Lucía Pinto, Gerente Comercial de Control & Logic, Ismael Soto y Carolina Lagos, ambos académicos e investigadores de Getic-Usach.
Cómo nace el proyecto?
C. Lagos: El profesor Ismael Soto llevaba mucho tiempo trabajando en las comunicaciones desde la ciencia. Por mi parte, estaba levantando datos en la gran minería para la investigación en el ámbito energético. Así comenzamos a trabajar en equipo, potenciando ambas líneas de investigación, y posteriormente llegamos a Codelco Chiquicamata donde realizamos un levantamiento de las necesidades que tenía la mina.
En ella, descubrimos la necesidad de una transmisión de datos de forma robusta para la minería subterránea, ya que esta tenía un problema con la tecnología de radiofrecuencia dentro de los túneles: no funcionaba de forma robusta. Entonces, desde ese punto de vista, podemos decir que había una investigación previa en el tema y una necesidad previa en la mina. De este modo, propusimos a la directiva de la gerencia mina subterránea desarrollar e implementar la transmisión de datos, haciendo uso del VLC (comunicación con luz visible), para las condiciones adversas como es la minería.
¿De qué se trata?
I. Soto: Es simple. Se iluminan los túneles con luz LED, sobre la que se monta una señal de alta frecuencia imperceptible para el ser humano, pero no para las máquinas. En esa señal, viajan los datos que son detectados por un fotodetector, que los transforma en la información a recibir.
L. Pinto: Se trata de un dispositivo móvil que se puede incorporar en el casco de los trabajadores o en las máquinas, de modo de poder manejar todo el equipamiento de forma remota, desde dentro y fuera del túnel. Con esta tecnología contribuimos a la seguridad de las personas. Por ejemplo, si hubiese ocurrido hoy el derrumbe de la mina San José, con esta tecnología se hubiera sabido la ubicación exacta de cada uno de los mineros.
C. Lagos: Es una tecnología que no existe en el mercado de la gran minería y que también puede ser empleada en los túneles del Metro, oficinas, puertos y en el transporte. La diversidad de aplicaciones es impresionante, gracias a su robustez que soporta cualquier situación.
¿Con qué barreras se encontraron en su desarrollo?
L. Pinto: Nos encontramos con muchas barreras. La primera fue lograr que el sector minero confiara en nosotros y que nos diera el acceso a los túneles subterráneos, para así conocer sus procesos y hacer un levantamiento de necesidades, trabajando en función de lo que ellos necesitaban. Otra dificultad fue encontrar a la empresa que quisiera invertir y ser parte del proyecto. Y por último, encontrar el equipo de trabajo, el recurso humano adecuado para el desarrollo del proyecto.
¿Cómo lo han hecho con el capital humano?
I. Soto: La transformación que ha experimentado el dispositivo durante este proceso -tanto del hardware como del software- ha sido compleja, pero posible gracias a un equipo multidisciplinario. Para lograr esta evolución, hemos incorporado la experiencia de profesionales de otros países y el procedimiento de otros centros tecnológicos para potenciar el trabajo de recursos humanos.
¿Cómo reciben este premio de AIE?
L. Pinto: Estamos muy contentos porque es un reconocimiento de parte de nuestros pares, tanto de universidades como de empresas, al trabajo que hemos hecho. Nos llena de orgullo.
I. Soto: Además, da cuenta de que la articulación academia-empresa es muy importante para que la investigación de la academia vea la luz. Para ello, es importante buscar socios en la industria. Nosotros logramos la alianza con Control & Logic gracias a AIE.
C. Lagos: Es una validación a la investigación aplicada, y una motivación para que otros profesionales desarrollen tecnologías orientadas a la solución de la problemáticas que presenta la gran minería.