Tania Cosentino, Presidenta de Schneider Electric América del Sur: “Falta impulsar la Eficiencia Energética en la Región”  Tania Cosentino. ¿Cómo ve el panorama regional en materia energética?
Hay mucho potencial, pero poca inversión, porque todos los países de Sudamérica experimentaron una reducción en la velocidad de crecimiento. Entonces, estamos en una situación confortable (pues el consumo de energía que ha disminuido), pero peligrosa, porque es consecuencia de una crisis. Mi principal preocupación es lo que ocurrirá una vez que nuestras economías retomen la senda del crecimiento económico; faltará la energía para abastecer los proyectos, como los mineros en Chile. Un segundo punto es la energía y el cambio climático. Nuestros países son emergentes, por lo que la expansión del PIB está asociada al incremento en el consumo de energía y, por lo tanto, emiten más gases de efecto invernadero. Ante esta problemática de cómo permitir que los mercados crezcan y produzcan más consumiendo menos energía, la respuesta es la eficiencia energética y la incorporación de tecnología a los procesos. Sin embargo, veo que esto no avanza en Sudámerica, principalmente por la inversión que esta “modernización” requiere. ¿Cómo podría mejorar este escenario?
Por un lado, con la inserción de energías renovables a la matriz, y por otro, haciendo una promoción e impulsando la eficiencia energética en industrias, empresas y hogares. Hoy es el momento de añadir más energía limpia a las matrices y ser más eficientes en su uso porque es más barato; la energía que no se consume es energía que no se genera, por lo que no existen costos. Con la disminución en el consumo energético se puede ahorrar el costo de construcción de nuevas centrales generadoras. De hecho, si se ahorra una unidad energética, se están ahorrando tres unidades en la punta de generación (considerando las pérdidas en la transmisión).  Hoy la tecnología disponible se puede aplicar en distintos ámbitos, pero no se está aprovechando y eso me preocupa. La brecha, el “gap” que tenemos en Sudamérica tendrá costos importantes en el futuro, y el planeta no tiene tiempo. Formo parte de grupos de sustentabilidad en Brasil, con los que pretendemos llegar a toda América del Sur para elevar esta conciencia a los gobiernos y las empresas que tienen la capacidad de implementar estas tecnologías y promover una visión de sustentabilidad en el uso y consumo eficiente de los recursos naturales. ¿Qué otros elementos contribuirían a un desarrollo sustentable?
Hoy se habla de la economía circular; por ejemplo, si una empresa fabrica un producto, debe ser capaz de transformarlo al final de su vida útil generando el menor impacto en el medioambiente. Creo que este es un tema importante a considerar por parte de los fabricantes. En Schneider Electric, tenemos productos “verdes” que son desarrollados en esta línea.  Asimismo, es necesario reforzar las normas técnicas que regulan el etiquetado de productos referente al consumo energético. En la Región son muy abiertas y permiten muchas interpretaciones. Por último, hace falta incorporar la automatización de procesos en todo tipo de instalaciones (hogares, edificios, hospitales, hoteles, industrias, etc.). Hoy se pueden controlar todo tipo de variables -como temperatura, iluminación, presión, flujo, proximidad, etc.- a través de sensores. Con la Internet de las Cosas (IoT) se puede conectar “todo con todo”: máquina con máquina, sensores con máquinas, sensores con personas, etc., lo que permite, en el caso de la industria, que el gerente de una planta, el jefe de producción, el gerente financiero, y el CEO accedan en tiempo real a distintas informaciones que son importantes para la toma de decisiones inteligentes. EL ROL DE LA MUJER EN LA INDUSTRIA “Las mujeres tienen que atreverse y salir a buscar las oportunidades que quieren” Tania Cosentino es socia de ONU Mujeres y desde esa tribuna, busca generar debate en torno a las condiciones laborales de las mujeres, tanto a nivel de salarios como en participación en el mercado del trabajo y en los puestos gerenciales. ¿Cómo ha sido su carrera en un sector dominado por hombres? Desde pequeña estuve expuesta a un ambiente más masculino que femenino. La enseñanza básica la estudié en una escuela pública y a los 14 años ingresé a la Escuela Técnica de Sao Paulo, también pública, pero más fuerte en educación. Ahí me especialicé en Electricidad, un área que me parecía muy interesante. En el curso de 35 alumnos éramos apenas cinco mujeres. Un día una empresa contrató a todas las mujeres de la escuela para realizar la práctica profesional, y allí me quedé trabajando mientras entraba a estudiar ingeniería. Estuve seis años en dicha compañía, fue una buena experiencia, pero el crecimiento profesional era muy lento. Yo sabía que quería más y salí a buscar, llegando a una empresa americana donde estuve un par de años, hasta que me contactaron de Schneider Electric. Creo que por la forma en que mis padres me criaron, tuve un refuerzo positivo dentro de mi cabeza; sabía que debía trabajar, entregar resultados y buscar lo que yo quería. ¿Y en cuanto a su experiencia en Schneider Electric? En Schneider Electric, he tenido una carrera muy rápida. Cada vez que aparecía una oportunidad de crecimiento profesional, demostraba mi interés, lo que me permitió en tres años convertirme en Directora Comercial de Brasil. Luego, en medio de un cambio de foco a nivel global de la compañía -que buscaba ubicar a profesionales nacionales para el cargo de Presidente de cada país- perseguí la oportunidad para ocupar esa responsabilidad de la compañía en Brasil. De esta forma, me convertí en la primera mujer Presidente de la filial brasileña, pero además, fui la primera persona en ese cargo que no provenía de otro país. Tras cuatro años de buenos resultados, pasé a la Presidencia Regional de la compañía. ¿Cómo ve a las mujeres en el mercado de hoy? Las mujeres siguen siendo muy conservadoras. De hecho, deben estar 150% seguras para pedir un aumento de sueldo o un ascenso en sus trabajos, mientras que los hombres, con un 30% de seguridad, ya se sienten preparados para todo. Por eso es importante reforzar los mensajes. Las mujeres tienen que atreverse y salir a buscar lo que quieren; deben autovalorarse, saber qué pueden desarrollar, cuáles son sus fortalezas, etc. No es fácil y requiere mucho trabajo, pero sí es posible abrirse camino en el mundo profesional. |
