Claudia Alt.

¿Es posible realizar este tipo de proyectos en Chile?
Viendo las características del país y su desarrollo económico, creo que es factible realizar proyectos de cogeneración en Chile. Actualmente existen muy buenas experiencias en otras ciudades del mundo, donde podemos ver funcionando estos sistemas y adaptarlos a la realidad local. Por ejemplo, los hospitales y algunas industrias requieren agua caliente y electricidad para un correcto desempeño, entre otros elementos que puedes suministrar a través del diseño, desarrollo e implementación de un proyecto de cogeneración. A ello se suma que estas tecnologías están alineadas con un concepto sumamente importante como lo es la Eficiencia Energética, aspecto que ustedes están potenciando desde hace un tiempo a través de sus autoridades de gobierno.

¿Quiénes podrían ser los principales usuarios?
Esa es una ventaja, ya que sin duda este tipo de tecnología podría funcionar muy bien en distintos tipos de industrias, procesos mineros u otros segmentos de negocios que requieren de electricidad y desean tener un consumo más sustentable y amigable. Recordemos que como entidad, la BEA tiene como objetivo reducir los costos de energía y las emisiones de CO2 mediante el desarrollo e implementación de proyectos innovadores, por ende, podemos colaborar en este u otro tipo de iniciativas.

¿Por qué Alemania es potencia en este tema?
Básicamente porque tenemos una exitosa experiencia: hace años, como país, decidimos potenciar fuertemente el desarrollo de energías mucho más sustentables, como ocurre con la cogeneración. Asimismo, en Alemania existen instancias de colaboración y cooperación entre organismos locales y entidades internacionales, a lo que se suma que contamos con tecnología, experiencia y compañías que son especialistas en este rubro, así como también en otras soluciones de Eficiencia Energética. Esto hace que en Alemania la cuota de la cogeneración aumente continuamente como una fuente de electricidad, lo que también redunda en la existencia de normas legales y técnicas muy concretas para la implementación de este tipo de plantas.

¿Qué mensaje le entrega al mercado nacional?
Lo primero que quiero destacar es que, desde mi punto de vista, Chile es un candidato ideal para desarrollar proyectos de cogeneración. De hecho, he podido conversar con especialistas locales y conocer algunos casos bastante buenos para revisar y analizar. Por ejemplo, en el sur del país encontramos algunas aplicaciones exitosas en hospitales, a la vez que este país posee también un potencial bastante grande de Energías Renovables No Convencionales, lo que también podría ser aprovechado. Por último, quienes estén interesados en este tipo de iniciativas deben entender que la cogeneración puede ser una aliada de la producción de una empresa o industria, ya que todos sabemos que en Chile la energía es escasa y posee un valor bastante alto. Estas características hacen que se deba privilegiar soluciones o tecnologías innovadoras que permitan un mejor aprovechamiento de este recurso.