El espesamiento constituye la separación de las partículas suspendidas en un líquido gracias a la sedimentación por gravedad. La alimentación de mineral ingresa en el espesador a través del alimentador central en forma de pulpa. Los sólidos se depositan en el fondo del estanque y se acelera este proceso agregando floculante químico. De este modo, se consigue que las partículas se aglomeren y así se mantiene una velocidad de deposición mayor que la del fluido que circula hacia arriba.
Beneficios del espesador
Reducción de riesgo de rebose del estanque
Reducción de costos en la dosificación de floculantes
Medición precisa del flujo de fondo de la pulpa
Cálculo preciso en línea del contenido de sólidos
Mejor utilización del agua
Espesamiento más eficiente de metales preciosos y minerales
En el proceso del espesamiento, existen muchos indicadores de ejecución clave (Key Performance Indicators, KPI) que muestran el estado de ejecución del proceso, y todos deben medirse de modo preciso y fiable. La presión hidráulica, la altura y la masa del lecho son algunos de los puntos de medición críticos, así como la densidad y tasa de circulación del flujo de salida del fondo, la claridad del flujo en la superficie y la tasa de alimentación de sólidos en seco. El reto para el cliente es disponer de todos estos datos monitorizados y controlados a fin de que el proceso de espesamiento sea más eficaz.
Giro y elevación del rastrillo: Para rastrillos de transmisión hidráulica, es necesario medir la presión hidráulica para monitorear posibles problemas en el proceso, como una tasa de bombeo insuficiente en el flujo de salida del fondo o bloqueos en las salidas de descarga. Ello provoca o tiempos de parada del proceso o bien un levantamiento del rastrillo para reducir el torque.
Altura del lecho: La altura del lecho suele señalarse como el parámetro más valioso porque informa sobre la posición del lecho sedimentado. Esta información se analiza y envía para ajustar la relación gramo/tonelada para la alimentación de floculante sólido.
Masa del lecho: Se conoce la cantidad de sólidos sedimentados en el espesador mediante un transmisor de presión que detecta el incremento de la masa del lecho. El sensor está instalado en el cono de descarga y puede controlar la velocidad de bombeo de la pulpa (concentrado o relave, dependiendo del espesador) en el fondo para lograr una masa constante en el lecho. La superficie de cualquier sensor que esté en contacto con el lodo debe ser resistente a las partículas abrasivas y ha de ser limpiada con regularidad debido a la formación de adherencias.
Densidad del flujo de salida del fondo: Para controlar el porcentaje final de sólidos, se instala un densímetro radiométrico no-invasivo en la tubería de salida. La densidad del flujo de salida del fondo es importante para mantener la estabilidad operativa de la aplicación y evitar el bloqueo de residuos en la salida de descarga del espesador.
Tasa de circulación del flujo de salida del fondo: Un flujómetro volumétrico instalado en línea con un densímetro puede proporcionar la tasa de circulación del flujo másico de sólidos en seco con respecto al volumen total del lodo residual que se desecha.
Claridad superficial: Para garantizar la calidad y confirmar la claridad final del agua, un sensor de turbidez monitoriza el transporte de partículas sólidas.
Tasa de alimentación de sólidos en seco: Para poder utilizarse como señal de realimentación positiva en el circuito de control de dosificación del floculante, pueden instalarse un par de densímetros radiométricos y un flujómetro en línea. Así, es posible prever la dosis de floculante en función de la cantidad de entrada de sólidos en seco que se espera, y no solo a partir de lo que sucede con el nivel y la masa del lecho.
Artículo gentileza de Endress+Hauser Chile. http://www.cl.endress.com