En el presente año, la relevancia que ha tomado la adquisición en tiempo real de datos para la optimización y control de los diferentes procesos industriales, mineros y eléctricos, nos presenta un desafío relacionado con fusionar las prestaciones y características técnicas de los equipos con comunicaciones eficientes para el gerenciamiento de los procesos. En este caso particular, nos enfocaremos en los medidores inteligentes de energía, los que ofrecen a diferentes sectores industriales funciones clave, como la tarificación de consumo eléctrico.

Los primeros medidores digitales multifunción datan del año 1975, evolucionando luego hacia medidores programables y, finalmente, hacia la medición por fase, integrando nuevas características que permiten la obtención de datos para la toma de decisiones dentro de las empresas.Al ser medidores bidireccionales,pueden realizar mediciones de consumo (tanto por el lado del comprador como por el despachador) y visualización de eventos eléctricos, tales como formas de onda, armónicos, etc.

Un ejemplo claro está en las telecomunicaciones, donde la obtención de datos de los medidores de las subestaciones a lo largo del país es un proceso crítico. Antiguamente, se utilizaban módems de 56 Kbps con las limitantes ampliamente conocidas, como el tiempo de vida útil de estos equipos. Hoy en día, las nuevas tecnologías permiten la comunicación instantánea con los distintos entes reguladores del país, los que pueden monitorear, por ejemplo, desde Santiago las variables de una subestación ubicada en Valdivia, con altos niveles de seguridad que permiten establecer un perfil de visualización de los parámetros contenidos en el equipo.

Como ejemplo de estas nuevas tecnologías, podemos mencionar que este tipo de medidores posee dos formatos: Switchboard (utilizado en las subestaciones de Chile) y Socket ANSI. La ventaja que tienen estas versiones es la adaptabilidad a los espacios físicos en el lugar donde serán instalados.Esto es importante, por ejemplo, cuando en una subestación se deben realizar calados a los gabinetes, pues la vibración puede soltar algún fusible o bornera, siendo un procedimiento complejo.

Por lo mismo, algunos fabricantes se han preocupado del desarrollo de equipos del tipo retrofit, que permiten frente a un cambio de equipo por uno más moderno y con nuevas tecnologías, retirar el antiguo e instalar el nuevo sin necesidad de intervenir el gabinete, pues este mantiene las mismas medidas del modelo a reemplazar. En algunos casos, incluso, es posible aprovechar la carcasa del equipo original, cambiando solamente los componentes internos, con lo que la intervención es aún menor y el cambio más rápido, seguro y simple.

Otro aspecto relevante en la selección de estos medidores es la sincronización horaria, ya que al poseer registro de eventos generarán la estampa de tiempo asociada al evento ocurrido sincronizado a través del GPS que la mayoría de las subestaciones posee.

De igual modo, este tipo de medidores permite el trabajo en terreno directo, sin necesidad de otros dispositivos como laptops. Algunos cuentan con pantalla LCD a color por medio de la que pueden identificar todos los registros, configuraciones, comunicaciones y realizar la extracción de datos a través de un puerto USB. Es decir, a través de un pendrive, los usuarios pueden guardar la configuración del equipo y hacer un rescate de los datos contenidos en él.

Por último, es muy importante la seguridad que brinda el medidor. Algunos cuentan con un sistema operativo basado en Linux (que impide la presencia de virus) y permiten niveles de usuarios de acuerdo al manejo que realizarán en el equipo, registrando qué usuario se conectó y cuándo.

Con todo, ¿por qué elegir un medidor inteligente y con un nivel de precisión adecuado? Muy sencillo, pues mientras más preciso sea el medidor en sus lecturas, mayor será el ahorro de dinero para la empresa usuaria. En pruebas de laboratorios realizadas a medidores de energía, se ha demostrado que 50 equipos que facturan el consumo de una empresa con un nivel de precisión de 0,05%, generan un ahorro de costos significativo. Según un estudio realizado en EE.UU., el ahorro obtenido por estos equipos durante un año, en relación a un medidor con precisión de 0,2%, es de US$657.000 (más de $450 millones). Además, se cumple con todas las normativas impuestas por la autoridad, específicamente con la adquisición de datos en tiempo real y los niveles de precisión requeridos.

En definitiva, este tipo de medidores puede ser empleado por empresas que deseen saber o corroborar su consumo de energía y, al ser bidireccional, representa una buena alternativa para generadoras, transmisoras o una compañía con subestaciones internas.