Es raro que la capa física (la capa 1 del modelo OSI de 7 capas) sea parte de las discusiones actuales de TI. Pero al final del día, todas las tecnologías de redes se dirigen de vuelta a esa capa fundamental y a la infraestructura de cableado que la sostiene. Si no funciona, nada funciona. Y está cambiando, como cambian las tecnologías de su entorno. Los consultores y propietarios de redes que no adopten este cambio y que no enfrenten las crecientes complejidades de la instalación y certificación, luchan por la rentabilidad y por la supervivencia básica como un negocio.
La evolución del cableado para comunicación de datos
Alrededor del año 2000, los centros de datos y las redes que se desprenden de ellos se estancaron en un diseño bastante arquetípico y no han cambiado mucho desde entonces. Pero grandes cambios están en marcha.
Los servidores se virtualizaron y esa virtualización está impulsando una mayor densidad y subsecuente demanda de rendimientos aún mejores en el centro de datos. La red clásica del centro de datos, construida con una arquitectura de tres niveles de acceso, agregación y switches centrales, se está colapsando en una estructura de red de un solo salto y que promete entregar un rendimiento mucho mejor.
En la sección horizontal de la red se sobrepone la conexión Ethernet por medio de un número creciente de dispositivos conectados a Wi-Fi. La época de “trae tu propio dispositivo” (BringYourOwnDevice, BYOD) está impulsando un impacto significante en las redes. Y con sus problemas de propagación, interferencia, accesos vulnerables, evolución constante, etc., Wi-Fi agrega tensión y complejidad a la infraestructura subyacente.
Una razón clave para el estancamiento en la industria de las redes durante la última década es la efectividad de las conexiones de cobre de 1 Gbps. Estos cables eran muy comunes, asequibles, lo suficientemente rápidos y relativamente sencillos para instalar y probar varias veces. Pero esa época está por terminar al cambiar del cobre de 1 Gbps al cobre de 10 Gbps, a la fibra de 40 Gbps y hasta 100 Gbps. Mientras más datos viajan por las conexiones, cada cable es mucho más crítico.
Nuevos retos
El problema de los nuevos estándares complica más el asunto. Donde el cable Cat 5 dominaba en el pasado, ahora existe el cable de cobre Cat 5e, Cat 6, Cat 6a o Cat 7, además de múltiples tipos de fibra. Existe una gama amplia de estándares, medidas y requisitos para el cumplimiento en la industria como TIA vs. ISO, EF, TCL, CDNEXT, TCLT, ELTCTL, etc. Y para Wi-Fi, existe 802.11a, b, g, n y ahora en servicio 802.11 ac.(gigabit) y eventualmente ad (7 gigabit). La noción tradicional, “tire de este cable Cat 6 y conéctelo al bastidor del servidor, tire de este cable Cat 6 y conéctelo al switch, tire de este cable Cat 5e para la LAN” está desapareciendo.
Al mismo tiempo, la gente encargada de implementar y mantener esta infraestructura batalla por contar con recursos limitados. Las limitaciones más obvias son indudablemente el tiempo y el dinero: la necesidad de hacer más, más rápido y por menos. Además, existen limitaciones de mano de obra y de especialización.
La comprobación y la certificación son requisitos clave para estas instalaciones y no solo por la necesidad obvia de asegurarse de que todo trabaje. Los informes de certificación por lo general se requieren para los pagos, para el cumplimiento de las garantías de los fabricantes y para facilitar la resolución de problemas.
Sin embargo, debido al volumen de trabajo y a la escasez de recursos, son comunes los equipos móviles de instalación y comprobación y los niveles de servicio independientes. En general, casi el 90% de estos enlaces se corrigen de manera individual e inmediata, lo que significa que si no está disponible una herramienta o un experto, el trabajo se detiene hasta que llegue. Además, el equipo de comprobación viaja con estos equipos: en una encuesta reciente, el 55% de los instaladores movía sus herramientas varias veces al mes, no solo de un sitio a otro, sino de regreso al mismo sitio.
Instalaciones en EE.UU. de acuerdo al tamaño de la empresa.
Planeación: la herramienta apropiada incorporaría capacidades a la gestión de proyectos para planear y gestionar sin problema trabajos múltiples, tipos diferentes de cable o regímenes de comprobación, equipos múltiples y más.
Configuración: los asistentes de configuración de pruebas generarían una referencia guiada y una configuración de presupuesto de enlaces, además de incorporar estándares integrados para asegurarse de que las pruebas correctas sean realizadas.
Comprobación: la comprobación siempre puede ser más rápida y las herramientas siguen mejorando en velocidad. Y lo más importante, los asistentes integrados y la interfaz gráfica llevarán de manera rápida al cliente a la configuración de comprobación correcta, además de mejorar la velocidad.
Resolución de problemas: la capacidad para explorar e identificar la causa raíz, contrario a un simple aprobado/no aprobado, es crítica para la resolución efectiva de problemas.
Generación de informes: las herramientas de comprobación deben incorporar un sistema del proyecto que gestione los resultados a través de equipos, medios y comprobadores múltiples para controlar e integrar los resultados a un informe individual durante todo el proyecto.
Aceptación del sistema: si la complejidad tiende a "complicar" la aceptación del sistema, entonces el antídoto es un sistema claro, que use estadísticas concisas, mapas de eventos, y una certificación con la precisión de un nivel V de ISO para generar perspicacia de la calidad del trabajo sin necesidad de buscar entre miles informes.
Potencial imaginado
Claramente, lo que se necesita es una mejor eficiencia y agilidad y eso significa que las herramientas puedan asumir una función mayor en el proceso de instalación, generando de este modo, un impacto más grande en el negocio. Aun así, en la última década, la naturaleza de esa eficiencia y ese impacto han evolucionado. Pero así como la industria ha evolucionado, las herramientas también deberán hacerlo. Por mucho que la comprobación y la resolución de problemas sean la parte central de la certificación, existe una oportunidad aún mayor para reducir el tiempo, el costo, la complejidad y los errores en el resto del proceso.
El futuro de la certificación
En igualdad de condiciones, una respuesta posible a estos requisitos sería el agregar al proceso más administradores de proyectos expertos para que ellos pudieran aplicar la perspicacia, la formación y la supervisión necesarias para eliminar errores y mejorar la eficiencia. Desafortunadamente, esto no es viable económicamente.
Lo que se necesita es una solución nueva que sea mucho más ágil, capaz de enfrentar cada parte del proceso de certificación desde la planeación hasta la aceptación del sistema y múltiples escenarios de comprobación. Además, esta incorporaría una inteligencia integrada y una revolucionaria interfaz de pantalla táctil que guiaría a los técnicos a través de los requisitos de comprobación y del proyecto, independientemente de la formación. Esta sería construida desde los cimientos para el ambiente “múltiple” y ayudaría a los administradores de proyectos y técnicos a cumplir con los nuevos retos asociados a la certificación del cableado.
Si el futuro de la infraestructura del cableado y la tecnología en general es cada vez más compleja, entonces se debe exigir más de las herramientas para mantenerse vigente. Debemos ser más ágiles, y hoy en día, eso significa mucho más que velocidad pura. El mantener la infraestructura del cableado en buen estado y a ritmo con el resto de la industria significa que se debe enfocar en todo el proceso de certificación, optimizando el flujo de trabajo según sea necesario alrededor de la multitud de requisitos para los trabajos cada vez mayores para acelerar la aceptación del sistema. Los contratistas que no evolucionen exitosamente para enfrentar estas complejidades simplemente serán reemplazados por aquellos que puedan evolucionar.
Artículo gentileza de Intronica Ltda. www.intronica.com