En 1962 se fundó en Viña del Mar RENO S.A., como un proveedor de diluyentes y productos para ferretería, expandiendo su negocio posteriormente a la importación, representación, comercialización y distribución de productos químicos en general.
Para los planes de mantenimiento de sus plantas, la empresa decidió trabajar desde hace años con cámaras termográficas de la empresa Comulsa, contando con el apoyo permanente de la Gerencia de Ingeniería y Desarrollo de dicha compañía.
A juicio de Paulo Gorichon Bengoechea, Director Financiero en Industrias Químicas RENO, esta técnica contribuye a la seguridad de las personas, las instalaciones y sistemas eléctricos de las plantas, ya que la medición se realiza a distancia y sin contactos eléctricos, protegiendo al personal de mantención y operaciones, y detectando anticipadamente la ocurrencia de una falla. “El servicio de la termografía infrarroja entregado por la empresa Comulsa, es una técnica aplicada a planes de mantenimiento de nuestras plantas, para medir la distribución de temperaturas en la superficie de un cuerpo con gran precisión”, explica.
Ventajas de la termografía en el mantenimiento
“Hace unos años conocí al Ingeniero Eléctrico José Luis González, quien realizaba constantemente las mediciones de las distintas variables eléctricas, lo cual contribuía a la continuidad operativa de nuestras plantas”, detalla Gorichon. En ese sentido, agrega, las termografías realizadas en planta permitían:
Un análisis de baja peligrosidad (no hay contacto con el equipo) y sin detención de procesos productivos.
La determinación exacta de puntos deficientes en una línea de proceso.
La detección de problemas antes de que ocurra la falla.
Un apoyo para el seguimiento de las reparaciones previas.
“Los mantenimientos realizados por Comulsa nos ayudaron a prevenir paros de planta no programados y planificar las reparaciones para momentos más convenientes. De igual modo, pudimos mejorar la eficiencia de la planta, reduciendo el desperdicio de energía y las primas por aseguramiento de maquinaria, además de mejorar la seguridad en la planta”, señala el ejecutivo.
El uso de los equipos de termografía IR para aplicaciones en mantenimiento predictivo -comenta Gorichon- les permitió tomar los datos adecuados y lecturas de temperatura precisas, compensando por los efectos de distancia y emisividad; así como tomar decisiones basadas en conceptos de transferencia de calor, distinguiendo entre puntos calientes y reflejos, lecturas directas e indirectas.