Gonzalo Baltierra y Luis Torrealba.

En general, ¿cuáles han sido los principales avances que se han incorporado en los VDF para aplicaciones mineras?
G. Baltierra: Hoy en día, los equipos para el sector minero ofrecen una clasificación para trabajo pesado y en altura (“heavy duty”), de modo que garantice un óptimo funcionamiento en ambientes con menos oxígeno. Asimismo, se les han incorporado protocolos de comunicación industrial, funcionalidades de PLC (control automático) y pantallas de lecturas de variables simultáneas más amigables para el operador.

L. Torrealba: Otros avances tienen relación con la tecnología AFE (Active Front-End); desarrollo de sistema de enfriamiento por líquido (liquid cooled drive); dispositivos opcionales para accionar motores eléctricos con longitudes de cable superiores; tarjetas barnizadas que permiten una exposición a ambientes severos; y el grado de protección de encapsulado (NEMA o IP); todo con el fin de proporcionar equipos que se ajusten a las necesidades del sector.

¿El mercado nacional conoce los beneficios de un VDF diseñado especialmente para aplicaciones mineras?
G. Baltierra: Las empresas que se dedican a la ingeniería o a la integración, así como los usuarios finales bien informados, saben las ventajas. Sin embargo, llega un momento en que la tecnología avanza tan rápido que si las compañías mineras no capacitan a sus trabajadores, estos quedarán “desactualizados tecnológicamente”, desaprovechando las ventajas de los nuevos drives.

L. Torrealba: Como empresa fabricante, el objetivo de Danfoss es generar e incentivar las capacitaciones entre sus clientes, de modo que ellos mismos puedan cubrir sus necesidades y tener cierta autonomía, sin depender de un tercero. Por ejemplo, si es que tienen una emergencia básica, que puedan identificar fallas, configurar y cambiar los equipos sin necesidad de detener el proceso para repararlos o sustituirlos.

¿Se han transformado los VDF en un commodity?
G. Baltierra: Dependerá de la percepción del cliente. Estos equipos podrían considerarse un commodity si es que se contempla solo su precio y el stock disponible o el plazo de entrega. Hoy en día, debido a los vaivenes de la minería y al ciclo económico, algunos clientes ya no ven la marca como primera opción, sino que buscan alternativas más económicas. No obstante, si se buscan diferenciadores como productos que permitan un mayor ahorro energético o que tengan un servicio de postventa o reparación local, deja de serlo.

¿Qué variables hay que considerar para seleccionar un VDF para este sector?
L. Torrealba: Entre las variables a considerar, destacan la propuesta técnica comercial y la disponibilidad local, aunque el servicio que diferencia a todos los proveedores es la postventa. También es importante saber si la marca tiene parque instalado en Chile, ya que es un respaldo. Si ese VDF está funcionando en una aplicación en altura y ambiente severo, expuesto a una nube de ácido y con mucha polución, es una buena referencia.

¿Cuál es el valor agregado de Danfoss para este segmento?
L. Torrealba: Para empezar, no solo somos fabricantes de semiconductores (módulos de potencia), sino que, además, tenemos VDF especialmente desarrollados para cada segmento de mercado (Agua, Alimentos y Bebidas, HVAC, Sector Marino, Pulpa y Papel, Grúas y Elevadores, entre otros), lo que marca un gran diferencia dentro del mercado local, y nos permite diferenciarnos por un gran servicio y solución técnico-comercial.