un 35% de la energía eléctrica generada por centrales térmicas. Esto no solo contribuye al ahorro energético, sino también a un importante impacto ambiental”, resaltan.
No obstante, esta situación debería cambiar a nivel local. “Un importante avance en esta materia es la nueva ley MEPS (Estándares Mínimos de Eficiencia Energética) que lanzó el Ministerio de Energía a comienzos de este año. La nueva ley tiene una marcha blanca hasta enero de 2018 para que comerciantes y fabricantes se deshagan de todos los motores que no cumplan con la eficiencia mínima que establece la ley (IE2). De esta manera, el próximo año solo se podrán comercializar motores IE2 hacia arriba”, afirma Víctor Ballivián.
Incentivos para su incorporación
La presencia de mercado de los equipos de alta eficiencia en Chile estaría entre 20% y 25%, aseguran desde EECOL. ¿Cómo podría incentivarse el uso de estos motores? “La eficiencia de un proceso no solo depende de la eficiencia del motor, sino también de la eficiencia de la instalación y las aplicaciones que se utilicen, esto es especialmente cierto en motores bajo los 10 HP. Por lo tanto, el tratar de incorporar motores eficientes a través de subsidios nunca ha sido solución; lo que debemos promover es la eficiencia de todo el proceso, no solo del motor y, para ello, la única manera es a través de la ley de MEPS”, sentencia Ballivián.
Criterios para escoger un motor de alta eficiencia
En cuanto a los factores a considerar para escoger un motor de alta eficiencia, Samuel Hidalgo, Product Manager Accionamientos Eléctricos de Siemens Chile, sugiere saber lo siguiente: i) si el motor funcionará continuamente (24x7) o de modo intermitente; ii) cuál será su aplicación para adicionalmente acompañar con algún accionamiento; iii) su nivel de eficiencia a 100% de la carga (datos de placa); iv) cuál es el material de su rotor (motores con rotor de cobre son mucho más eficientes).
“Con las horas de funcionamiento se determina el tiempo en el que se recuperará la inversión realizada”, agrega Víctor Romo, Product Manager Motores y VDF en Lureye.