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Javier Ruiz del Solar, Director Ejecutivo AMTC:
“La agroindustria podría ganar
prestigio internacional con la automatización”

Hay áreas de la agroindustria en donde se han incorporado exitosamente sistemas de automatización, pese a que en otras la brecha tecnológica sigue siendo la piedra de tope. Conversamos con Javier Ruiz del Solar, Director Ejecutivo del Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile, quien se refiere al escenario de la industria local.
Javier Ruiz del Solar.

¿En qué nivel está la automatización en la agroindustria en Chile?
Primero que todo, es necesario hacer una distinción para hablar de la agroindustria: está la industria dedicada a la exportación de materia prima como producto final (frutas, verduras, carnes); y la dedicada a la elaboración de productos, es decir, aquellos que son procesados (jugos, compotas, salsas) y luego exportados.

En el agro -que es común a ambas partes-, el uso de tecnologías de automatización o robótica es incipiente. Podemos ver automatización básica de equipos, como tractores y cosechadoras de frutos, pero a nivel de prototipos en el caso de productos cuya calidad final depende del cuidado que se tuvo en su manipulación, como por ejemplo frutas de calidad Premium. En el caso de productos cuya manipulación requiere menos cuidado, existen equipos mecanizados que asisten la cosecha. Por ejemplo, existen sistemas de cosecha mecanizada de nueces, donde una máquina toma el árbol y lo remece hasta que las nueces caen a las canastas, o sistemas para la cosecha de naranjas, en donde un brazo robótico “aspira” las frutas.

Por otras parte, en los packings existen sistemas autónomos que pueden determinar la calidad de los frutos o animales (como los pollos) que pasan por la cinta transportadora, ya sea por su imagen, color, forma, peso, textura, etc., y son clasificados en distintas calidades. Por ejemplo, hay sistemas que pueden determinar el porcentaje de grasa de un trozo de carne con solo analizar una imagen. Por otra parte, también existe la llamada agricultura de precisión, donde se utilizan tecnologías de información geográfica para analizar y planificar cultivos de bosques y plantaciones. La mayoría son sistemas basados en información satelital que utilizan Sistema de Información Geográfica (GIS, por sus siglas en inglés) y drones para conocer detalles como la altura de árboles o plantas, o si falta agua en determinadas zonas. Esta es una tecnología relativamente madura, pero cuyo uso no se ha extendido tanto en Chile por desconocimiento.

¿Qué ocurre en esta materia con la Logística del sector?
Aunque su uso no está totalmente extendido, la tecnología RFID (Identificación por Radio Frecuencia) permite hacer el tracking y la trazabilidad de los productos, lo cual incluye monitorear condiciones ambientales al incorporarles sensores a los tags RFID. Por ejemplo, si una empresa exporta salmones a Japón, con estos sistemas se puede monitorear y disponer de toda la información de la cadena de frío del producto, la que se puede leer inalámbricamente y hacer una curva de todas las temperaturas a las que estuvo sometido el salmón durante su viaje.

La tecnología RFID tienen múltiples otras aplicaciones, por ejemplo en ganadería para hacer el tracking de los animales; se pueden instalar chips RFID en las orejas de las vacas para conocer su ubicación, cuándo, cómo y dónde se alimentan, duermen, etc. La obtención de estos datos está sumamente avanzada, sin embargo, vemos que en las aplicaciones para analizar y procesar esos datos, hay un espacio para avanzar.

Donde sí es estándar el uso de tecnologías de automatización, es en lo que se refiere a la automatización de procesos de producción de alimentos, por ejemplo, de leche, de salsas de tomates o de celulosa. El uso de tecnologías de automatización está totalmente extendida en la mayoría de las plantas de procesamiento de alimentos.

¿Qué falta para impulsar la automatización en la agroindustria local?
En las áreas donde la automatización es más incipiente, la principal limitante es tecnológica, ya que no se han podido desarrollar sistemas robustos y confiables. Por ejemplo, la automatización de la cosecha es muy compleja dado que se realiza en un entorno no estructurado; los campos tienen superficies irregulares y condiciones cambiantes (iluminación, temperatura, humedad). Es un desafío que aún no puede resolverse en el mundo. En tanto, en el packing hay tipos de clasificación que todavía no pueden hacerse de forma robusta, pero tampoco es algo que se haya abordado de forma integral en la industria. No se han desarrollado estándares ni sistemas interoperables que sean de uso transversal; la mayoría de las soluciones que conocemos ha sido desarrollada caso a caso.

Y en lo que tiene relación con la automatización de transporte y procesamiento, no hay ningún reto tecnológico, por lo que si no se ha incorporado, es por desconocimiento de sus beneficios o por un tema económico.

¿Cambian mucho los requerimientos de automatización dentro del sector?
Los requerimientos no varían tanto por el tamaño o el tipo de empresa, sino que cambian según el tipo de producto y su mercado final. Por ejemplo, un sistema para hacer el sorting de manzanas no serviría para realizar el mismo trabajo con otras frutas, como uvas, porque sus características son distintas (color, textura, tamaño, etc.). Incluso, aunque las empresas trabajen con una misma fruta, un sistema para clasificar, por ejemplo, manzana para su venta como producto Premium en el exterior, no puede ser el mismo que uno utilizado para seleccionar manzanas para compota o para jugo.

En definitiva, ¿cuáles serían los beneficios de incorporar la automatización para las empresas del agro?
Una cosecha automatizada evidentemente representa un beneficio económico para las empresas, debido a la temporalidad del trabajo y la escasez de la mano de obra. Por otra parte, la automatización del control de calidad permitiría uniformar el proceso, es decir, se aseguraría un estándar del producto para los clientes, ya que un sistema automático de control de calidad aplica los mismos criterios siempre. En cambio, cuando son personas las que hacen esta labor, las evaluaciones cambian según la persona, su cansancio y la hora del día. Si las tecnologías de automatización avanzaran en todas las áreas y se extendieran de forma uniforme a lo largo de la agroindustria, el sector podría ganar cierto prestigio a nivel internacional, y podría diferenciarse del resto, particularmente por la calidad de sus productos.

Octubre 2016
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