Las exigencias asociadas a los sistemas de control, protección y administración de la energía en Media Tensión en las subestaciones eléctricas móviles, las cuales son usadas principalmente en los proyectos de desarrollo minero, han ido en aumento, de acuerdo con los avances en el estado del arte.

Es así como hoy en día las subestaciones eléctricas unitarias (SEU) incorporan sistema de detección y extinción de incendio; interruptores al vacío en la administración de la energía en Media Tensión; UPS para el respaldo de la energía necesaria que demandará el circuito de control y operación de los motores de los interruptores al vacío (VCB) ante un corte del suministro eléctrico; centrales de monitoreo y control de temperatura de los transformadores encapsulados en resina; sistemas de extracción de aire caliente para los envolventes de los transformadores, los que se conectan con la central de temperatura del transformador y la central de incendios, todos ellos funcionando bajo una filosofía de control que debe diferenciar los posibles tipos de eventos que se pueden producir en una SEU.

La incorporación de los interruptores en vacío a las subestaciones eléctricas unitarias permite distintas opciones de protección para los transformadores de distribución, partiendo desde las más básicas, conforme a la norma IEC 0-16 (ed. 12/2012) para protección de corriente máxima de fase de tres umbrales (I>, I>>, I>>>) para sobrecargas y cortocircuitos; más protección de corriente homopolar máxima de dos umbrales (Io>, Io>>) para falla monofásica y doble monofásica a tierra; configuración de dos entradas de fase (L1, L3) más una entrada homopolar NO [IEC 0-16] y configuración de tres entradas de fase (L1, L2, L3). Todo lo anterior incorporado en un único relé programable, inserto en el mismo interruptor.

Los niveles de protección y prestaciones de los relés cada día se superan a sí mismos. Es así como existen relés que se comunican en distintos protocolos, a través de fibra óptica o cableado en cobre; con este último llegando a distancias de hasta 1.000 metros, muy útil en aquellos proyectos que necesitan redundancia en Media Tensión y que tienen subestaciones eléctricas cada 500 metros, permitiendo la operación a distancia. En caso de falla, permite saber exactamente cuál es la subestación que presenta el incidente, aislarla a distancia de forma manual o automática (dependiendo de si el sistema de gestión eléctrica cuenta con un sistema SCADA u otro sistema de control).

Todo esto ha llevado a las subestaciones eléctricas unitarias a convertirse en equipos muy seguros, tanto en la protección a las personas como en su nivel de funcionamiento. Además, las puestas en marcha demandan poco tiempo; y la capacitación del personal de mantenimiento y operación es rápida, ya que se enfoca principalmente en la programación y el uso de los relés de Baja y Media Tensión.

Si además consideramos que gran parte de los equipos requieren muy poca mantención (transformadores, interruptores en vacío) y que los envolventes, tanto en Media como en Baja Tensión, son de grado de protección IP55 o IP66, las probabilidades de falla se reducen considerablemente, asegurando una continuidad de servicio, a costos cada vez más competitivos.