Felipe Chaparro.

María Luisa Lozano.

¿Cuál es el principal aporte de la cogeneración a la industria nacional?
F. Chaparro: El aporte es la eficiencia en el uso de la energía, ya que la cogeneración permite -a través de un solo tipo de combustible- generar dos tipos de energía (térmica y eléctrica), con una eficiencia que ronda el 89%, versus el 60% que ofrecen los sistemas convencionales.

M. Lozano: Todas las industrias con demandas térmicas y eléctricas tienen una caldera (para generar calor o agua caliente) y, además, un equipo para generar electricidad. La idea de la cogeneración es hacer un proceso más eficiente, sacándole más provecho a la energía que ya están comprando. Esto no implica la compra de más combustible, sino que apunta a suplir ambos requerimientos mediante un solo equipo. La eficiencia global es de un 40% más haciendo cogeneración, versus el rendimiento de equipos separados.

¿Qué sectores se ven más beneficiados con la cogeneración?
F. Chaparro: Cualquier empresa que tenga demanda térmica y eléctrica y que, idealmente, tenga acceso a gas natural, gas licuado o biogás. Generalmente, las plantas de biogás utilizan un cogenerador para producir energía eléctrica y energía térmica para su biodigestor.

M. Lozano: En este sentido, todas las empresas de la industria alimentaria debieran incorporar la cogeneración; desde los criaderos de pollo hasta las compañías que elaboran alimentos preparados, conservas, ya que tienen demanda térmica y eléctrica constante. Los hospitales también se verían beneficiados, ya que necesitan energía térmica durante todo el año, independientemente de donde se encuentren.

También hay oportunidades para la calefacción distrital a nivel residencial. Por ejemplo, en la ciudad de Punta Arenas, gracias a la disponibilidad de gas, se podría tener un sistema de calefacción distrital, de cogeneración por barrios, entregando calor a las casas y energía eléctrica al sistema. Asimismo, edificios y centros educacionales podrían obtener el mismo beneficio.

¿Cómo ve el desarrollo de la cogeneración en Chile en relación a otros mercados?
F. Chaparro: La cogeneración en Chile está recién partiendo. Conozco apenas tres proyectos de este tipo en el país. En Alemania, en cambio, estas soluciones son muy comunes en variadas industrias, como la automotriz, hotelería y el sector hospitalario. Es muy transversal. Además, el Estado subvenciona a las empresas para impulsar el uso de la cogeneración, lo que no pasa en Chile. Aquí es necesario buscar otros modelos de negocio para que los clientes se interesen en introducir esta tecnología en sus operaciones.

¿Qué caso de éxito local destacaría?
M. Lozano: El Hospital de Coyhaique es un caso emblemático. Allí se instaló un equipo de cogeneración para producir ambos tipos de energía, con muy buenos resultados en términos de ahorro y eficiencia. Lo lamentable es que se ha hecho poca difusión de este tema, pese a que está funcionando hace varios años.

¿Cuál es la propuesta de Asgreen en cogeneración?
F. Chaparro: Ofrecemos equipos de cogeneración y desarrollamos proyectos llave en mano. Trabajamos con la reconocida marca alemana 2G Energietechnik, con productos plug&play que van desde los 20kW hasta los 4MW (2 MW energía eléctrica + 2 MW energía térmica), con los que podemos abordar desde pequeñas aplicaciones hasta la gran industria.