Todo proceso minero se caracteriza por contar con altísimas tasas de producción y por enfrentar ambientes de operación bastante agresivos, donde la presencia de tierra, polvo, gases, humedad o temperaturas extremas, dificultan el rendimiento de cualquier tecnología. De ahí que aspectos como durabilidad, resistencia, correcto funcionamiento y asistencia de postventa, sean exigencias fundamentales para competir en este segmento de negocio.

Por ejemplo, Julio Carvacho, Services Sales Manager Low Voltage Drives & Medium Voltage Drives de ABB en Chile, asegura que “para los VDF es fundamental cumplir con los estándares de grado de protección IP, además de poder ser amigable en su configuración y parametrización. Esto debe ser complementado con un buen servicio postventa, donde esto pueda significar un factor diferenciador, a la hora de tomar la decisión de una marca u otra. En relación al tema de las comunicaciones de campo y monitoreo remoto, sí existe efectivamente una demanda creciente por parte de los clientes de contar con equipos que permitan poder integrarlos de manera fácil y sencilla a su red de comunicación”.

Por su naturaleza electrónica, un Variador de Frecuencia tiene como su peor enemigo a la temperatura, por lo que esta variable debe ser controlada de modo de obtener un buen funcionamiento y garantizar la vida útil esperada para este tipo de soluciones. Por lo menos así lo asegura Alejandro Maturana, Jefe de Ventas Industriales de CLAS Ingeniería Eléctrica, quien añade que “una de sus principales características radica en disipar la temperatura que genera; para ello se deben instalar en recintos (salas eléctricas) adecuados. Además, y por sobre todo, siempre resultará conveniente elegir un VDF conforme a los requerimientos del cliente, lo que significa no llenarlos de accesorios que no son necesarios”.

Más allá de las condiciones de operación, también es importante conocer qué características estándar debe tener un VDF para que opere en un entorno tan exigente como la minería. Recordemos que si un proveedor logra ingresar a este segmento y su producto falla técnicamente, lo más seguro es que el cliente deje de confiar en estas soluciones y privilegie un producto de la competencia. De paso, lo más seguro es que la marca no vuelva a ser considerada en una nueva licitación o compra.

“Nuestra experiencia nos dice que estos equipos deben estar capacitados para un tipo de trabajo Heavy Duty, es decir, las 24 horas del día y los 365 días del año. Asimismo, también es recomendable que incorporen Tipo de Control Vectorial; filtro de Radio Frecuencia; filtro (pasivo o activo) de armónico; pantalla o display de cristal líquido alfanumérico para visualizar las variables de proceso; modalidad de arranque de control (automática y manual); entradas y salidas digitales configurables; sistema de diagnóstico de fallas (registros de eventos); y opción de comunicación Modbus RTU y Profibus u otros protocolos de comunicación de campo que funcionan en nuestro país, entre otras aplicaciones”, explica Luis Torrealba, SBA Industry Coordinator de Danfoss Chile.

Como señalábamos en los párrafos anteriores, los VDF son uno de los accionamientos más utilizados por la industria minera, ya que gracias a sus cualidades de eficiencia y ahorro energético, vuelven más eficientes los procesos productivos. Así lo sostiene Dante Vilches, Product Manager Electrónica de Potencia Media y Baja Tensión de Eaton Chile, quien nos entrega una pauta de los principales usos: “La utilización de Convertidores de Frecuencia cada vez se está volviendo más transversal, debido a las características de control de torque, performance y versatilidad que entrega este equipo en las aplicaciones mineras. Por lo mismo, hoy no es raro encontrar Variadores de Frecuencia comandando aplicaciones como chancadores, cintas transportadoras, ventiladores y especialmente bombas, ya que en estas últimas es posible generar ahorros significativos en el consumo de energía de estas aplicaciones”.

Rodrigo Tapia, Gerente de Ventas de Fabelec, entrega otro dato interesante respecto a una tendencia cada vez más común en la industria minera. “Hoy existe una exigencia bastante interesante, y que no sólo se da en los VDF, sino que también en todo proyecto relacionado con Automatización y Control: el monitoreo remoto de las variables que controlan, miden o registran estos equipos, a fin de tomar mejores decisiones de producción”.

Nuestra economía, al igual que su principal protagonista (la industria minera), enfrenta un escenario de menor crecimiento para lo que resta del año. Ausencia de proyectos energéticos, empoderamiento social y Reforma Tributaria, entre otros aspectos, influyen en este complejo escenario que enfrenta nuestro país. Esto hace que, en cierta medida, se estanquen las ventas de nuevos equipos, aunque con ello se privilegia aspectos como servicio en terreno y tareas de mantención de los VDF actuales que están operando en una planta.

“Estamos en un año muy complicado, en donde muchas inversiones mineras se han detenido, quizás producto del comportamiento variable de los mercados internacionales y/o a la espera de nuevas regulaciones. Pienso que en el ámbito minero, los departamentos han optado por optimizar sus recursos a través de mantenciones de sus equipos, y de evaluar los costos de reemplazar o mantener equipos VDF, dependiendo de su capacidad de monitoreo y/o control remoto”, asegura Juan Carlos Pérez, Ventas y Soporte Técnico de RHONA.

Si una compañía minera no desea adquirir nuevos VDF, entonces la estrategia a seguir es asegurar el funcionamiento de los equipos que actualmente operan en una planta. La ecuación es simple, pues al asegurar el correcto funcionamiento de una tecnología existente, se podrá seguir produciendo y se evitará destinar nuevos recursos económicos en una época de menor crecimiento productivo.

Frente a esta exigencia, Jonathan Jofré, Product Manager Variable Speed Drives de Schneider Electric, destaca que los VDF no requieren de una tasa de mantenimiento bastante alta; de hecho, “muchos de los equipos que operan actualmente en la minería son libres de mantención, es decir, sólo se debe hacer una limpieza por la polución, bajo un plan de mantenimiento dependiendo de las condiciones ambientales del lugar de operación”. Este último dato es relevante, pues no es lo mismo operar en un ambiente donde las altas temperaturas son dominantes o estar en un yacimiento de noche, con bajas temperaturas o presencia de nieve.

En tanto, Claudio Günther, Training and Support Center en SEW Eurodrive, asegura que “como empresa hemos observado que no es común realizar estos mantenimientos, ya que mayormente se observan mantenciones correctivas. Eso sí, existen industrias que privilegian las mantenciones preventivas, pero todo depende de la naturaleza de la operación”. A juicio del ejecutivo, la principal exigencia está relacionada con elevar la eficiencia energética de los accionamientos, nuevas formas de monitoreo (por ejemplo a través de un teléfono inteligente), y sistemas descentralizados”.

Tal como sostiene el especialista, y debido a nuestro complicado contexto energético (ausencia de nuevas proyectos eléctricos y constante encarecimiento de este ítem), el ahorro energético se ha transformado en una prioridad para distintas industrias, incluida la minería. De ahí que este aspecto sea uno de los más demandados por los usuarios de estas tecnologías. “Generalmente, los Variadores de Frecuencia están cobrando una creciente relevancia en aplicaciones donde permitan mejorar la eficiencia energética, es por esto que una de las tendencias consiste en desarrollar soluciones especializadas para aplicaciones de torque cuadrático donde existe una alta potencia de ahorro energético”, concluye Luis San Martín, PM LV & MV Motors Large Drives de Siemens Chile.