Un sistema de puesta a tierra (SPT) evita la ocurrencia de descargas, corrientes de falla y arcos eléctricos, garantizando así la integridad física de las personas y la protección de equipos e instalaciones. Por lo tanto, dado el rol clave que juegan estos elementos en la industria, resulta fundamental que sean sometidos a programas de mantenimiento, sobre todo considerando que con el paso del tiempo van perdiendo su efectividad por factores como corrosión, fallas eléctricas o daños mecánicos, entre otros.

Durante estas labores, advierte Jorge Araya, Docente Área Electricidad y Electrónica INACAP Santiago Sur, “todas las industrias debiesen -junto a la mantención de los transformadores en planta-, aprovechar la instancia para medir sus sistemas de puestas a tierra, así como efectuar una revisión mecánica del estado de las conexiones y barras”.

De esta forma, agrega, debiesen existir excavaciones para verificar el estado mecánico de los conductores de puesta a tierra, conociendo la ubicación física exacta de estos sistemas, con planos actualizados. “Toda industria debiese dar la importancia que esta mantención tiene, al igual que a la de los otros sistemas eléctricos disponibles”, subraya. Afortunadamente, en Chile cada vez hay más conciencia respecto a este tema, afirma José Luis González, Subgerente Ingeniería y Desarrollo en Comulsa Chile. “En los sistemas de puesta a tierra aplica una técnica de mantenimiento predictivo, que a través de medición de resistencia de la malla con respecto a tierra, se evalúa si el parámetro está en los límites de diseño del proyecto original y de la normativa vigente”, puntualiza Luis Camilla, Director de las carreras de Ingeniería en Electricidad y Automatización Industrial de Duoc UC.

En general, indica Araya, las tecnologías de mantenimiento disponibles en el mercado son utilizadas como instrumentación de medición. Dada esa definición se pueden encontrar las siguientes:

a) Medidores digitales de resistencia a tierra multifuncional: permiten medir resistividad de terreno, así como resistencia de puestas a tierra en sistemas desenergizados.

b) Pinzas de medición de resistencia a tierra: permiten mediciones de puestas a tierras neutralizadas que se encuentren operativas.

c) Medidores digitales de resistencia a tierra multifuncional con pinzas: permiten las funciones de los dos instrumentos antes mencionados.

“Respecto a la mantención mecánica de las puestas a tierra, esta área es la que presenta el menor avance tecnológico. Esto se explica fundamentalmente porque este proceso consiste en el registro manual de cámaras de registro de las puestas a tierra, estado de chicotes y de barras, sulfatación de contactos, reapriete de terminales, calicatas para revisar estado de conductores y barras bajo tierra, entre otras tareas”, añade el académico.

De acuerdo a González, el mantenimiento de un SPT corresponde a un conjunto de acciones o procedimientos tendientes a preservar o restablecer un bien a un estado tal que le permita garantizar la máxima confiabilidad.

En esa línea, Araya sostiene que para el mantenimiento de estos sistemas es necesario considerar los puntos incorporados en la NSEG 20-78:

1) Periódicamente se deben medir las puestas a tierra, para revisar si se mantienen las condiciones de diseño. Se recomienda una medición anual y, de no practicarse, no sobrepasar un período mayor a los tres años.

2) Adicionalmente a las mediciones, se deberán efectuar revisiones en las cámaras de inspección, realizando excavaciones para determinar el estado físico de los conductores de la malla en distintos puntos. Estas deben realizarse al menos cada cinco años.

3) Mantener siempre un plano actualizado de los sistemas de puesta a tierra.

4) Si se dan las condiciones, realizar mediciones de tensión de contacto y de paso que se presenten sobre la superficie de las puestas a tierra.

“El programa de mantenimiento debería considerar una frecuencia temporal de realización de mediciones y evaluación de los datos obtenidos para contrastar con los de diseño del proyecto y aquellos de la normativa. El programa requiere que los instrumentos utilizados estén certificados y que las empresas dispongan de los recursos necesarios para la ejecución de las tareas correspondientes”, sostiene Camilla.

