Fernando Auat Cheein.

¿Qué desafíos tiene la Agricultura en la actualidad?
En los últimos años Chile ha experimentado (y viene experimentado), erupciones volcánicas, movimientos telúricos y emergencias hídricas que tienen impacto directo en la producción agrícola. Además, a este escenario se le suma la falta de mano de obra que año a año los productores agrícolas deben afrontar. Esta ausencia de mano de obra viene dada, entre otros factores, por la migración de los trabajadores de campo a otras áreas más rentables de la industria nacional. Este fenómeno deja en situación crítica a pequeños y medianos productores principalmente, pero también afecta a los grandes productores. En particular, sectores asociados al cultivo de arándanos, olivas y vides son tal vez los que más evidencian estos problemas.

¿Cómo la robótica ayuda a superar estos inconvenientes?
La robótica (y por robótica también me refiero a sensores avanzados y tecnología para la automatización flexible de los campos) puede ayudar a sobrellevar en parte sino todos los problemas mencionados anteriormente. Por ejemplo, un sistema inteligente de sensores de humedad se puede usar -y de hecho se usa- para una mejor administración del agua. Sin embargo, se pueden aplicar técnicas predictivas basadas en inteligencia artificial para optimizar el recurso hídrico a la vez que se optimiza el proceso productivo. En ese mismo contexto, la robótica plantea un gran desafío: cómo reemplazar la mano de obra faltante.

Muchos temen que esto genere cesantía…
No en este caso, ya que con lo anterior no me refiero a reemplazar la mano de obra, sino simplemente suplir la mano de obra que hoy está ausente en el campo, manteniendo o aumentando los niveles de productividad. La robótica móvil y de manipulación pueden ayudar en los procesos productivos agrarios tanto primarios (cosecha, siembra y aplicación de fitosanitarios) como secundarios (supervisión de volumen de follaje y crecimiento de malezas, entre otros). Estas tareas robóticas pueden ser autónomas o semiautónomas, pero una solución robótica siempre estará acotada al tipo de cultivo. Por ejemplo, cosechar olivas no es lo mismo que cosechar vides.

¿Es posible desarrollar este tipo de soluciones con tecnología y capital humano nacional?
El uso de la robótica en la agricultura chilena hoy está relacionada exclusivamente al uso de drones para supervisión de cultivos. Sin embargo, queda mucho por hacer y Chile ofrece una oportunidad única para convertirnos en pioneros en la materia. Actualmente en el grupo GRAI (grupo de robótica autónoma e industrial) que lidero en la USM, como también el AC3E (Advanced Center of Electrical and Electronic Engineering) al cual pertenezco, también de la USM, estamos llevando a cabo investigación, desarrollo e innovación en robótica aplicada a agricultura. El grupo está formado netamente por capital humano nacional y contamos con la colaboración de los principales grupos de investigación internacionales (de España, Argentina, Australia y Estados Unidos). Hablar de una tecnología 100% nuestra hoy no es posible, ya que en nuestros desarrollos debemos importar subpartes de otros países, sin embargo, la integración tecnológica que realizamos, es nuestra.