El intercambio de gas, es un método de quitar gases no deseados del agua y el suministro de oxígeno. El foco es normalmente sobre el retiro de dióxido de carbono agresivo (deacidificación) u otro olor o gusto, añadiendo materiales como el sulfuro de hidrógeno. Se requiere la medida de volumen del agua entrante y del aire ya que la relación agua-aire debe ser mantenida constante. Para medir el volumen de agua, se emplean habitualmente flujómetros electromagnéticos. La medida de flujo no-invasiva que usa la tecnología ultrasónica está siendo aplicada en el tratamiento de agua potable. Las ventajas de la medición ultrasónica son encontradas en la flexibilidad del sistema así como el procedimiento de instalación simple que no interrumpe el proceso.

Tratamiento de agua dulce

El mercado ofrece transmisores uniformes para todos los parámetros de calidad relevantes, como la conductividad, el oxígeno, pH, la turbidez y el cloro.

Floculación, sedimentación y filtración

La floculación es usada para formar partículas separables con la adición de agentes floculantes. Estos compuestos floculantes son agregados según el volumen y la turbidez y controlados usando medidas de control de descarga (turbidez). El sensor de turbidez asegura una medición confiable, evitando las influencias de burbujas de gas.

Si los sólidos son separados mediante filtración, el filtro debe ser limpiado con regularidad usando mediciones de nivel y de presión diferencial. Para filtros abiertos, se suministran procesos de medición diversos para medir nivel - por lo general se usa la medición ultrasónica sin contacto-. Además se pueden utilizar mediciones de presión y de presión diferencial para monitorear el filtro.

El proceso de lavado es un paso importante en lo que concierne a la disponibilidad y la seguridad del proceso de filtración. De importancia decisiva es no sólo el tiempo de limpieza, sino que aún más importante es la velocidad con la cual el aire y el agua son presionados a través de los filtros. Además de la medición tradicional y probada con placa de orificio, también se utilizan los flujómetros tipo vortex y másicos térmicos.

Después del ajuste final, grandes volúmenes de agua tienen que ser almacenados después de cada etapa de purificación. La capacidad de almacenamiento es usada para igualar fluctuaciones en el uso, mantener rangos de presión, mantener niveles para tareas de extinción de fuego, etc. Normalmente se usan estanques elevados de depósito, situados en una posición descentralizada en la red de suministro. Junto con la regulación de niveles del agua, la medida de flujo también facilita la operación de grandes estanques. En la red de distribución la medición de flujo, el monitoreo de pérdidas, así como la medida de presión, son especialmente requeridos.

Ajuste final en la etapa de descalcificación

Concentraciones mayores de calcio o iones de magnesio no representan una fuente de peligro para la salud. Sin embargo, las centrales de ablandamiento de aguas están creciendo en importancia. Su significado se hace evidente por el número creciente de plantas de agua caliente e instrumentos de consumo de agua en los hogares, donde los depósitos perjudiciales de minerales así como la dureza creciente del agua son un problema. Hay muchos procesos de descalcificación diferentes, cuyo empleo depende de las características específicas del agua a ser tratada. Reactores de lecho fluidizado, llenos de arena de cuarzo, son usados en el proceso de decarbonización rápido. El agua es suministrada al reactor, juntos con la lechada de cal. Con la adición de lechada de cal, los iones de hidrocarburo en el agua, así como el dióxido de carbono son neutralizados y se precipita el carbonato de calcio. La precipitación de este carbonato de calcio es registrada por la subida del lecho fluidizado causada por la carga de sólidos creciente en el reactor. Por lo tanto requieren el retiro regular de las partículas de sólidos, que son removidas con la ayuda de la medición ultrasónica de manto de lodo.

Almacenamiento y
distribución

Los estanques de agua deben cumplir exigencias diversas para asegurar la protección confiable del agua potable y evitar cambios de las características del agua en lo que concierne a las bacterias, sustancias químicas, composición física y biológica. Usando un sistema remoto, se puede activar una función de monitoreo cuando el panel de control central detecta cambios pronunciados del nivel del agua, presión, flujo y características de calidad. Flujómetros electromagnéticos, así como contadores convencionales de agua, son usados para la medición de flujo en transferencia custodiada. Los instrumentos usados en este caso deben ser certificados y sellados.

Reserva y Distribución

En redes de distribución de agua, se requieren principalmente mediciones de presión y flujo, estas mediciones son necesarias para propósitos contables, manejo de pérdidas y supervisión de la pérdida de presión en las tuberías. En grandes redes distribuidoras, pueden requerirse contenedores intermedios, en los cuales se realiza una recloración. En este evento, el control final de la cloración es iniciado antes de que el agua sea devuelta a la red. El ciclo de control de calidad puede ser repetido con sensores de cloro.

Para supervisar la red por fluctuaciones de presión, y flujo se utilizan transmisores de presión y flujómetros con opciones de transmisión digital vía buses de campo.