Cuando se trata de implementar sistemas de mantenimiento predictivo, el primer paso es determinar cuáles son los problemas en planta y, en base a ello, definir lo que realmente se necesita monitorear, de qué manera (en línea o fuera de línea) y con qué frecuencia. Para llevar a cabo esta tarea, se recomienda aplicar modelos de confiabilidad que permitan contar con estrategias particulares para cada planta, componente y modo de fallo.
Con respecto a la elección del sistema adecuado de monitoreo, hay características fundamentales a considerar, entre las que se encuentra la capacidad de integrar diferentes herramientas. Antes, las técnicas predictivas operaban únicamente de forma aislada y generalmente solo a nivel de informe técnico, pero hoy algunas tecnologías de este tipo permiten incorporar información a un sistema centralizado, como son -por ejemplo- archivos PDF, e incluso ingresar datos manualmente.
Asimismo, los nuevos sistemas de control de procesos no solo aportan mayor comunicación entre las partes, integrando sistemas y técnicas predictivas, sino que además hacen posible la generación de tendencias, estadísticas de dicha información que se monitorean de manera offline/online. Ahora se puede contar con una especie de biblioteca, en donde toda esa información se encuentra disponible en el momento que se requiera, es decir, existe una trazabilidad o un historial para cada equipo o planta en su conjunto.
Otro punto a tomar en cuenta se refiere a la dependencia de una marca proveedora. Esto es cuando el sistema exige incluir siempre instrumentos de la misma marca. Sin embargo, eso ya no es necesario si se opta por un sistema abierto, en el que todo se puede integrar sin importar su marca.
Dicha flexibilidad, también es relevante encontrarla en cuanto a la creación de monitores para los denominados “signos vitales”, ya que indudablemente será ventajoso decidirse por un sistema que no ponga límites a esta opción, lo cual permite una acción temprana sobre un síntoma y no de la manera usual que es reaccionar sobre una alarma del sistema de control.
Pensar en la elección de un sistema de mantenimiento predictivo, es pensar en una herramienta de monitoreo y/o instrumentos portátiles que contribuyan no solo a velar por una correcta operación, sino que se trata de un sistema que además aporte con el cumplimiento de las metas de presupuesto y ahorro de costos. Si bien hay fallas que no se pueden evitar, detectarlas a tiempo puede impedir que alcancen mayor envergadura y, por ende, se necesiten de más recursos para solucionarlas. Tomar decisiones debidamente planificadas y programar las reparaciones siempre será una mejor alternativa.
Cabe mencionar que, para darle un uso apropiado a los sistemas de mantenimiento predictivo se requiere que el personal encargado cuente con formación en monitoreo de condiciones, ya que -más allá de verlos- se necesita de los conocimientos técnicos que permitan interpretar los datos.
Por Bernardo Reyes, Leader Product Group Gearless Mill Drive & Condition Monitoring de ABB en Chile. www.abb.cl