Viernes 26 de Abril de 2024       •      Dólar= $945,00      •      UF=$37.237,20       •      UTM=$65.182

ANÁLISIS DE REDES ELÉCTRICAS
El desafío de lograr un servicio
seguro y de alta calidad para todos los clientes
Por Equipo de Prensa Revista ElectroIndustria
Las interrupciones constituyen una de las principales preocupaciones de la industria eléctrica. Un corte intempestivo del suministro se traduce en paradas de planta, pérdidas de datos e incluso riesgos para la vida humana. Por tal motivo, el análisis y monitoreo de las redes resulta un proceso clave, que debe ir acompañado por un adecuado estándar de calidad y seguridad en materia de energía eléctrica.

Desde los sectores residenciales hasta las industrias más diversas, la disyuntiva es siempre la misma: cómo solucionar la provisión de energía y que, independientemente de la fuente de generación, esta mantenga un alto nivel de calidad y confiabilidad.

Los problemas asociados a la calidad eléctrica y continuidad de suministro, se han convertido en un punto de interés para pequeñas y grandes empresas; porque estos pueden incluir operaciones erráticas en equipos de protección; sobrecarga y recalentamiento en equipos como transformadores, motores, conductores o condensadores, entre otros. “En las últimas décadas se ha producido una explosión masiva en el uso de equipos basados en electrónica de potencia, tanto en aplicaciones de uso industrial como doméstico”, asegura José Luis González, Subgerente Ingeniería y Desarrollo de Comulsa Chile.

Para Luis Camilla, Director Carreras de Ingeniería en Electricidad y Automatización Industrial Duoc UC sede San Joaquín, dos aspectos definen la calidad de la energía eléctrica: técnicos y económicos. “En el plano tecnológico, la Distribución debe cumplir con ciertos parámetros estándares que determinan la calidad del suministro. En el segundo, considerando que la energía eléctrica es un bien de consumo regulado, debe equilibrarse el aspecto económico del cliente y del proveedor. Exigencias muy altas encarecen el producto y muy laxas conllevan una pérdida en la calidad”, asegura.

Por su parte, Rosa Serrano, Directora de Estudios y Regulación de Empresas Eléctricas A.G., agrega que, en cuanto a las tres dimensiones que miden la calidad del suministro (continuidad, calidad del producto y calidad de atención comercial), las empresas eléctricas de Chile están normalmente por sobre los estándares que establece la normativa. “Sin embargo, los estándares actuales, reflejados en las normas técnicas emitidas por las autoridades, no han alcanzado aún las ambiciosas metas propuestas para el futuro”, comenta.

Si bien en los últimos años las distribuidoras han realizado esfuerzos por mejorar la continuidad de suministro, realizando inversiones en la red, existe una importante brecha respecto a la meta del Gobierno para 2050: alcanzar una hora de interrupción. “Meta ambiciosa, si se considera que hoy el promedio país está en torno a las 14 horas”, señala la profesional.


Metodologías de análisis

Para las redes eléctricas se utiliza una serie de instrumentos que permite medir y monitorear permanentemente las magnitudes de sus características técnicas, y otros instrumentos para verificar las magnitudes en algún momento dado. En caso de encontrar variables fuera de rango, se busca las causas del fenómeno para su corrección.

Por lo general, las características que se miden son consumo de energía; flujos de potencia activa y reactiva; cantidad de armónicos en las líneas; cortes del servicio; perturbaciones o transitorios en las ondas de tensión; cumplimiento de los rangos de las características estándares en magnitud de tensión y frecuencia; y medición de armónicas presente en la tensión, entre otros.

“Principalmente, se usan metodologías y procedimientos basados en normas nacionales e internacionales vigentes”, señala Héctor Palma, Product Manager Eficiencia y Calidad de Energía Eléctrica de Trent. “El equipamiento utilizado debe ser de precisión, para medir y registrar parámetros asociados a la calidad de energía, con el objeto de obtener resultados confiables para su posterior análisis y solución”, agrega. Al respecto, Ricardo Vicencio, Director Carrera Área Electricidad y Electrónica Inacap Santiago Sur, asegura que resulta fundamental “contar con equipos de registro de variables eléctricas que permitan medir los cortes de suministro y registros oscilográficos en los casos de los sistemas de protecciones, a fin de evaluar la conformidad de su correcta operación”.

