Roland Kubiak.

¿Qué le parece el desarrollo de la agricultura sustentable en América Latina?
En términos generales, me parece que Latinoamérica, especialmente la Región norte del subcontinente, tiene un enorme potencial de desarrollo en términos de agricultura sustentable, incluso mucho más que varios países europeos, incluyendo Alemania. Concretamente, en esta parte de América existe una gran capacidad para poder producir grandes cantidades de biomasa al año, a lo cual se une también la posibilidad de generar energía solar. De hecho, parte de la presentación que hice en este seminario se refirió a ejemplos concretos sobre colectores solares para el tratamiento de aguas y módulos fotovoltaicos flotantes.

Entonces, ¿ve posible implementar este tipo de sistemas en Chile?
El potencial es muy grande. Pocos países tienen la posibilidad de contar con un lugar tan propicio para desarrollar este tipo de ERNC como lo es el Desierto de Atacama. En Chile, particularmente en la zona norte, se da una combinación especial entre la energía solar producida por paneles fotovoltaicos y la agricultura, donde se puede aprovechar la sombra que generan dichos paneles para cultivar cierto tipo de alimentos. Similar es el caso de lo que ocurre en naciones como Argelia, donde ya hemos llevado a cabo investigaciones y proyectos de este tipo. Pero cuidado, porque el potencial de Chile no se limita solo a la zona desértica, ya que también es posible llevar a cabo proyectos en el área de Santiago y en la zona vitivinícola ubicada un poco más al sur de la capital.

¿Qué posibilidades ofrece el tratamiento de aguas con energía solar y paneles fotovoltaicos flotantes?
Los proyectos concretos que podemos ver hoy que se llevan a cabo tanto en África como en Latinoamérica, están asociados mayormente al proceso de destilación por múltiple efecto (multiple-effect distillation, MED). En términos simples, en el MED el agua a desalinizar o destilar pasa a través de una serie de evaporadores puestos en serie. El vapor de una de las celdas se usa para evaporar el agua de la siguiente, mientras que el aporte de energía primaria se hace sobre la primera de las celdas o etapas. Los principales componentes que comprende una instalación MED son pretratamiento; evaporador multi-efecto, y un sistema de evacuación de gases no condensables.

¿Qué ventajas destacaría acerca de este sistema?
Su ventaja principal radica en que el usuario no requiere producir o generar energía en el lugar mismo de su utilización, pues no necesita estar conectado a una red eléctrica tradicional. De acuerdo a lo que hemos logrado en los proyectos, la suma de cada pequeño contenedor permite obtener entre dos mil y tres mil litros diarios de agua purificada. Además, si bien esta no es agua completamente potable, tampoco sabe a cloro. Por ejemplo, en zonas rurales de Alemania, empleando este concepto del MED, hemos implementado plantas vegetales depuradoras de aguas residuales que logran un líquido tan limpio como el que existe en muchos lagos y ríos de nuestro país.

¿Qué nivel de inversión se requiere para lograr un sistema atractivo?
Para ejecutar una unidad de destilación de agua en base a energía solar, que cuenta con autosuficiencia energética completa, se requiere una inversión total que llega a los 365 mil euros. Esto incluye, entre otros aspectos, costos de traslado, trabajos de instalación en el sitio de construcción, ensamblaje, sistema de filtración y tecnologías. A esto se debe sumar los costos anuales totales de capital y operación que equivalen a cerca de 70 mil euros más. A su vez, el costo por litro de agua equivale a 0,1 euros. En ese sentido, el valor del agua que produce este tipo de instalación, de acuerdo a los cálculos que hemos hecho para Brasil, es bastante más económico que lo que cuesta comprarla de forma habitual. Cabe mencionar, además, que normalmente el retorno de la inversión se logra después de seis años y medio.

De acuerdo a estas cifras, ¿cree que este tipo de sistema se aplique en el corto plazo en Chile?
Debo aclarar, primero, que no conozco bien a los inversionistas chilenos, ni sé qué nivel de confianza existe a nivel local en este tipo de soluciones. Sin embargo, puedo afirmar que Chile tiene una fuerte dependencia de los combustibles fósiles, como gas y petróleo, y mientras siga siendo así, me parece que resulta un tremendo desafío poder interesar a los inversionistas.

Por eso, resulta importante que tengan en cuenta que el valor de este tipo de energías continuará al alza, por lo que soluciones de ERNC como estas, resultan altamente atractivas y beneficiosas en términos económicos. En ese sentido, debo señalar que la centralización en materia energética es muy mala para la política de desarrollo del país; la idea es que cada área, especialmente las rurales, pueda ser capaz de implementar sus propios sistemas energéticos autosustentables.