En la actualidad, la industria minera enfrenta un enorme desafío: mantener su rentabilidad en un escenario marcado por la fuerte baja en los precios de cobre, después del llamado “superciclo” que experimentaron los commodities hasta hace unos pocos meses. En este escenario, el desafío para muchas mineras se centra en optimizar la productividad, reduciendo costos y manteniendo la calidad; todos objetivos que pueden lograrse con soluciones basadas en Automatización y Robótica.

Al respecto, Isidoro Gómez, Gerente de Arisens Ingenet Chile, recuerda que el sector minero en Chile (el principal país productor de cobre a nivel mundial) tiene una gran relevancia para nuestra economía. “El gran número de yacimientos, no solo de cobre sino también de otros minerales, así como el hecho de que más del 30% de los yacimientos lleva más de 50 años siendo explotados, han hecho que la minería se convierta en un sector estratégico en el país. Esta importancia del sector y su madurez, han traído a empresas de todo el mundo para vender sus productos o servicios dentro del sector minero”, indica.

A juicio del Dr. Aldo Cipriano, Director de la Unidad Automatización y Control Industrial de Dictuc, las diferentes tecnologías dentro de la disciplina de la Automatización (que en su versión más amplia, incluyen la robótica y el control automático), tienen entre sus objetivos principales proporcionar seguridad a las personas, estabilizar los procesos, reducir los costos, aumentar la producción y la productividad y mejorar la calidad de los productos intermedios y finales, esto es, en definitiva, aumentar las utilidades de las organizaciones. “Además, posibilitan una producción más segura y convirtiéndolas en una alternativa eficaz para aumentar la productividad de manera rápida, ya que la utilización de estrategias de control que incluyan optimización en tiempo real, permite fijar objetivos técnicos y económicos que se reflejan en mayor producción y mejores indicadores de calidad”, señala.

En ese sentido, como comenta Manuel Olivares, Dr. Ing. Industrial y profesor del departamento de Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María, este sector continúa invirtiendo en soluciones con altos niveles de tecnología. “Aun cuando el ritmo de desarrollo de grandes proyectos de ingeniería en minería ha disminuido en los últimos tres años, las empresas mineras continúan desarrollando proyectos de mejoramiento y actualización de sus sistemas de automatización y de incorporación de sistemas robotizados, con el fin de asegurar una calidad uniforme de sus productos y aumentar la continuidad operacional de sus procesos”, explica.

A modo de ejemplo, el académico destaca la incorporación de instrumentación inteligente para integrar equipos de medición y control a redes industriales de información, que no solo reduce la necesidad de cableado de las señales de medida y actuación de los sistemas de control, supervisión y de adquisición de datos, sino que también permite realizar tareas de calibración y mantenimiento de forma remota. “Eso posibilita aumentar la disponibilidad de estos equipos, teniendo en cuenta que es usual en este sector que diferentes procesos de una misma faena se encuentren localizados a grandes distancias y en condiciones climatológicas adversas que dificultan la presencia humana inmediata”, acota. De acuerdo a Olivares, esta capacidad de integración de sistemas en redes de comunicación, en sus capas de gestión de más alto nivel, también ha posibilitado la implementación de centros de operación remota localizados en centros urbanos, contribuyendo al desarrollo social y familiar de los trabajadores que antes se debían desplazar grandes distancias para realizar sus labores.

Según Cipriano, la incorporación de las tecnologías analógicas de Automatización en las faenas mineras se inició en nuestro país a fines de los años ‘60 y se transformó en los ‘70 en la precursora en la instalación de sistemas de control distribuido (DCS), y de automatización y control por medio de computadores digitales. “Creo que, a mediano plazo, la Automatización se masificará en las operaciones de las faenas que hoy están menos automatizadas, y que el grado de automatización seguirá aumentando gradualmente en las que ya lo están, pues esta tecnología es clave para mejorar la calidad de vida de las personas y aumentar la productividad de las empresas”, expresa.

En nuestro país, y como recuerda Olivares, la robótica ha sido aplicada con éxito en faenas mineras de alto riesgo para el ser humano, como por ejemplo, en máquinas despegadoras de cátodos, hornos convertidores, ruedas de moldeo, entre otras. “Además, hay que hacer una mención especial a los sistemas de navegación autónoma, tanto de camiones a cielo abierto como de minería subterránea, que ya son una realidad”, sostiene.

En este sentido, Víctor Ballivián A., Presidente de la Corporación Chilena de Normalización Electrotécnica (CORNELEC) y el Comité Nacional Chileno de la IEC, advierte que los sistemas de robótica requieren diseños y fabricación de piezas que cumplan con los más estrictos estándares internacionales. “Por dicha razón, la IEC ha desarrollado cientos de normas dedicadas exclusivamente a esta industria. Estas, junto con el Sistema de Evaluación de la conformidad para Componentes Electrónicos de la IEC (IECQ), ofrecen a los fabricantes, proveedores y compradores, una solución única, que proporciona especificaciones para el diseño de productos que pueden ser probados y certificados en todo el mundo”, añade.

Según el académico, la Automatización y la Robótica no solo tienen su campo de aplicación en procesos de producción minera, pues también se están implementando en organizaciones que prestan servicios a la minería. “Por ejemplo, en el área de mantenimiento de activos, el uso de estas tecnologías apunta a disminuir el tiempo de respuesta, uniformar la calidad y registrar la trazabilidad de las reparaciones efectuadas, como el reemplazo de partes y piezas de camiones mineros con sistemas de herramientas automatizadas”, agrega.

Además, Olivares cree que aunque nuestro país no es un productor de tecnología avanzada, sí es pionero en aplicaciones tecnológicas a gran escala en la minería del cobre. “Sus centros mineros son un gran laboratorio donde experimentar los límites y las capacidades de la tecnología. Técnicas de control avanzado de procesos (como el Control Predictivo basado en Modelos), inicialmente desarrolladas para la industria petroquímica, están siendo aplicadas con éxito en plantas concentradoras de cobre para optimizar el rendimiento de grandes molinos SAG”, explica.

Para los próximos años, el académico pronostica un incremento en la necesidad de recurso humano calificado, que sustituirá paulatinamente al recurso humano que actualmente está a cargo de la operación rutinaria de equipos en ambientes riesgosos. “Será un nuevo paradigma en el que, en vez de tener a un operario a cargo de una pequeña parte, tendremos a expertos a cargo de un sistema productivo completo, es decir, con una mayor cuota de responsabilidad en la producción mediante sistemas de mayor productividad, y una cadena de nuevas de áreas o empresas necesarias para mantener en funcionamiento sistemas complejos altamente automatizados y robotizados”, concluye.