Las empresas que actualmente trabajan con procesos de control automatizado, tendrán que solicitar un servicio de retrofit en algún momento de su etapa de producción, ya que, con el tiempo, los sistemas sufren desgastes y comienzan a necesitar una mejora y modernización.

Las señales de que es necesario hacer una actualización o retrofit son variadas. Por ejemplo, cuando un equipo comienza a fallar en reiteradas oportunidades, o cuando el costo de reparación es cada vez más alto y más escaso el servicio asociado (esto significa que la tecnología va quedando obsoleta y es más difícil arreglarla). Otra señal es cuando los equipos y sistemas cumplen el ciclo de vida para el cual fueron diseñados.

Para enfrentar esta realidad, existen en el mercado diversos proveedores que cuentan con equipos de ingenieros para realizar la implementación de retrofits para diversas industrias y procesos productivos, abarcan la renovación de cualquier sistema de control de procesos industriales. Cabe destacar que este servicio no debe implicar solo la instalación del equipo necesario para resolver la necesidad del cliente, sino que también requiere de un estudio previo al problema presentado, una evaluación de las implicancias que puedan presentarse durante la renovación del sistema, y la presentación de la mejor estrategia a aplicar para brindar la solución correcta, en el menor tiempo y costo posibles.

Para ser competitivas en el mercado, las empresas que ofrecen este servicio deben ser capaces de reemplazar o modernizar cualquier controlador o sistema de control distribuido existente en el mercado, independientemente de su marca.

Para esto, las empresas proveedoras deben investigar y estudiar las problemáticas propias del cambio de tecnología asociadas a un sistema y usar dicho recurso para implementar un upgrade o mejoramiento.

Otro desafío para la empresa que desarrolla el retrofit es que debe tener un conocimiento bastante amplio de los procesos. Esto implica contar con un experimentado equipo de ingeniería, capaz de plantear una solución que sea asequible al cliente. Es decir, que tenga un costo adecuado de acuerdo a la inversión realizada.

En este sentido, hay fabricantes (como Yokogawa) que han diseñado sus equipos para que sean compatibles entre ellos y puedan reemplazarse por sus sucesores sin ningún problema, reconociendo versiones anteriores y pudiendo migrar al más moderno.

El concepto de la mejora de ciclo de vida del producto está vinculado a sistemas y equipos que permiten la gestión de la producción, gestión de activos y eficiencia operacional, control de seguridad y producción, control lógico y adquisición de datos, sensores de medición y analizadores de gases y de líquidos. Junto con ello, los buses de campo que dispone la planta, así como ingeniería de integración y servicio técnico.

Los beneficios de un servicio integral de retrofit son, en primera instancia, aumento de la confiabilidad del proceso, reducción significativa de costos de mediano y largo plazo (la nueva tecnología es más barata en relación a la tecnología obsoleta), incremento de la seguridad operativa, y aumento de la vida útil, entre otros.

El retrofit se requerirá tarde o temprano, ya que todas las operaciones industriales deben actualizarse y modernizarse para producir de forma más eficiente, rentable, segura y amigable desde el punto de vista medioambiental.