Por Patricio Huencho y Rafael Vásquez, ambos de Creativa Operacional Consulting. phuencho@creativaoperacional.com rvasquez@creativaoperacional.com www.creativaoperacional.com
A nivel mundial, la tendencia es mejorar los atributos de seguridad y mantenimiento de todas las tecnologías requeridas por las instalaciones industriales. A esto no escapan los diseños de los sistemas eléctricos de distribución.
Como sabemos, los sistemas eléctricos de distribución de baja tensión (BT) y de media tensión (MT) de altas corrientes, consideran como solución aceptada el uso de cables mayoritariamente y, en algunos pocos casos, el uso de ductos de barras con clase de protección IP55. En general, la solución con cables se justifica dado que se considera “más flexible” que una solución con ductos de barras, permitiendo modificaciones de terreno “más simples”. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que las soluciones con ductos de barras pueden ser tanto o más flexibles para las soluciones de terreno en comparación a los cables, dado que se trata de diseños con elementos estándares, de fácil adaptación y fabricación.
Los ductos de barras en resina epóxica, con clase de protección IP68, vienen a complementar el mercado de soluciones para los sistemas eléctricos de distribución de BT y MT de altas corrientes, sumando beneficios a los proyectos a través de sus atributos técnicos orientados a la seguridad, instalación y puesta en servicio, mantenimiento y adaptaciones de las instalaciones por operación.
Ventajas de los ductos de barras
Respecto de los beneficios en la instalación y puesta en servicio de estos sistemas, podemos destacar que dada la estandarización de las piezas que conforman un ducto de barras, el diseño y la ingeniería asociados son muy simples, generando una solución eléctrica donde los parámetros eléctricos de la solución son conocidos y certificados. En cambio, los cables, por motivos constructivos, siempre -por seguridad- se dejan con márgenes de longitud, lo que finalmente redunda en que no se tiene una certeza en la extensión del circuito, afectando su recorrido entre un 10% y un 20%.
Además, en el diseño con cables se debe aplicar la normativa del factor de apilamiento para circuitos de altas corrientes y multi conductores por fases, que implica afectar la sección del conductor de cobre o aluminio, que en el caso de altas corrientes sobre 2.000 Amperes puede afectar en un factor 0,52; esto significa que se instala 100% de sección de cobre o aluminio, pero solo se puede usar el 52% de dicha sección. En el caso de ductos de barras, el uso de cobre o aluminio es 100% o muy cercano a ese valor.
Solución con cables.
Otro tema relevante es el nivel de pre-ensamble desde fábrica, tipo monobloque que incluye las tres fases + neutro + tierra de protección en un solo bloque. Este diseño más compacto permite disminuir considerablemente el requerimiento de horas-hombre en terreno para la logística de materiales en transporte y almacenamiento, y menor mano de obra para la instalación. Esto redunda en una disminución del Capex del proyecto.
Por otra parte, se trata de un sistema bastante más seguro que los cables, ya que tiene una mejor respuesta a los incendios en sus tres etapas (calor/ extinción/caídas de objetos y golpes), gracias a su alta resistencia al calor con 180 minutos de fuego según IEC 60331 y/o 120 minutos según DIN 4102 Parte 12, siguiendo los requerimientos de noemisión de humos visibles ni tóxicos, auto-extinguible y retardante al fuego.
Además, la protección IP68, sumergible, permite el combate del incendio con agua o polvo, sin afectar la operación del ducto de barras. En tanto, la resina epóxica, además de aislar y disipar el calor, presenta una alta resistencia a los impactos llegando a valores de IK10 según norma IEC 62262. Esta solución también es apta para instalaciones en áreas con riesgo de incendio/explosión, según certificación ATEX II 3G Ex mc IIc T5 Gc para ambientes explosivos.
Solución con ductos de barras IP68.
La resina epóxica se comporta como un hormigón a los requerimientos de esfuerzos, entre otros sísmicos, y los diseños pueden ser certificados para áreas sísmicas como las presentes en nuestro país. Por lo tanto, el riesgo asociado está controlado por esta tecnología. Además, puede ser demolida fácilmente para efectuar reparaciones en terreno, para cambiar algún elemento defectuoso o, en su defecto, hacer alguna nueva conexión o derivación requerida por la operación de la instalación.
Los ductos de barras en resina epóxica mantienen esta clase de encierro en todo el recorrido de la solución y, además, permite una solución libre de mantenimiento respecto de las conexiones eléctricas; esto significa que no requiere servicio de reapriete de elementos de conexiones del ducto de barras, a excepción de los extremos de conexión a los equipos, que corresponde al mantenimiento de los equipos conectados. Solo requiere mantenimiento de inspecciones generales al sistema de soportaciones, lo que favorece el Opex del proyecto.
Por último, esta tecnología es resistente a agentes químicos, a la radiación ultravioleta, a hongos, insectos y roedores, al clima tropical y al ambiente marino.