Desde su aparición en la industria, este tipo de infraestructuras inmediatamente se destacaron por agilizar enormemente la productividad de cualquier proyecto industrial. La posibilidad de integrar una infinidad de tecnologías en una Sala Eléctrica, hizo por un lado incrementar el rendimiento de un negocio y, por el otro, resguardar equipamiento y accesorios eléctricos que se veían expuestos a duras condiciones de operación como viento, polvo, nieve o lluvia. Esto hizo que los modelos pre-fabricados o “transportables” irrumpieran en el mercado nacional, ya que así se facilitaba su traslado a medida que se fueran ejecutando las distintas fases de un proyecto.

Así lo explica Pablo Moragas, Gerente Técnico de Schwager-BMV, quien asegura que lo anterior se debió a “la simplicidad de la solución que se le ofrece al cliente. Hoy una sola mano se hace cargo del suministro completo, reduciendo los tiempos en el desarrollo del proyecto, los costos al disminuir las actividades en terreno y los riesgos asociados, entre otras ventajas que hacen e hicieron que las salas eléctricas se hayan masificado, especialmente en la industria minera”.

Pablo Flores Guerrero, Product Manager de RHONA, en tanto, asegura que esta masificación y posterior consolidación se debió también a factores económicos, ítem fundamental en el desarrollo de cualquier proyecto industrial, minero o energético, entre otros. “Ha crecido enormemente su uso básicamente porque las compañías quieren evitar su fabricación e integración en terreno con costos más altos y minimizando riesgos sobre todo en el tema de la seguridad, economía y logística. Lo anterior está dado debido a las altas exigencias, principalmente, de la minería”, asegura.

Por la naturaleza de la operación de los principales usuarios de esta tecnología, es común que las Salas Eléctricas operen en zonas aisladas o lejanas de centros urbanos. Exigencia donde la logística juega un rol fundamental para cualquier proveedor. “Esta realidad hace que debamos considerar una infinidad de puntos. Por ejemplo, siempre hay que tener claro el tamaño de la carga, las dimensiones totales de las salas eléctricas, el tipo de tránsito que tendrá a destino, la fecha de despacho desde la planta y plazos de entrega acordados con el usuario final, entre otros aspectos. Esto hace recomendable que siempre exista una coordinación constante desde que se adjudica el proyecto, hasta la entrega de este, a fin de cumplir con todos los hitos de desarrollo”, aconseja Alfonso Arancibia, Jefe de Ingeniería y Proyectos de Rexel Chile.

En el aspecto propiamente técnico, los especialistas consultados coinciden en señalar que los diseños y técnicas de construcción utilizadas en la elaboración de una Sala Eléctrica han evolucionado en el tiempo, ya sea porque se incrementó el profesionalismo entre los usuarios que encontramos en Chile, así como también porque los proveedores comenzaron a efectuar exigencias cada vez más difíciles, casi siempre teniendo a la minería como pionera al respecto.

“La implementación de especificaciones técnicas por parte de las oficinas de Ingeniería, han permitido que la construcción sea mucho más profesional por un número importante de proveedores. Hoy todos cumplen estándares en los procesos de fabricación, soldadura y pintura, mientras que en relación al diseño se ha visto una mayor preocupación por los espacios interiores, integrando criterios de seguridad a las personas y los equipos, además de una aplicación novedosa de colores”, afirma Héctor Barría, Jefe Fabrica Salas Eléctricas de CLAS Ingeniería Eléctrica.

Por otra parte, Juan Carlos Vercoutere, Sub Gerente de Negocios Minería de Eaton, explica que “la evolución ha sido importante en términos de diseños y requisitos de construcción, ya que la evolución de la industria y las tecnologías disponibles, han motivado una constante actualización de normativas al respecto. Por ejemplo, los sistemas de detección de incendios, que en el pasado solo requerían de dispositivos de detección y alarma locales, hoy en día exigen sistemas mucho más sofisticados de detección y extinción automática focalizadas, uso de gases inertes y capacidad de comunicación en tiempo real, entre otras cualidades”.

Es en esta evolución constante de requisitos donde radica el éxito que han tenido las Salas Eléctricas en nuestro país. Tanto los demandantes como los proveedores han ido actualizando sus tecnologías en el tiempo, transformando este nicho de negocio en un segmento cada vez más consolidado y alineado con las últimas exigencias y tendencias.

