La energía reactiva es una demanda de energía que necesitan los equipos de carácter inductivo (como motores, transformadores, fluorescentes, etc.), con la finalidad de establecer campos magnéticos para su normal funcionamiento. Cuando hablamos de factor de potencia, nos referimos a la relación entre la potencia activa y aparente, y en general, coincide con el coseno del ángulo, formado por el desfase entre la corriente y la tensión aplicada. En general, mientras mayor sea la demanda de energía reactiva, mayor será el ángulo de desfase entre tensión y corriente, la que provocará diversas anormalidades en los sistemas eléctricos como:
Sobrecalentamiento de los conductores y líneas eléctricas.
Caídas de tensión.
Consumo de energía suplementaria la que no es aprovechada directamente por las cargas.
Por tanto, es de vital importancia mantener un control y medición constante del factor de potencia, como así también suministrar una energía reactiva de manera paralela a la red eléctrica, para así mejorar la calidad de la energía y no sufrir de las mencionadas perturbaciones eléctricas, las que podrían afectar el normal funcionamiento y reducir la vida útil de los equipos eléctricos.
El monitoreo y control de la potencia reactiva se logra mediante el uso de reguladores de factor de potencia en conjunto a condensadores de industriales como se muestra en la Figura.
La compensación de energía reactiva se logra principalmente, con la utilización de condensadores de potencia individuales o agrupados (más conocidos como bancos de condensadores). Estos se conectan en paralelo con las cargas. Los condensadores suministran corrientes reactivas de signo contrario a las corrientes consumidas por las cargas inductivas, logrando que el factor de potencia se aproxime a la unidad, provocando la eliminación parcial o total de la energía reactiva consumida en una acometida eléctrica, logrando los siguientes beneficios:
Aumenta la vida útil de las instalaciones y equipos eléctricos.
Reduce las pérdidas por Efecto Joule.
Reduce las caídas de tensión.
Evita el complemento de energía reactiva de la red, y el recargo de la facturación eléctrica.
Por Rodrigo Santibáñez, Product Support de la División Low Voltage Products de ABB en Chile.