Luis Vásquez.

¿En qué consiste un sistema de supervisión remota?
Un sistema de supervisión remota es un sistema de medición de magnitudes físicas que permite transmitir los datos obtenidos a un observador lejano. La estructura básica de un sistema de supervisión remota consiste de un transductor como un dispositivo de entrada, un medio de transmisión (cableado o inalámbrico), dispositivos de procesamiento de señales, y sistemas de grabación o visualización de datos. Además de poseer una interfaz HMI amigable para los usuarios que lo utilizarán, es muy importante que esta solución cuente con la suficiente robustez para evitar la pérdida de datos.

Incluso hoy en día es muy importante que los sistemas de supervisión de datos se puedan integrar a sistemas de TI para poder utilizar la información y los registros de las variables de la planta en forma gerencial.

¿Qué se puede hacer a través de estos sistemas?
Además de permitir la medición y registro de magnitudes físicas (como temperatura, presión, caudal, entre otras), también se puede obtener el estatus de máquinas eléctricas (por ejemplo, cantidad de encendidos y apagados en función del tiempo) o monitorear y controlar el accionamiento de estas mismas o de otros equipos de accionamiento eléctrico.

Figura 1. Ejemplo de supervisión
con red cableada.

¿Qué alternativas existen?
Hoy en día existen muchas opciones para implementar una solución de supervisión remota, ya sea cableado o inalámbrico. La elección de sus componentes dependerá de los resultados que se deseen obtener en cuanto a velocidad de transmisión de datos, características geográficas del lugar y disponibilidad de servicios de red. Inclusive hay circunstancias en las que se pueden mezclar sistemas cableados e inalámbricos para poder cumplir con los requerimientos del proyecto.

En soluciones con cableado estructurado, se utilizan buses de campo o protocolos de comunicación estándares para comunicar los dispositivos (PLC, transductores, etc.) con la estación maestra (adquisición de datos), incluso comunicación sobre redes de comunicaciones como Ethernet o fibra óptica.

¿Y en el campo de las inalámbricas?
Entre las tecnologías inalámbricas, se encuentran principalmente radio módems, redes GPRS/GSM e Internet inalámbrico. Las soluciones mediante radio se basan en la conexión de radio módems a los dispositivos remotos (PLC, sensores, etc.) a comunicar con la estación maestra (adquisición de datos). Generalmente la telemetría vía ondas de radio garantiza una cobertura de decenas de kilómetros, lo que dependerá de las características propias de los equipos, de las condiciones de instalación y de la ganancia de las antenas empleadas.

Por su parte, las soluciones mediante redes GPRS/GSM, el dispositivo remoto se conecta a un módem GPRS/GSM, habilitando así la comunicación a través de las redes de telefonía móvil. El requisito para el óptimo funcionamiento de esta alternativa es que la cobertura de dichas redes sea buena en el lugar donde se pretenden implementar estos módems. Debido a lo limitado del servicio de GPRS/GSM con respecto al tráfico de datos, se utiliza para el envío de alertas o para accionamiento/ apagado de equipos mediante SMS. En el caso de las soluciones mediante Internet inalámbrico, utilizando routers industriales con acceso a Internet. El equipo remoto se conecta a un router industrial vía bus de datos, de manera que los datos de interés queden disponibles en la “nube” para descargarlos a la estación maestra (adquisición de datos). Al igual que en el caso anterior, su uso dependerá de que la cobertura de dichas redes sea buena en el lugar donde se pretende implementar.

Figura 2. Ejemplo de supervisión con red de radio frecuencia.

Figura 4. Ejemplo de supervisión con red de internet inalámbrico.

¿Qué buenas prácticas podría recomendar?
Al momento de planificar algún tipo de sistema de supervisión remota, se recomienda tomar en cuenta los siguientes aspectos para elegir la mejor opción:

• Ver la disponibilidad de energía en el lugar en el caso de requerir algún sistema secundario de alimentación a la red eléctrica (paneles solares, baterías o generación de energía).

• Tomar en cuenta la ubicación geográfica y la distancia a cubrir, además de la cantidad de variables a monitorear y controlar. Esto será determinante para la selección de los equipos y tecnologías a utilizar. En el caso de las soluciones inalámbricas, algunas buenas prácticas incluyen:

Figura 3. Ejemplo de supervisión con red GPRS/GSM.

• Homologación de los equipos inalámbricos. Revisar que estos cumplan con las especificaciones técnicas establecidas para su uso en nuestro país. Deben ser compatibles con los proveedores de servicios inalámbricos de red.

• Realizar estudios radioespectrométricos para verificar que las emisiones de radio no causen interrupciones en servicios inalámbricos ya existentes y autorizados.

• Obtener permiso de servicio de la Subtel, en el caso de equipos cuyas especificaciones técnicas necesiten ser evaluados para su utilización.

• Realizar contratos con compañías de telecomunicaciones para equipos que usen datos de internet, seleccionando la mejor alternativa para mantener un tráfico de datos estable.