Pese a ser un segmento consolidado en Chile, el ejecutivo de Eaton alerta que no existe un reglamento local que regule la correcta fabricación e integración de tecnologías en una Sala Eléctrica. “Existen normativas específicas para seleccionar productos o materiales involucrados en la construcción de una Sala Eléctrica, no obstante, no existe una normativa particular que hable de Salas Eléctricas prefabricadas. Ante este vacío, la experiencia que se ha adquirido en el mercado con la interacción de los clientes y fabricantes ha permitido establecer ciertos criterios al respecto”, asegura.

A ello se suma que la gran mayoría de los proveedores que encontramos en Chile es de buena calidad en cuanto a productos y capital humano, ya que al ser la minería una de las industrias más grandes de nuestro país, ha hecho que estos actores se acostumbren a trabajar con altos estándares productivos.

“Esto hace que uno los aspectos más críticos sean los tiempos de integración de equipos, ya que en Chile no contamos con todos los componentes eléctricos que estos proyectos requieren, lo que nos obliga a importarlos. Y, obviamente, los cambios de proyecto y/o equipos provocan distorsión en los programas de fabricación y entrega final, por lo que hay que hacer un trabajo de integración perfecto”, afirma Héctor Barría, de CLAS Ingeniería Eléctrica. Volviendo al tema normativo, Mario Poblete, Gerente de Negocios y Licitaciones Planta Industrial de EECOL Electric, establece ciertos parámetros a considerar al momento de construir una infraestructura de este tipo. “Las normativas normalmente usadas en nuestro mercado están relacionadas con: condiciones sísmicas, resistencia al fuego de los paneles, aislación acústica, detección y extinción de incendios, intensidad lumínica y tecnologías de climatización y enfriamiento, entre otros aspectos”, detalla.

“A ello se suma que cada día se realizan especificaciones que sean amigables con el medioambiente, considerando el uso responsable de los materiales tanto en el proceso productivo como de los desechos que de estos se originan. Nuestras soluciones además han sido enfocadas para satisfacer el mercado de las energías renovables, campo que se encuentra en pleno proceso de expansión”, añade Alfonso Arancibia, de Rexel Chile.

Muchos actores económicos y empresariales aseguran que este 2014 terminará con un leve “frenazo” económico debido a la suspensión y fuerte oposición ciudadana que han enfrentado distintos proyectos mineros y energéticos a lo largo y ancho de nuestro país, curiosamente dos sectores que concentran a los grandes consumidores de este tipo de infraestructuras en sus instalaciones. De ahí que muchos actores consultados en este reportaje coinciden en señalar que las proyecciones de crecimiento para el próximo año no sean muy alentadoras.

“El mercado global ha sufrido la incorporación de numerosos nuevos actores con poca experiencia, así que la primera tarea que tenemos es que estos maduren globalmente. Respecto a las proyecciones para el año 2015, nuestra expectativa depende de la inversión minera, que como conocemos se ha reducido fuertemente desde el año 2013”, analiza Pablo Moragas, de Schwager-BMV.

Mario Poblete, de EECOL Electric, es un poco más optimista, pues considera que “el mercado de las Salas Eléctricas ha demostrado ser un nicho de negocio bastante maduro y competitivo, en el cual estos productos están validados y reconocidos por los usuarios. Para 2015 somos optimistas y esperamos crecer por sobre lo realizado en 2014”.

Asimismo, Pablo Flores, de RHONA, entrega otro dato interesante relacionado con el incremento de usuarios de este tipo de infraestructuras: “Por otra parte, cabe destacar que las Salas Eléctricas hoy en día no solo son utilizadas en la Minería, sino que su uso se ha visto fuertemente masificado en otras áreas, como: Data Center, Salas de Control, Salas de Oficina y Subestaciones Móviles, entre otros clientes”.

Lo cierto, y a modo de conclusión, es que las Salas Eléctricas se han transformado en una tecnología vital para el desarrollo de la industria chilena, y con el tiempo se ha sabido adaptar a los nuevos requerimientos y exigencias, lo que demuestra que estamos frente a un segmento de negocio competitivo y consolidado que debería adaptarse a esta nueva realidad económica.