De acuerdo a Luis Vásquez, Ingeniero de Proyectos de Veto, basándose en el Pliego Técnico Normativo RTIC N°05 del Reglamento Técnico de Seguridad de Instalaciones de Consumo de Energía Eléctrica, lo primero que se debe hacer es llevar a cabo la inspección del SPT. En base a los datos obtenidos tras la inspección, se procede con el mantenimiento. Si la inspección muestra que se requieren reparaciones, estas deben ser realizadas y garantizar una continua actualización del sistema para el cumplimiento del reglamento mencionado.

“Las pruebas que deben realizarse como parte de una inspección son ensayos de equipotencialidad; medición de resistencia de puesta a tierra; y medición de corrientes espurias o de modo común”, agrega Vásquez.

En tanto, añade, el registro de inspección del sistema de puesta a tierra debe contener la siguiente información:

a) Condiciones generales de los conductores del sistema.

b) Nivel de corrosión, si es posible.

c) Estado de las uniones de los conductores y componentes.

d) Valores de resistencia.

e) Desviaciones respecto de los requisitos.

f) Documentación de todos los cambios frente a la última inspección.

g) Resultados de las pruebas realizadas.

h) Registro fotográfico.

i) Rediseñar o proponer mejoras del sistema si se requieren.

j) Certificados de calibraciones del o los equipos utilizados para realizar la medición de la puesta a tierra.

En cuanto a las buenas prácticas en la materia, el Ingeniero de Proyectos de Veto asegura que es importante que la mantención sea realizada conforme a la normativa vigente y, además, que el personal a cargo de la inspección, mantención y mejoramiento de los SPT, esté debidamente certificado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles. “Esto nos garantiza que los equipos utilizados por estos profesionales están debidamente certificados y que su metodología de trabajo está en línea con los estándares de seguridad. En relación a la frecuencia de mantención, esta se deberá decidir luego de cada inspección, según el comportamiento o pérdida de efectividad que sufra el SPT”, precisa.

Cristián Illanes, Jefe (S) de la División de Electricidad de la SEC.

“En general se cumple con lo que indica la normativa en cuanto a SPT”

Cristián Illanes.

Actualmente, los sistemas de puesta a tierra se rigen por la NCh Elec. 4/2003 “Electricidad. Instalaciones de consumo en Baja Tensión” y la NSEG 5 En 71. “Electricidad. Instalaciones eléctricas de corrientes fuertes”.

“Ambas normas se encuentran en proceso de actualización, ya que nuestro objetivo es contar con una normativa eléctrica con estándares mundiales, tanto en seguridad como en calidad. Para ejecutar este proceso de actualización, hemos contado con el valioso apoyo de la industria eléctrica y de académicos y especialistas del sector, a fin de contar con normas que incorporen nuevas exigencias, pero también que recojan las inquietudes de las empresas que trabajan en el rubro, para llegar a textos que eleven nuestros estándares normativos”, destaca Cristián Illanes, Jefe (S) de la División de Electricidad de la SEC.

¿Cuáles son las exigencias en cuanto al mantenimiento de estos sistemas?
Los principales requerimientos de las actuales normativas vigentes relacionadas con los sistemas de puesta a tierra están enfocados a las tierras de protección y de servicio, a los electrodos de puesta a tierra y a la medición de la resistencia de puesta a tierra.

Como toda instalación eléctrica, sus respectivos propietarios son los responsables de mantener las instalaciones en buen estado y en condiciones de evitar peligro para las personas o cosas. Para ello, siempre recomendamos seguir al pie de la letra las instrucciones de los fabricantes de este tipo de sistemas si corresponde y también la validación de la instalación por parte de un instalador, el cual certificará el cumplimiento normativo y el estado de la puesta a tierra.

¿Se cumplen estas normativas?
Nuestras fiscalizaciones nos demuestran que, en el día a día, en términos generales, se cumple con lo que indica la normativa en cuanto a sistemas de puesta a tierra, sobre todo en aquellas instalaciones que son permanentes, como edificios, locales comerciales, oficinas, etc.

Donde nos hemos encontrado con algunos problemas ha sido en aquellas instalaciones que son provisorias, tales como fondas, eventos artísticos y ferias artesanales, donde hemos detectado valores óhmicos por sobre la norma y deficiencias con las secciones de los conductores, pero son fallas que representan un porcentaje menor dentro de las instalaciones fiscalizadas, pues la mayoría cumple con las exigencias normativas.