Cristian González G.

Hablar de Smart Grids, telemetría y teleoperación en la industria de servicios básicos, resulta ser un tema frecuente a discutir por los distintos actores en este sector. El estado del arte de las tecnologías asociadas nos posibilita realizar proyectos que hace solo un par de años resultaban ser solo una idea. En cambio, hoy, la técnica, los costos y la oferta de equipos ya lo permiten. Entonces, ¿cuáles son las barreras de entrada de estas tecnologías?

• Oferta de equipamiento: Existe en el mercado una amplia oferta de equipos con distintas prestaciones, desde acceso por Mesh RF hasta conexiones punto a punto vía red celular, con software de administración propietarios o con tecnoprotocolos compatibles con sistemas de gestión multiprotocolo.

• Restricciones legales para la instalación: En Chile, existe la regulación del equipo “del cliente”, es decir, es potestad del cliente aceptar o rechazar la instalación de un equipo de medida nuevo cuando el que tiene instalado es de su propiedad, independientemente de quién asuma el costo del mismo.Esto implica que cualquier decisión de instalación de medidores con tecnología de telemetría por parte de las distribuidoras eléctricas, está supeditada a la buena voluntad de miles de usuarios. Claramente,esta situación se transforma en una barrera de entrada tremenda para la instalación de equipos con nuevas tecnologías en los clientes antiguos. En cambio, esto no sucede con los clientes nuevos, a quienes se les suele instalar, a modo de plan “piloto”, equipamiento de esta naturaleza y aprovechar las bondades de las nuevas tecnologías.

Considerando estas barreras, ¿cómo se implementan tecnologías modernas en un parque instalado de clientes? Existen en el mercado algunas soluciones de telemetría que abordan esta problemática, permitiendo efectuar operaciones de lectura, corte y reposición eléctrica sobre equipos “de clientes”, sin que esto implique un cambio en el medidor, lo que claramente asegura la instalación en el 100% del parque a operar y generar efectivamente una medición, corte o reposición a distancia.

En el mercado nacional, hay sistemas con altos grados de flexibilidad, tanto en comunicaciones (desde la integración a redes 3G, hasta el uso de repetidores RF para aumentar la cobertura de los equipos), como en compatibilidad con otras plataformas (por ejemplo, con normalización de estándares para compatibilidad con software de gestión). Esta incorporación de nuevas posibilidades está planeada para la integración total de dichos sistemas a una plataforma de gestión, de modo que una red integrada tanto por equipos de medida “mejorados” como por medidores nuevos, pueda ser administrada en su totalidad por una única plataforma de explotación.

Entre los beneficios de contar con una solución de medición y teleoperación remota, cabe destacar la recuperación de incobrables efectivos. En la práctica, se ha logrado una efectividad sobre el 90% en operaciones de corte y reposición en zonas en las que históricamente no superaba el 20%. A la fecha, se cuenta con más de 20.000 equipos instalados, operando exitosamente en distintas redes eléctricas, con una mejora en la recuperación de incobrables muy significativa.

En la actualidad,se está trabajando en el desarrollo de soluciones intermedias de comunicaciones, permitiendo así pasar de la operación en terreno a una 100% remota, lo que implica integrar tecnologías de distintos tipos de redes, como por ejemplo, habilitar el “salto” desde una red RF directamente a Internet vía un enlace TCP/IP.

El enlazar grandes áreas para salir por uno o dos puntos de conexión a la red de telefonía celular hacia Internet permite, por ejemplo, dar cobertura de telemetría en zonas de difícil acceso físico y que tampoco cuentan con una adecuada cobertura celular (impidiendo, entre otras cosas, integrar equipos de línea de los fabricantes). Este frecuentemente es el caso de las zonas de lagos, canales y fiordos del Sur de Chile, que deben ser operados con altos costos para las distribuidoras.

En tanto, las empresas distribuidoras han tomado la decisión de avanzar en este terreno, implementando distintos pilotos para validar tecnologías y tomar decisiones de implementación con mayor claridad respecto a los resultados.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer y cobra particular valor en esta etapa de evaluaciones la experiencia de proveedores locales, con capacidad de ingeniería, pues las particularidades en las instalaciones hacen que una solución de catálogo no siempre sea la mejor solución.