A medida de que aumentan los costos asociados a una falla, se destaca más la importancia de tener a disposición todos los datos posibles del proceso productivo. Sin embargo, no siempre es posible contar con toda la información por diversos factores, como la distancia, la dificultad de acceso y las inversiones involucradas. Por esa razón, se desarrollaron tecnologías que permitieran registrar el comportamiento de determinadas variables a distancia, y posteriormente, actuar sobre esa información, de manera eficiente y cada vez más sencilla.

En estos días, la telemetría, término proveniente de las palabras griegas tele (tele, “a distancia”, y metría (metron, “medida”), ya se ha consolidado en diversas aplicaciones industriales, aunque sus tecnologías asociadas se encuentran en permanente desarrollo. En este sentido, los primeros sistemas telemétricos (que usaban cables eléctricos como medio de transmisión) aparecieron a finales del siglo XIX, cuando las redes de telégrafos comenzaban a expandirse, mientras que el primer artilugio que transmitía información de presión y temperatura vía ondas de radio (la “radiosonda”) comenzó a flotar en 1929. Desde entonces, los avances tecnológicos se han sucedido a velocidades cada más rápidas.

En nuestro país, como afirma Raúl Prieto, Jefe de la Unidad de Telecomunicaciones de ABB en Chile, uno de los sectores que más utiliza plataformas de telemetría y control remoto es el sector minero, “donde la tecnología se utiliza para control y operación remota de maquinarias móviles y sistemas de telemedida en los rajos, además de sistemas de tratamiento de riles”. Según el profesional, otras aplicaciones importantes son las relacionadas con las Utilities, en especial las compañías de distribución de electricidad, agua o gas. “Estas también han empleado esta tecnología, permitiendo control remoto de los equipos desplegados en la ciudad, incorporando telemedida y operación de medidores domiciliarios”, indica.

Para Rodrigo Tapia y Elías Iriarte, Gerente de Ventas y Gerente de Marketing, respectivamente, de Fabelec, la telemetría está creciendo con mayor fuerza en aquellas aplicaciones en las que por un tema técnico y/o económico, la solución cableada no es una opción, como por ejemplo, el control de bombeo en proyectos de agua potable rural. “Nuestros proveedores igualmente recomiendan sus productos para detectar alertas o alarmas, e incluso en otros lugares, se usan sistemas de control remoto para los avisos de los letreros LED en carreteras o ciudades”, comentan.

Al respecto, Fernando Gariazzo, Product Manager Power & Control de SOLTEX, explica que al analizar las barreras a superar en el diseño e implementación de un proyecto de este tipo (entre las que se cuentan suministro de energía, ubicación geográfica, restricciones medioambientales, entre otras), las tecnologías inalámbricas están ganando terreno en aquellos lugares donde la disponibilidad de recursos es limitada.

“En este sentido, antes de desarrollar un proyecto de esta naturaleza, surgen muchas preguntas que se deben resolver de manera previa, y cuyas respuestas nos permitirán determinar los mejores equipos y métodos para el correcto diseño del sistema.

De acuerdo a Jesús Cáceres, Jefe Proyecto TI de LAMS, esta tecnología puede usarse para Telecontrol, o la capacidad de monitorear y supervisar plantas y maquinas remotas usando servicios de comunicación móviles o celulares, por ejemplo, GPRS. “Esto permite que estos sistemas remotos se conecten al centro de control para ser supervisado mediante SCADA, o ser controlado remotamente por un PLC central”, añade. Asimismo, afirma que cada vez más se están usando para Teleservice, “el diagnóstico remoto y mantenimiento de las plantas desde cualquier punto del globo. Esto contribuye considerablemente a la reducción de los costos del servicio en el lugar -hasta un 60%”.

Al respecto, Prieto aclara que existen variadas tecnologías inalámbricas para este tipo de aplicaciones, los cuales también incluyen desarrollos propietarios. “Por ejemplo, ABB ha optado por redes MESH bajo un estándar abierto (802.11 a/b/g/n), lo que permite una fácil integración con distintos dispositivos y a la vez altas tasas de transferencia de datos con una excelente disponibilidad. De esta manera, proporcionamos el networking necesario, pero el usuario puede optar por la solución que requiera para sus dispositivos terminales”, declara.

Los ejecutivos de Fabelec coinciden en los múltiples canales de comunicación que se pueden utilizar para estos proyectos, como Internet, red celular y radiofrecuencia (banda 2,4Ghz). “La tecnología de radiofrecuencia es usada normalmente para tareas de comando a distancia, sistemas de agua potable rurales y sistemas de bombeo de agua; en tanto, los routers industriales están enfocados para el monitoreo y control a través de Internet, como fabricantes de máquinas y empresas prestadoras de servicios donde requieren otorgar un soporte 24/7”, añaden.

Al momento de diseñar la solución a implementar, existen variados factores que deben considerar, comenzando por la tecnología de comunicación. “Dependiendo de ésta, los criterios dicen relación con la factibilidad técnica de su implementación, qué variables se quieren medir o monitorear, o si será una comunicación continua o solo en momentos en que se reporte un evento en particular (alarma, alertas, cambio de estado, etc.)”, advierten los profesionales de Fabelec. “Desde el punto de vista técnico, los requerimientos mínimos que habría que tomar en cuenta se relacionan con que, para los sistemas de radio frecuencia, existe una limitante de kilómetros y línea vista entre los puntos a comunicar; para aplicaciones con router industriales, debe existir acceso a Internet en el sitio remoto; y para aplicaciones GPRS/ GSM, debe existir cobertura celular”.

Según Cáceres, un aspecto a evaluar (y que ayudaría a definir la tecnología a emplear), es el ancho de banda que requiere la aplicación. “En general, si los sistemas requieren unos pocos kbps, los sistemas de radio y celulares podrían andar bien, si existe factibilidad técnica de usar o implementar los enlaces”, declara. “Otro tema importante, es chequear que se cuenta con las obras civiles en el lugar remoto que proporcionen seguridad a los equipos (en caso de robo y vandalismo), y la disponibilidad de energía eléctrica”. Por su parte, Prieto aconseja que el diseño de la solución debe tener en cuenta los distintos servicios que utilizarán la red, el ancho de banda que requerirá cada servicio, la prioridad que tendrá cada servicio y por supuesto, la ubicación de los dispositivos de comunicación. “En base a ello, se debe definir la ubicación de los routers inalámbricos, de manera que la red sea diseñada con la redundancia y capacidades requeridas, buscando también la optimización en cuanto a utilización de infraestructura existente”, aclara.