EL RIESGO DEL RAYO Un fenómeno cada vez más destructivo | | | En el último tiempo hemos conocido diversos casos asociados a este fenómeno, lo cual acarreó la pérdida de muchas vidas humanas. Por ejemplo, podemos mencionar el caso de los cuatro muertos y veinte heridos ocurrido en enero de 2014 por la caída de un rayo en la ciudad balneario de Villa Gesell, en Argentina. Esto demuestra que hasta la fecha casi nadie está fuera de su alcance, pues es un tema que nos toca a todos y cuya intensidad y frecuencia van aumentando. En abril de 2014, un artículo de BBC Mundo nos informaba (1): En los últimos años los rayos mataron a un promedio de 1,7 personas por cada millón de habitantes en América Latina, contra el 0,1 por millón de habitantes en los países desarrollados. Asimismo, el autor de este reportaje va más allá, explicando que en general, los datos muestran que las muertes por rayos son mucho más comunes en América Latina que en los países desarrollados como Estados Unidos o incluso de Europa, que también registran una gran cantidad de rayos. Una buena protección reduce los riesgos La diferencia que se aprecia en este artículo de la BBC Mundo se explicaría por la adopción de tecnologías que protegen contra este fenómeno natural. A la fecha, no tenemos el poder de descartar la caída de un rayo; solo nos podemos proteger contra sus impactos. Existen dos modalidades: la primera opción es una solución convencional heredada de Benjamín Franklin, consistente en instalar una serie de puntas simples conectadas a la tierra. También las conocemos bajo el nombre de Puntas Franklin, en homenaje a su inventor. La otra opción, de origen francés, lleva varios años de existencia y está ampliamente difundida en el mercado: la tecnología de pararrayos con dispositivo de cebado (también conocidos como pararrayos ionizantes y pararrayos auto-cebantes). Estos equipos, preferiblemente electrónicos, crean un trazador ascendente con el fin de capturar el rayo de forma anticipada y llevarlo hacia la tierra, evitando que caiga de forma descontrolada y que cause daños a personas y equipos. Algunos consejos Ya que hablamos de seguridad y que sabemos que las pérdidas pueden ser monumentales, a la hora de protegerse es importante acudir al peritaje de un experto que asesore y guíe al usuario. Es imprescindible contar con un producto de fabricante reconocido, que cuente con certificaciones, referencias y que cumpla con la norma de referencia NFC 17 102 (2011). Para avalar el buen cumplimiento con la norma, se deben exigir los certificados de pruebas, pues le permitirá al usuario darse cuenta en qué condiciones se probaron los productos. Finalmente, los pararrayos deben haber estar probados y testeados (para cumplir con la última versión de la norma), en un laboratorio de Alta Tensión, idealmente independiente y acreditado. (1) Cuáles son los países latinoamericanos donde hay muertes por rayos, BBC, Luis Guilherme Barrucho, 29 de abril de 2014. Artículo Gentileza Under Fire Electric. Mayor información en www.underfire.cl | | |