Ricardo Raboy.
En relación al año anterior, ¿qué comportamiento están exhibiendo los proyectos del sector Energía?
Hay un gran incremento de las iniciativas de ERNC. Según el reporte del Centro de Innovación y Fomento de Energías Sustentables (CIFES), el total de la potencia instalada en el país (SIC-SING) alcanza a 20.600 MW, de los que un 11,2% corresponde a ERNC, en el que predominan tecnologías eólicas y solares. En construcción, existen proyectos por 2.000 MW y, de ese total, las plantas fotovoltaicas representan más del 80%. Creemos que la Agenda de Energía del actual Gobierno (orientada a contar con un 20% de inyección de ERNC en la generación del país para 2025) se cumplirá, porque se están dando orientaciones políticas sectoriales en ese sentido, lo que da confianza a los inversionistas.
¿Y en términos de número de proyectos?
En junio pasado, nuestra base de datos registraba proyectos en este sector por más de US$53.000 millones, lo que representa más del 30% del total de la cartera de inversiones y proyectos en todos los sectores económicos del país, que considera este análisis (infraestructura, inmobiliario comercial, minería, sanitario y forestal). Del total de proyectos de Energía, un 70% se encuentra en diversas etapas de ingeniería; 22%, en etapa de construcción; 7%, diferido y 1%, en Futuro, sin fecha de inicio (ver Figura 1).
En este aspecto, la cifra de proyectos en energía es menor en 2% a la de la misma fecha del año pasado, lo que a nuestro juicio se produce por un freno a la inversión que afecta a todos los sectores de la actividad económica. Las incertezas jurídica, económica y social son fundamentales a la hora de planificar una inversión; y sin duda, las reformas que se debaten en el Parlamento, así como el empoderamiento de las comunidades frente a nuevos proyectos, que son parte de la licencia social que requieren las iniciativas para su concreción, así como los trámites para el otorgamiento de las autorizaciones medioambientales, impactan seriamente en las decisiones de inversión.
Figura 1. Estado de la inversión en proyectos de Energía.
Fuente: Unidad de Inteligencia en Proyectos y Negocios (www.unip.cl).
En este sentido, ¿cómo esperan que termine el año?
A menos que se produzcan cambios drásticos en los actuales proyectos de ley en tramitación, como la Reforma Laboral y la Tributaria, la incertidumbre y la desconfianza seguirán marcando la hoja de ruta de la inversión en Chile, dilatando iniciativas o, simplemente, logrando que muchas salgan de la carpeta de proyectos vigentes. En general, estas inversiones de mediano y largo plazo requieren de certezas jurídicas para que puedan concretarse.
En particular, ¿qué tipos de proyectos son los que están desarrollándose?
En desarrollo, hay proyectos hidroeléctricos (principalmente, mini centrales de pasada) y térmicos. Además, se observa un importante incremento de iniciativas de generación solar en el Norte del país, gracias a las excepcionales características de radiación que posee esa región, especialmente en el Desierto de Atacama y debido a la gran presencia de actividad minera, principal consumidora de energía en el país. Por esto, un importante número de proyectos de ERNC encuentran en las regiones mineras, especialmente Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Copiapó, un gran incentivo para su desarrollo, por la demanda de la minería en junio de 2015 (ver Figura 2).
¿Qué factores están apoyando el desarrollo de estos proyectos?
La Energía es fundamental para el desarrollo de cualquier actividad económica. Las metas de crecimiento de nuestro país pasan por contar con una buena y abundante generación de energía, especialmente en el sector minero, el gran motor de la economía chilena. En la medida en que contemos con este recurso, van a bajar también las tarifas, consideradas hoy entre las más altas del mundo.
Figura 2. Distribución de la inversión en Energía por Regiones. Fuente: Unidad de Inteligencia en Proyectos y Negocios (www.unip.cl)
Por este mismo motivo, las ERNC se han ganado su espacio en Chile y las exigencias internacionales continuarán siendo un importante impulsor de nuevas iniciativas. Por ejemplo, a nivel mundial la capacidad actual de la generación producida por el viento es más de 27.000 MW y se prevé que continúe aumentando, ya que permite a los países firmantes del Protocolo de Kyoto cumplir con los requerimientos de disminuir emisiones que destruyen la capa de ozono.
Por otra parte, el informe de CIFES a junio del presente año, revela que el año 2015 culminará en Chile con más de 1.000 MW adicionales de energías renovables (ERNC), de los cuales más de 800 MW serán de energía solar. En otras palabras, para finales de este año, casi el 50% de la matriz será solar fotovoltaica.