Jueves 18 de Abril de 2024       •      Dólar= $976,50      •      UF=$37.197,58       •      UTM=$65.182

La ruta hacia la minería del futuro

Para 2020 esperamos que la minería haya alcanzado una nueva fase, en la que el modelamiento y planificación integrados generen una producción de mineral de mejor calidad. Pero, ¿cómo es posible este escenario en un contexto donde las reservas de algunos commodities se están agotando, los activos y yacimientos son cada vez más complejos, la ley del mineral es cada vez más baja y la mano de obra, así como la energía, son más costosas?

En la actualidad, las dinámicas del mercado son muy cambiantes y están impulsadas por realidades como la extinción de los depósitos fácilmente accesibles y las nuevas oportunidades de extracción que se están dando en contextos geográficos muy remotos y políticamente complejos. Hoy, llegar hasta el mineral implica ir a mayor profundidad, lo que incrementa los costos, algo que, evidentemente, debe ir de forma paralela con la productividad de la mina. Justamente, la tecnología permite ahora extraer más con menos, con la menor participación posible de personas trabajando en las profundidades, algo que ayuda a disminuir sensiblemente los riesgos. Un buen punto a favor, si vemos que otros factores -como los precios de los commodities- están en etapas de alta volatilidad justamente a causa de la interrupción en el suministro, mercados inflexibles y nuevos sistemas de asignación de precios.

China y su proceso de industrialización también tiene mucho que ver, pues exige gran flexibilidad de infraestructura a los operadores mineros para incrementar la producción cuando sea necesario. Se habla de un menor crecimiento chino, pero se olvida que incluso un modesto crecimiento de 3% anual significa una duplicación de la demanda en un período de poco más de 20 años, un tramo que no es muy largo en términos mineros.


Mirar dentro de la mina

En un contexto cuyos signos ya están claros, la clave está en mirar los procesos internos de las mineras. Ahí encontramos diversos desafíos, asuntos que debemos confrontar en primera instancia antes de lanzarnos a planificar el futuro, entre los que encontramos la comunicación fragmentada -los llamados "silos de información"-; la falta de colaboración entre diferentes departamentos y a través de la cadena de suministro; la maximización de activos de capital por antigüedad; una fuerza de trabajo envejecida; la posibilidad de mejorar la seguridad y volatilidad de la energía, entre otros.

Si aplicamos un enfoque tecnológico a estos desafíos, podemos aumentar la visibilidad, mejorar la comunicación y eliminar la duplicación, impactando positivamente sobre la línea base, la seguridad y la confianza del empleado. Lo ideal es alcanzar una visión y acción holística para enfrentar el escenario que se ha descrito. Esto se trata básicamente de unir la información y las Tecnologías Operacionales (TO). Integrar, visibilizar y ofrecer inteligencia dentro y entre las Tecnologías Operacionales -los sistemas de control de producción- y las Tecnologías de la Información (TI), que gestionan los activos críticos, la logística, la planificación y las operaciones de la compañía. El resultado será una agilidad operativa sin precedentes para las fluctuaciones de la oferta y la demanda, con cuatro beneficios indispensables que mejorarán la eficiencia, la capacidad de respuesta y la rentabilidad a través de la cadena de valor: la producción inteligente; la respuesta inteligente frente a la condición de los activos críticos; la planificación determinada por la demanda, y la reducción del consumo de energía de los desechos.

El siguiente paso es el más difícil: convencer a la industria minera, la que es reconocida por ser muy conservadora.

Una forma de hacerlo es a través de proyectos innovadores de bajos tiempos de implementación y costos que muestren resultados a corto plazo.

Hay desarrollos que son simples, pero que en la práctica significarían grandes ahorros de tiempo y costos, como por ejemplo, el lavado de camiones con robots (que realizan esta labor de forma más eficiente y con menos riesgo para la seguridad de las personas), y el reponer el petróleo a los camiones de una minera. Esta tarea perfectamente puede ser realizada por un robot que, vía GPS, por ejemplo, esté conectado a la flota y sepa exactamente el nivel de combustible que tiene cada vehículo y cuándo recargarlo. Otra aplicación en el que se podría aplicar la robótica es en las correas transportadoras, donde robots pueden reemplazar los polines defectuosos e incluso identificar a través de cámaras termográficas cuándo hacer el cambio.

Para todo esto, es necesario desarrollar y mejorar los sistemas de control de procesos, soluciones de comunicación, sensores y software para la “Internet de las Cosas” (IoT, por sus siglas en inglés), servicios y personas. Estas tecnologías permiten que los clientes en la industria analicen los datos de manera más inteligente, optimizando sus operaciones, aumentando su productividad y flexibilidad. Se migra de un esquema de islas de automatización independientes a un solo sistema donde toda la información está disponible. Esta extensión de la automatización cierra brechas en la cadena de valor y crea procesos de producción seguros, confiables y predecibles, resultando una operación optimizada desde la mina hasta el puerto.


Por Rodrigo Andai, Vice President - Technical Mining Systems de ABB Enterprise Software, y Gerardo Mendoza, LBU Manager de Process Industries de la división local de Process Automation de ABB en Chile. www.abb.cl
Abril 2016
.......
Comentarios acerca de este artículo
No hay comentarios publicados
Comenta este artículo
Nombre:
Empresa:
Email:
Comentario:
Notificarme de actividad en este artículo
Ingrese los caracteres de la imagen:
Reportajes
SUBESTACIONES DIGITALES: Transformando el futuro energético
Cables eléctricos para aplicaciones industriales
GENERADORES ELÉCTRICOS: ¿Cómo elegir el modelo adecuado para su empresa?
Contáctenos
Dirección: José Manuel Infante 919, Of. 203,
Providencia, Chile
Teléfono: (562) 2433 5500
Email: info@emb.cl
Visite también:
© Copyright 2023 Editora Microbyte Ltda.