Cristian Hermansen

¿Cuál es el rol del Colegio de Ingenieros en el Chile de hoy?
Al igual que la sociedad chilena, nuestro rol cambió. En 1982 teníamos un país con un Ingreso Per Cápita de US$3.000, mientras que ahora bordeamos los US$20.000. Este factor económico hace que nuestros ciudadanos evolucionen y que la Ingeniería nacional deba adaptarse a estos nuevos tiempos. Antes, la gran mayoría de los ingenieros se desempeñaban en empresas estatales, mientras que hoy un gran porcentaje lo hace en el ámbito privado. Este escenario presenta otros desafíos, por lo que debemos trabajar para colegiar a los más jóvenes y demostrarles que la asociatividad genera enormes beneficios.

¿Qué otros objetivos se han planteado?
Entre nuestros desafíos, está mejorar la profesión del ingeniero a través de capacitaciones, seminarios, talleres o eventos. La idea es generar instancias que nos permitan conocer el comportamiento de la ingeniería en un nivel macro, ya que muchas veces nos encontramos con ingenieros que solamente se preocupan de su trabajo, dejando de lado las últimas tendencias que encontramos a nivel nacional e internacional.

¿Cómo enfrenta la Ingeniería el rol del cuidado del medioambiente?
Antes de hacer la ingeniería de un proyecto, lo primero que debemos hacer es conversar con las comunidades. Este es un cambio importante, pues ya no basta con saber principios de matemática, física o química; hoy los profesionales de la ingeniería requieren conocimientos sociales.

Las comunidades tienen mucho más acceso al conocimiento que en los años ‘80, por lo tanto, esta nueva mirada incrementa los niveles de exigencia. Cuando en los años ‘50 se construía una torre de Alta Tensión para una línea de transmisión, los dueños del terreno estaban felices porque eso significaba progreso para una región o zona. Hoy, en cambio, enfrentamos un escenario de rechazo total, pues se alega que se afectará la vista. La ingeniería debe adaptarse a esta nueva sociedad.

¿Tienen problemas para ejercer correctamente su profesión?
En general, los ingenieros no tenemos problemas para desempeñar nuestra profesión, pero debemos realizar cambios culturales y profesionalizar ciertas labores. Chile debe ser un país que respete las normas o reglamentos a todo nivel, sin importar si estamos hablando de la ampliación de una casa o de la construcción de una central de energía. Nos falta avanzar en esto para alcanzar un desarrollo económico y social concreto. Esto implica que debemos fomentar a las personas a invertir en este tema, por lo que debemos tener una política pública para ayudar a las personas de menos recursos.

¿Cuál es su visión de los estudiantes de ingeniería?
En el caso de los jóvenes hay que tener una visión más amplia. Es importante el rol de las universidades en la formación de los futuros profesionales, pero creemos que también debemos preocuparnos de los estudiantes desde el colegio. Sería interesante ver cómo mejorar los niveles de matemática, química y física en la educación básica y media. Es una visión a largo plazo que implica el trabajo coordinado de un conjunto de actores.

En el caso de las universidades y las carreras de ingeniería, debemos seguir fomentando la relación empresa/academia, ya que nos permite evolucionar como rama del conocimiento.

¿Existen otras metas?
Debemos incrementar los aportes que hacen las regiones a la ingeniería. Hay que fomentar las actividades de las zonales y ver qué hacen o qué opinan los ingenieros. Hay que descentralizar la ingeniería, pues todos podemos aportar al país.

Otro desafío interesante es que Chile se está transformando en un país que exporta ingeniería. De hecho, tenemos profesionales de-sempeñándose exitosamente en otros mercados mucho más competitivos. Tenemos los conocimientos, pero a muchos nos les gusta irse a trabajar porque tienen una experiencia importante en el extranjero, pero cuando vuelven terminan haciendo labores de menor importancia, es decir, desaprovechamos su conocimiento.

¿Y el rol de la mujer?
Ese es un cambio que está en línea con la nueva sociedad que encontramos en Chile. Recién hablábamos de que la ingeniería requiere una mayor relación con las sociedades y el medioambiente, y en esto es vital incluir a la mujer, pues nos entregan una visión distinta para trabajar y solucionar las cosas. Ya se ha demostrado que pueden desempeñar labores técnicas, liderar equipos o asumir gerencias. Entonces, si queremos que la ingeniería se transforme y evolucione, debemos incorporar a las mujeres.