Por Alfredo Solar, Presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA). Mayor información en www.acera.cl
Alfredo Solar.
Desde su creación, ACERA se ha transformado en una asociación gremial de gran relevancia, ya que nuestros socios son los protagonistas de lo que está siendo el mayor desarrollo energético de Chile y la mayor contribución a la diversificación de la matriz de generación eléctrica con fuentes tan distintas como el sol, el viento, el agua y la bioenergía. Esperamos que pronto se incorpore la geotermia, con gran potencial en Chile.
Ha sido un importante comienzo del sector ERNC; sin embargo, persiste un desafío enorme de crecimiento que busca cuadruplicar las actuales capacidades de estas tecnologías. En menos de una década veremos inversiones del orden de 15.000 millones de dólares, transformando al sector ERNC en uno de los más dinámicos de la economía chilena. En este contexto, ACERA se plantea el firme y responsable compromiso de trabajar sostenidamente en el desarrollo de una regulación de mercado eléctrico moderna, no solo limitada a los intereses del sector ERNC, sino que adecuada para el gran desafío que el sector en su conjunto requiere, acorde a las necesidades del país identificadas en la Agenda de Energía.
Será una prioridad perfeccionar el marco de desarrollo de la transmisión eléctrica, eje fundamental del crecimiento de nueva capacidad de generación. Sin este se dificulta tanto el crecimiento físico del sistema como la posibilidad de comercialización que los distintos agentes requieren para sostener un ritmo de inversiones adecuado, donde los riesgos se puedan equilibrar con las rentabilidades necesarias para financiar el necesario crecimiento.
Nuevas fuentes de energía
La integración de las distintas fuentes en el sistema plantea cada día nuevos desafíos que requieren evolucionar en materia regulatoria y normativa, buscando una operación inteligente y moderna, siguiendo parámetros del mundo desarrollado, donde las fuentes no combustibles son la tendencia para afrontar la demanda energética. Sobre esta materia, creemos que los CDEC deben ejercer hasta el máximo posible las atribuciones que la ley les otorga, en cuanto a su función coordinadora y de operación a mínimo costo, con el fin de dar cumplimiento a las metas de renovables que establece la ley vigente. Nos parece necesario levantar una señal de alerta respecto de la cantidad de temas que se están discutiendo en paralelo y la conveniencia de coordinar el debate, de manera de priorizar y sincronizar las acciones que permitan mantener las inversiones, posibilitando el desarrollo del sector eléctrico en nuestro país.
Vemos con enorme optimismo un Chile más sustentable, donde las ERNC están contribuyendo de forma notable al abastecimiento eléctrico y reducción de costos, beneficiando así a la sociedad en su conjunto.