Por Felipe Salazar, Product Manager Sensors, Control & Signaling de Schneider Electric.
Los sistemas de seguridad están fabricados en base a múltiples componentes, pero ninguno garantiza la integridad de este mismo. Por eso, es relevante considerar su diseño, ya que es en este proceso en el que se implementarán todas las regulaciones de seguridad locales y/o regionales pertinentes, al instalar, cablear y utilizar un producto.
Es necesario tener en cuenta que todo procedimiento eléctrico se debe realizar por personal capacitado. Un profesional calificado, específicamente un Diseñador de Máquinas, es aquel que tiene las habilidades y conocimientos relacionados con el diseño, construcción y operación de equipos eléctricos; posee entrenamiento de seguridad para reconocer y evitar los peligros involucrados; está bien entrenado y tiene experiencia en requisitos de sistemas de seguridad e implementación de estándares.
En lo que a seguridad en máquinas se refiere, contar con el profesional adecuado es clave. En sus manos, está el identificar detalladamente la funcionalidad requerida del sistema total, que incluye la entrada, salida y lógica de la cadena de seguridad; interconexiones entre el control estándar y el sistema de control de seguridad; requisitos para integrar dispositivos en el sistema existente; secuencia de eventos según las demandas de cada modo de funcionamiento; requisitos de diagnóstico y cualquier otro elemento relacionado con el diseño del sistema.
La seguridad no solo debe tenerse en cuenta desde la fase de diseño, sino en todas las etapas de la vida de la máquina (fabricación, instalación, ajuste, funcionamiento, mantenimiento y eventual desecho). Además, deben cumplir estándares internacionales y locales. Por ejemplo, en Europa, existe desde 2009 la normativa 2006/42/EC, la que obliga a los fabricantes de máquina contar con un mínimo de exigencias, antes de que se pueda ofrecer en la Unión Europea y ser comercializada en otros lugares.
Las máquinas también deben cumplir con Requisitos de Salud y Seguridad (EHSRs), protección mínima y común para todo el bloque de la comunidad europea. Los fabricantes o sus representantes autorizados, deben asegurar que la máquina está certificada y que cuenta con el archivo técnico, junto a una declaración de conformidad firmada y la marca de CE en dicha máquina, antes de que esta pueda ser puesta en el mercado.
Respecto a las máquinas ya existentes y presentes en el mercado, en Europa el usuario tiene obligaciones definidas en la directiva 89/655/EEC relativa a la utilización de equipos de trabajo que, en la mayoría de los casos, pueden satisfacerse utilizando máquinas que cumplan dichas normas pertinentes. Esto se aplica a la provisión de todos los equipos de trabajo, incluyendo aquellos móviles y de elevación; en todos los lugares de trabajo y situaciones laborales.
Obligación moral
Si bien hay leyes que exigen que las máquinas sean seguras, existe una obligación moral de no dañar a nadie, además de razones económicas sólidas para evitar accidentes.
Aunque algunos de los costos son obvios (como, por ejemplo, los pagos por enfermedad al personal accidentado), el Ministerio de Salud y Seguridad (HSE) del Reino Unido, siempre utiliza el ejemplo de un accidente ocurrido en una máquina de perforación que resultó en costos para el empleador de £ 45.000 (cerca de US$ 56.000). Un ejemplo de cuán importante es la seguridad en las máquinas y que debiera replicarse en el mundo, para tener estándares similares en las distintas industrias.