Cuando se hace mención a la medición de energía eléctrica, hay que considerar los avances que ha tenido la industria durante las últimas dos décadas, principalmente con el desarrollo de medidores electrónicos que no solo miden la energía activa y reactiva en un solo equipo, sino que han ido integrando nuevas funciones de acuerdo a las necesidades del mercado, permitiendo la medición inteligente (o smartmetering).

Este avance tecnológico obliga a ir más allá de la medición de la energía eléctrica y de las prestaciones propias que pueden ofrecer los medidores, como el registro de otras variables (por ejemplo, voltajes, corrientes y armónicos). Es así como hoy en día están incorporadas también las comunicaciones,que se han convertido en un aspecto relevante en los medidores de energía eléctrica.En este ámbito, los fabricantes de medidores han desarrollado variadas iniciativas con distintos tipos de tecnologías de comunicación que buscan satisfacer las necesidades de las empresas distribuidoras y clientes finales.

Dentro de las tecnologías más utilizadas para estos desarrollos, podemos encontrar las relacionadas con la radiofrecuencia en donde se destacan los sistemas con tecnología GSM, GPRS, EDGE, 3G, ZigBee y WiFi. Otra tecnología utilizada por estos sistemas ha sido la de PLC (Power Line Communication). La definición de qué tecnología emplear incorpora el análisis de variables como la concentración de los clientes (urbano/ rural) y los costos asociados a la transmisión de la información, tarea que realizan las empresas de comunicaciones.

El desarrollo de la medición remota, se puede decir que comienza con un sistema de lectura a distancia semi presencial, lo que implica,necesariamente, visitas a terreno con equipos especializados que permiten leer los medidores a distancias máximas de 50 metros. En la actualidad, los sistemas son explotados totalmente en forma remota, sin necesidad de desplazarse con equipos ni personal a las cercanías de las instalaciones, ya que un solo operador puede monitorear en tiempo real el comportamiento y datos de consumo de los clientes, ver alarmas anti fraude,alarmas por pérdidas de servicio y realizar acciones de corte y reposición de los servicios.Estos desarrollos cambian totalmente la forma de explotar los sistemas de facturación, permitiendo incluso a las empresas distribuidoras saber cuándo existen interrupciones en sus redes y así poder optimizar los tiempos de atención de estos problemas.

El desarrollo de estas tecnologías permite asegurar la calidad y oportunidad de la información, generar eficiencias operacionales, así como también dar el primer paso hacia el uso eficiente de la energía, considerando que los clientes, pueden acceder a la información de su perfil de consumo de sus hogares o industrias y a las empresas eléctricas le permiten tener la posibilidad de ofertar a los clientes la energía a valores diferidos dependiendo del horario de utilización.