Hoy en Chile, la calidad de servicio está normada en base a criterios técnicos, no siempre coincidentes con la experiencia real de los clientes, señala Rosa Serrano. “Para el futuro, la idea es avanzar hacia un cambio y utilizar indicadores internacionales como SAIDI (System Average Interruption Duration Index) y SAIFI (System Average Interruption Frequency Index)”. En cuanto a las variables que se miden, destacan frecuencia, profundidad y duración. Junto con esto se controlan, además, tensiones por fase, corrientes, factor de potencia, desbalance de fases, tensiones de malla de tierra y componentes armónicos.


Importancia del monitoreo

De acuerdo a Tomás Urtubia, Vicepresidente del Comité Eléctrico de AIE, es tan importante contar con un estándar de calidad y seguridad de energía eléctrica como lo es velar por su cumplimiento o fiscalización. “Además, es de vital importancia el uso eficiente de energía y, en particular, de la electricidad en sistemas tan sensibles como centros de atención de salud, medios de transporte y sectores industriales, como cadenas alimenticias, agropecuarias y minería”, añade.

Jaime Ruhe, Gerente de Operaciones de Ceskat Systems, indica que también es fundamental la verificación de cumplimiento de estándares como IEEE o NCh, con lo que se logra el ahorro de energía y el aumento de la vida útil de las instalaciones, equipos o motores. “Con ello se racionaliza el consumo y se evita el sobrecalentamiento de cables, evitando riesgos por cortocircuito o incluso incendios, daños en equipos y problemas de eficiencia en estos”, explica.

Según los expertos, el monitoreo debiese entenderse como una de las acciones que debe realizar todo operador de instalaciones eléctricas en servicio y todo aquel que utilice instalaciones interiores. Esto, con el fin de mantenerlas en buen estado de conservación y en condiciones que permitan evitar peligro para las personas o daño en las cosas. “El monitoreo de todas las variables que constituyen la calidad del servicio eléctrico es fundamental para poder tener un conocimiento del estado del sistema, corregir desviaciones en las variables y mejorar el servicio entregado a los clientes”, explica Rosa Serrano.

A juicio de Camilla, el monitoreo y registro de las variables eléctricas tiene dos ámbitos que considerar: el cliente y las compañías de distribución. “Ambos deben complementarse para mantener el servicio con los beneficios de una operación que satisfaga los requerimientos tecnológicos y económicos”.


Beneficios y buenas prácticas

Evitar retrocesos en líneas productivas, interrupción y/o pérdidas de datos de transacciones e información, además de riesgos en la seguridad de las personas son algunas de las ventajas que implica, el monitoreo de las redes eléctricas. “Claramente, se genera mayor seguridad y continuidad de la operación, menor costo en energía, en reposición y mantenimiento de equipos”, sostiene Ruhe. “Junto con evitar multas, se aumenta la vida útil y se mejoran los tiempos de falla de los equipos en la planta”, agrega.

En cuanto a las buenas prácticas, Urtubia destaca que la SEC implementó recientemente una aplicación para smartphones, por medio de la cual se puede efectuar notificaciones y/o reclamos con relación a la calidad de servicio técnico y comercial. “Además, se hace un llamado al usuario al autocuidado con el uso de la electricidad y a no afectar y/o intervenir las redes de distribución poniendo en riesgo vidas humanas o generando daños materiales”, señala.

Para Vicencio, contar con sistemas de alimentación alternativa, tales como respaldo en base a grupos electrógenos o bancos de baterías, es fundamental y “permite darle continuidad de suministro a las instalaciones”.

A su vez, González concluye afirmando que se deben resolver rápidamente los cortes de suministro, informar sobre la duración de cortes programados y minimizar los microcortes de suministro. “Siempre se debe proteger las instalaciones del cliente frente a sobretensiones; ofrecer tarifas bajas y dar asesoramiento tarifario para reducir o controlar el costo”, sentencia.

Julio 2016
.......
Comentarios acerca de este artículo
No hay comentarios publicados
Comenta este artículo
Nombre:
Empresa:
Email:
Comentario:
Notificarme de actividad en este artículo
Ingrese los caracteres de la imagen:
Reportajes
SUBESTACIONES DIGITALES: Transformando el futuro energético
Cables eléctricos para aplicaciones industriales
GENERADORES ELÉCTRICOS: ¿Cómo elegir el modelo adecuado para su empresa?
Contáctenos
Dirección: José Manuel Infante 919, Of. 203,
Providencia, Chile
Teléfono: (562) 2433 5500
Email: info@emb.cl
Visite también:
© Copyright 2023 Editora Microbyte Ltda.